Battlestar Galáctica (2003) ó (2004) es una serie de televisión estadounidense del género de la ciencia ficción que hasta el momento ha tenido un éxito significativo en Estados Unidos y otros países donde se emite.
La serie es una nueva versión de otra serie del mismo nombre que se emitió a finales de los años 70, aunque con grandes e importantes diferencias en cuanto al argumento o historia que han hecho que la nueva serie cada vez tenga menos que ver con la anterior.
En un lugar impreciso del Universo existe una avanzada civilización humana que habita en 12 planetas.
De acuerdo a la Mitología de ésta civilización, en el principio de los tiempos todos los seres humanos vivían juntos en un mítico planeta llamado Kobol; ese planeta fue el lugar donde los primeros humanos fueron creados y por lo tanto era la cuna de la humanidad.
Los creadores de la humanidad fueron un grupo de Dioses conocidos como los "Señores de Kobol"; y durante un largo período de tiempo los humanos y sus Dioses convivieron juntos en Kobol, hasta que por razones complejas la Humanidad se dividió en varias tribus.
12 de esas tribus partieron hacia un lugar del espacio donde colonizaron otros tantos planetas (cada planeta ocupado por los humanos se convirtió en una colonia); con el paso del tiempo esos 12 planetas o colonias formaron una República Presidencialista Federal, uniéndose en un sólo país.
Su civilización domina los viajes espaciales con una tecnología muy avanzada, permitiendo navegar a miles de naves espaciales comerciales y militares en viajes de muchos años luz; y como parte de esos avances científicos crearon una "raza" de robots conocida como los Cylons para que trabajaran de obreros y sirvientes para los humanos.
Desafortunadamente para los humanos de ésta civilización, los Cylons desarrollaron una mentalidad propia y comenzaron a sentir que eran explotados como esclavos por unos seres corruptos y decadentes (los humanos) que no merecían el don de la vida; por eso los Cylons se rebelaron contra sus amos y esto dio inicio a una sangrienta guerra entre humanos y máquinas.
Al final de esa primera guerra ni los humanos ni los Cylons habían obtenido la victoria en el terreno militar, ya que las fuerzas estaban muy igualadas; por eso se firmó un tratado de armisticio entre el Gobierno Federal de las Doce Colonias de Kobol y los representantes de las fuerzas Cylons. Ese tratado estipulaba que los Cylons debían retirarse de los planetas de las Colonias de Kobol y de las zonas del espacio cercanas, y establecerse en un planeta muy lejano de los humanos; ni los humanos invadirían el planeta de los Cylons ni estos atacarían a las Colonias. Una estación espacial fue construida en el sector del espacio por donde pasaba la línea imaginaria que separaba los dominios Cylons de los humanos; de acuerdo al tratado cada año debía celebrarse una reunión en esa estación entre diplomáticos de ambas civilizaciones para verificar el cumplimiento de las condiciones del acuerdo de paz y negociar cualquier asunto técnico pendiente entre ambas partes. Sin embargo los Cylons no acudieron a ninguna de las citas anuales durante 40 años, aunque la paz se mantuvo sin incidentes.
Entre tanto los humanos se habían recuperado de la guerra y vivían una aparente etapa de progreso económico y satisfacción social; y se preparaban para celebrar los 40 años de paz. Sin embargo, los Cylons habían consagrado sus esfuerzos a construir una arma secreta: Cylons que parecían humanos, porque eran en realidad cyborgs (seres en parte humanos y en parte máquinas).
Esos nuevos Cylons, idénticos en todo a los humanos (en la sangre, la piel, el sistema alimenticio, los órganos reproductores hasta el punto de poder sostener relaciones sexuales y procrear hijos, etc.); se habían infiltrado durante años en la civilización humana, y algunos para cumplir su misión ni siquiera sabían que eran Cylons porque habían sido reprogramados con falsos recuerdos de vidas humanas que no vivieron con el propósito de que sólo pudieran actuar cuando fueran activados (al estilo de células durmientes).
Una espía Cylon logró acceder al sistema de ordenadores del Ministerio de Defensa de los humanos, gracias a su relación sentimental con un famoso científico que trabajaba en proyectos de defensa (el Doctor Gaius Baltar); y de ésta manera los Cylons pudieron desactivar a casi todas las naves de combate de los humanos y los sistemas de armas de sus bases en tierra. De inmediato lanzaron un devastador ataque por sorpresa con armas de destrucción masiva (principalmente armas nucleares) contra las 12 Colonias o planetas habitados por los humanos.
Miles de millones de seres humanos murieron en el ataque y sólo sobrevivieron unos cuantos miles que estaban en órbita en naves civiles comerciales y de turismo; casualmente el día del ataque se realizaba la ceremonia por la cuál la nave pesada de combate espacial (Battlestar, de acuerdo a la denominación oficial de éste tipo de naves en la civilización de las Colonias de Kobol) llamada "Galáctica" era desincorporada del servicio activo por antigüedad y convertida en un museo flotante. Debido a su tecnología antigua Galáctica no estaba conectada en línea con los ordenadores del Ministerio de Defensa y por eso sus sistemas de armas quedan a salvo. La nave, comandada por el Almirante William Adama (un veterano de la primera guerra contra los Cylons); despliega sus naves cazabombarderos (estacionadas en el interior de Galáctica como los aviones en un Portaaviones) y libra la primera batalla de la nueva guerra contra los Cylons.
Mientras tanto, la Secretaria de Educación (Ministra de Educación) del Gobierno Federal de las 12 Colonias, Laura Roslin; se entera del ataque cuando volvía en una nave civil después de estar presente en la ceremonia a bordo de Galáctica. También se entera que debido a la muerte del Presidente de las 12 Colonias, el Vicepresidente y el resto del Gobierno Federal, ella es ahora la nueva Presidente según las leyes de las Colonias; por lo tanto jura el cargo en su nave y reclama la autoridad política sobre los sobrevivientes de la tragedia.
Roslin y Adama llegan a un acuerdo para compartir el poder (él la autoridad suprema en asuntos militares y ella la autoridad en asuntos civiles y administrativos); y reúnen a las naves con los sobrevivientes para iniciar una desesperada huida ante la implacable persecución de los Cylons.
Es entonces cuando el Almirante Adama se aprovecha de una leyenda de la mitología religiosa de los humanos de las 12 Colonias para vencer la desmoralización que prevalece entre los sobrevivientes; según ese mito o leyenda, existió otra tribu humana, la número 13, que se fue a vivir a un mítico y misterioso planeta llamado Tierra. Aunque los menos religiosos y más escépticos creen que esa tribu nunca existió y que el planeta Tierra tampoco, Adama les dice que sabe como llegar a ese mundo que puede ser su refugio luego del desastre; y la mayoría lo cree. Pero mientras Adama sólo buscaba darles una esperanza, pronto Roslin empieza a tener visiones místicas y a creer que ha sido elegida para llevar a los sobrevivientes a la Tierra, que no es un mito sino una realidad.
La serie transcurre en medio de la guerra entre los humanos sobrevivientes y los cylons que los persiguen, pero también entre las intrigas políticas que suceden dentro de las naves que transportan a los humanos. La Presidente Roslin debe enfrentarse a sus numerosos enemigos políticos que quieren destituirla por no considerarla apta para dirigir los destinos de la especie humana en tan terribles momentos, aunque la mayoría de ellos sólo desean el poder; uno de sus enemigos más poderosos es un ex-terrorista llamado Tom Zarek, que estaba en prisión cuando ocurrió el ataque cylon y fue indultado por la propia Presidenta.
Mientras tanto los militares con Adama a la cabeza desconfían de la capacidad de los políticos civiles para mantener el orden y brindar servicios básicos a una población de refugiados que intentan vivir sus vidas como antes de la tragedia dentro de las naves espaciales; por eso los militares se mueven constantemente en la delgada línea entre mantener su lealtad constitucional a la Presidente Roslin o dar un Golpe de Estado para asumir directamente el poder sobre los sobrevivientes que viajan bajo su amparo.
Otra línea argumental es la de los infiltrados cylons dentro de la flota de sobrevivientes, los cuales crean un ambiente de paranoia entre la población sobreviviente; algunos de ellos son fanáticos anti-humanos leales a la causa cylon, pero otros empiezan a dudar de su misión y a cuestionar sus ideas cuando comienzan a sentirse identificados con los humanos y hasta llegan a enamorarse de sus parejas humanas.
Es el caso de la espía llamada Número Seis (llamada así porque los cylons humanoides son producidos en series donde los miembros de cada serie son idénticos entre sí como hermanos gemelos y sólo existen 12 series distintas, perteneciendo ésta espía a la serie 6); la amante del Doctor Baltar que desactivó las defensas humanas para permitir la masacre cometida por sus hermanos cylons. Aunque es una fanática al principio, su amor por su amante humano hace que empiece a cuestionar los motivos de la guerra contra los humanos.
También es el caso de Sharon Boomer Valerii que se enamora de humanos y le da la espalda a sus hermanos cylons.
La religión y Battlestar Galáctica: Guerra religiosa y choque de civilizaciones [editar]Una característica muy importante de la serie Battlestar Galáctica (2003) tiene que ver con el gran papel que se le da a la religión en la historia, lo cuál es una diferencia importante con la serie original y un punto de conexión con la situación actual del mundo.
Religión politeísta de los humanos: Culto a los Señores de Kobol [editar]Advertencia: esta sección contiene detalles de la trama y el argumento.
Los humanos de las 12 Colonias de Kobol tienen una religión politeísta; es decir, que no creen en un sólo Dios sino que creen en muchos Dioses y Diosas a los que conocen como Señores de Kobol.
Como ya se explicó en la historia de la serie, los humanos creen que fueron creados por éste grupo de Dioses y Diosas en un planeta llamado Kobol; que era la residencia de dichas divinidades.
Lo sorprendente (desde el punto de vista de nosotros, los humanos de la Tierra) es que esos Dioses y Diosas son los mismos del panteón de la Mitología griega (que a su vez fueron la inspiración de los Dioses de la mitología romana). Es decir, que los Señores de Kobol son los mismos Dioses olímpicos a los que adoraron los antiguos griegos.
Por eso los humanos de las 12 Colonias adoran a Atenea, Apolo, Artemisa, Afrodita, Hera, Marte y Zeus (por mencionar solamente a los que han sido nombrado explícitamente en la serie hasta ahora); y algunas historias que han contado sobre ellos son las mismas que los griegos contaban de esas deidades.
Desde nuestra perspectiva, que sabemos que la Tierra y sus habitantes (la décimo tercera tribu "perdida") sí existen (cosa que en la serie dudan algunos humanos de las 12 Colonias); dicha coincidencia plantea interesantes interrogantes ya que sería evidente la existencia de lazos de sangre entre los primeros habitantes de Kobol y los antiguos griegos.
El planeta Kobol vendría a ser lo que los griegos llamaron Olimpo (la mítica morada de los Dioses); y así una mitología terrenal se convirtió en una mitología espacial.
La religión de Kobol cree en la inmortalidad del alma, y cuando alguien muere un humano devoto de las 12 Colonias encomienda su alma a los Dioses pidiendo que lo reciban en su seno.
Pero, aunque los humanos de las 12 Colonias adoran a los Dioses griegos, lo hacen de manera distinta a los antiguos griegos. Mientras los griegos pensaban que los Dioses eran seres viciosos que se guiaban por sus pasiones y eran capaces de mentir, manipular, robar, raptar o matar para saciar sus instintos (como el deseo sexual) y por lo tanto su religión no se guiaba por un código ético; aparentemente los Señores de Kobol sí habían dejado enseñanzas morales que guían a sus devotos.
La ética de la religión humana de Kobol tiene más en común con la ética judeocristiana que con el libertinaje ("el vale todo") consentido muchas veces por el culto a los Dioses griegos; esto se demuestra en detalles como la oposición al aborto de la religión de Kobol y en otros casos donde está claro que existe un conjunto de mandatos y prohibiciones de índole moral.
También otra diferencia a tener en cuenta es la existencia en la religión de Kobol de un libro sagrado que viene a ser como la Biblia de esa religión; se trata de los "Sacred Scrolls" (las "Volutas Sagradas" o los "Rollos Sagrados") que están compuestos por diferentes libros de varios autores (al estilo de la Biblia). En ellos se recoge la historia de la humanidad y los "hechos" de los Dioses antes de que la humanidad saliera de Kobol para dispersarse en varios planetas.
Sin embargo, existen algunos hechos contradictorios que despiertan dudas sobre la divinidad de los Señores de Kobol; los "Rollos Sagrados" de la religión de las 12 Colonias narran que la Diosa Atenea se suicidó lanzándose al vacío desde lo alto de "Las Puertas de Hera" (una formación natural montañosa ubicada en el planeta Kobol), desesperada porque los humanos se iban de Kobol. Es difícil entender como una Diosa puede morir, y además ser enterrada en una tumba ubicada en Kobol (la "Tumba de Atenea" que tiene una gran importancia en la serie).
Aunque la civilización humana de las 12 Colonias es una sociedad secular donde existe separación entre la Iglesia y el Estado, y se respeta la libertad de religión; la religión de los Señores de Kobol (practicada por la inmensa mayoría de los humanos) tiene un peso muy grande en la sociedad y su influencia se extiende a las leyes y la política. Podemos decir que el papel de ésta religión en la sociedad colonial es similar al papel que ejerce el cristianismo en la sociedad norteamericana actual; y por eso en la serie los políticos no temen involucrar la fe religiosa en los Señores de Kobol en sus discursos y decisiones políticas. Incluso a veces la intervención religiosa es más fuerte que en la sociedad norteamericana; como se demuestra en el hecho de que la Presidente Laura Roslin no prestó el juramento de su cargo ante un juez (como haría un Presidente estadounidense) sino ante una sacerdotisa de los Señores de Kobol.
La Presidenta Roslin tiene visiones místicas en las cuales los Dioses la guían para encontrar el planeta Kobol, donde se supone que están las pistas para encontrar al planeta Tierra; pero varios líderes humanos como el Almirante Adama no creen en esos "arrebatos" religiosos. Pero después Kobol sería encontrado y se descubrirían las ruinas arqueológicas de los impresionantes y majestuosos edificios de arquitectura greco-romana donde vivieron los Dioses de Kobol con los humanos. Esto daría fuerza a la búsqueda de la Tierra, al mismo tiempo que renovaba y fortalecía el fervor religioso de los humanos sobrevivientes.
En un momento de la serie, una sacerdotisa comenta que, según los textos sagrados, la causa de que los humanos se fueran de Kobol fue que un Dios celoso quiso alzarse por encima de los demás; y esto origino un conflicto o guerra que rompió la armonía en el paraíso que había sido Kobol, causando el éxodo de los humanos. Lo cual plantea otro misterio y muchas teorías.
Religión monoteísta de los Cylons: Fanatismo y culto al dios universal Advertencia: esta sección contiene detalles de la trama y el argumento.
A diferencia de la humana, la religión de los cylons es monoteísta; es decir, que creen en un sólo Dios, único y todopoderoso creador del Universo y padre de todas las criaturas que habitan en ese Universo.
Los cylons creen que Dios creó a los humanos, y como éstos crearon a los cylons, en realidad él es el creador de la especie cylon; además creen que Dios tiene un plan para el Universo y todas sus criaturas, y que la misión de todo ser viviente es servir de instrumento de ese plan divino y cumplir la voluntad del creador.
Sin embargo, la religión cylon es fanática e intolerante; creen que los humanos fueron creados por Dios como una especie de Pueblo elegido para que ejecutaran el plan divino y vivieran de acuerdo a sus sagrados designios, pero que los humanos le dieron la espalda a Dios y rechazaron su plan y sus mandatos, adorando además a falsos Dioses. Por eso están convencidos de que los humanos cayeron en desgracia ante Dios, que los ha condenado como una "raza maldita"; y piensan que Dios manipuló las cosas para que los cylons fueran creados, y de ésta manera convertirlos en su nuevo "Pueblo elegido" con la misión de exterminar a los humanos y heredar el Universo como la siguiente etapa en la escala de una evolución cósmica.
La religión cylon tiene una ética muy difusa; de hecho, parece que la Amoralidad formara parte de su fe. Lo que sucede en realidad es que los cylons creen que cualquier cosa está justificada con tal de lograr sus objetivos religiosos; "el fin justifica los medios" es su guía para conseguir realizar el "plan de Dios".
La religión cylon está dominada por el Fundamentalismo más extremista y belicoso; para ellos su lucha contra los humanos es una especie de "Guerra Santa", y por eso es fácil encontrar parecidos entre los cylons y los cruzados cristianos de la Edad Media o entre los cylons y los actuales terroristas islámicos.
A menudo los religiosos cylons mencionan el amor como algo sagrado, como un don de Dios y algo que aspiran tener y practicar como sí fuera el objetivo último de la vida; pero su concepto del amor parece curioso o confuso, ya que parecen sentir un solo sentimiento: el odio contra los humanos. Parece que sólo sienten amor por su Dios y que ese amor se manifiesta en un odio terrible contra la especie humana; y también da la impresión de que anhelan sentir amor de verdad pero no lo entienden o comprenden, como sí fueran seres infantiles y amorales incapaces de entender el sacrificio y entrega desinteresados que implica el amor por otro ser. Ésta confusión se hace evidente cuando las espías cylons empiezan a sentir verdadero amor por sus parejas sentimentales humanas, lo que les hace cuestionar la interpretación que han venido haciendo de su fe religiosa.
Curiosamente, el hecho de que se descubran evidencias arqueológicas de que las historias sobre los Dioses de Kobol son ciertas no hace que los cylons se cuestionen su fe monoteísta sino todo lo contrario; la mitología sobre los Señores de Kobol encaja de alguna manera en el "plan divino" que los cylons creen que Dios tiene para el Universo, aunque los cylons no reconocen la divinidad de los pretendidos Dioses de los humanos. Es posible que los cylons tengan otra versión de lo sucedido en los tiempos antiguos en Kobol, y que interpreten de distinta manera el significado místico del lugar.
Choque de civilizaciones y guerra religiosa [editar]El enfrentamiento entre los humanos y los cylons por lo tanto no es solamente la lucha por sobrevivir de los humanos frente a la voluntad de exterminarlos de los cylons; es también un choque entre dos civilizaciones y sus respectivas religiones.
En la serie es evidente que el choque humanos-cylons es una réplica poco disimulada del actual enfrentamiento entre el Occidente y los fundamentalistas islámicos; los productores de la serie se han inspirado en los sucesos mundiales actuales para darle más interés a la historia y hacer una reflexión sobre el concepto del choque de civilizaciones desde el punto de vista occidental y más concretamente estadounidense.
Los humanos de las 12 Colonias representan a los Estados Unidos, una sociedad religiosa pero democrática y tolerante con la disidencia; que confía en su inmenso poder con algo de arrogancia. Los cylons representan a los fundamentalistas islámicos, con una concepción fanática y radical de su religión; deseosos de aplastar y exterminar al coloso que es la Humanidad porque ven en él un obstáculo para la plena realización de sus profecías religiosas.
La lucha política y religiosa entre cylons y humanos reproduce diferentes capítulos o sucesos de la Guerra contra el terrorismo entre Estados Unidos y los terroristas islámicos; las similitudes son muy grandes, y también se plantean los mismos debates éticos que acompañan esa guerra. En ocasiones la frontera entre el bien y el mal desaparece, y en lugar de blanco y negro la visión moral de ambos bandos se vuelve gris; los humanos, desesperados por derrotar a sus enemigos fanáticos, caen en excesos y llegan incluso a incurrir en tácticas como la tortura que están en contradicción con sus principios democráticos.
Por eso hay alusiones directas sobre temas espinosos como la justificación de la tortura para doblegar a un enemigo terrorista, genocida y fundamentalista; la existencia de prisiones militares para "combatientes enemigos" que escapan al control de la autoridad civil y donde se llega a incurrir en excesos y arbitrariedades. O también decisiones como derribar una nave comercial llena de civiles que ha sido convertida en un arma terrorista por el enemigo; o el recorte de libertades civiles en un clima de paranoia causado por una amenaza real.
La forma como es planteado el ataque cylon original que masacró a la mayoría de los habitantes de las 12 Colonias establece paralelismos con los Atentados del 11 de septiembre de 2001; y sus consecuencias entre los sobrevivientes son similares a las que tuvo ese ataque en la sociedad norteamericana.
Hay un punto de la serie en que la trama se vuelve más compleja y el debate ético mayor, dando un giro inesperado; porque los humanos que en éste juego de semejanzas representan el papel de los norteamericanos, empiezan a recurrir a la táctica de las "bombas humanas" con atacantes suicidas que detonan bombas adosadas a sus cuerpos para combatir a los ocupantes cylons. Como sí los papeles se intercambiaran y los humanos pasaran a representar en éste aspecto el papel de los terroristas y los cylons el de los americanos y sus aliados.
Así que por un lado se plantea una búsqueda mística de la verdad desde el punto de vista de dos religiones muy diferentes, planteando las clásicas preguntas sobre el sentido de la vida y la naturaleza real de Dios; y por otro se exhiben las dramáticas consecuencias del uso de la religión como arma política y detonante de la violencia más ciega e irracional.
La civilización humana de las 12 colonias: Una sociedad retro. [editar]A pesar de su tecnología futurista y su condición de "sociedad del espacio"; la civilización humana de las 12 Colonias de Kobol es una sociedad retro desde nuestro punto de vista.
La forma de vestir de los humanos coloniales es igual a la de los habitantes de Estados Unidos y los demás países desarrollados ricos de los Años 90 del Siglo XX y la primera década del Siglo XXI; es decir, es la misma que han usado en los últimos 15 o 20 años las personas que viven en los países donde están las grandes plazas de la moda. A veces se notan algunos toques de modas incluso más antiguas en algunos personajes.
A diferencia de otras sociedades de ciencia ficción donde se inventan extrañas modas para vestir a los civiles, en Battlestar Galáctica 2003 no se apuesta por un estilo de vestir futurista y extravagante sino por la ropa de nuestro mundo real y de ésta época; lo que para una sociedad tan avanzada como la que se describe en la serie vendría a ser un estilo "retro".
Pero lo "retro" no se limita al vestir, sino que también incluye la arquitectura de los edificios residenciales y su decoración de interiores; la arquitectura es semejante a las tendencias actuales de comienzos del siglo XXI y la decoración de los interiores está inspirada por el estilo minimalista.
En cuanto a la tecnología, el futurismo está reservado para la tecnología espacial; pero la tecnología aplicada a la vida cotidiana de las personas no ofrece grandes diferencias de la nuestra (e incluso ofrece algunas muestras de tecnología que ya está en desuso en nuestra sociedad de la vida real). A veces la explicación para algunos aparentes retrasos tecnológicos es el temor a los cylons que pueden intervenir y sabotear elementos de la nueva tecnología.
Por su parte, en el terreno político, económico y social la sociedad de las 12 Colonias es una copia casi exacta de los Estados Unidos actuales; el sistema de gobierno es idéntico al norteamericano, parece existir una economía de libre mercado del mismo tipo de la economía de Estados Unidos y la forma multicultural de la sociedad colonial responde al modelo de integración de la sociedad estadounidense actual.
Incluso los grandes temas sociales de controversia son los mismos (como el aborto); y el sistema judicial funciona al estilo norteamericano (Pena de muerte incluida). Hasta en detalles como llamar "Colonial Uno" a la nave espacial donde viaja la Presidenta Roslin (imitando al Air Force One de los Presidentes estadounidenses) y denominar "Marines" a las tropas humanas terrestres que viajan dentro de las naves espaciales.
Cada Colonia era para la federación de las 12 Colonias como un Estado para los Estados Unidos; y el hecho de que se hable de 13 Colonias con la tribu perdida que está en la Tierra es una referencia velada a las 13 Colonias originales que crearon a los Estados Unidos.
Es evidente que los productores de la serie quieren retratar a la sociedad norteamericana actual en ésta sociedad espacial ficticia haciéndolo de la manera más clara posible.
Género Ciencia Ficción
Creador Ronald D. Moore
País Estados Unidos
Idioma original Inglés
Duración por episodio 42 min aprox, excepto mini-serie 1.5 horas y webisodios 3 min aprox
Producida por Sci Fi
Reparto Edward James Olmos, Mary McDonnell, Katee Sackhoff, Jamie Bamber, James Callis, Tricia Helfer, y Grace Park
Época de ambientación Se ambienta en otra parte del Universo, de estilo futurista
Transmitido por Sky One (Reino Unido), Sci Fi Channel (EE. UU.), Sci Fi (España, canal 25 de Canal Satélite Digital), TNT LA (Latinoamérica)
Fecha emisión 8 de diciembre, 2003 (mini-series)
18 de octubre, 2004 (serie - UK)
14 de enero, 2005 (serie - U.S.) – Todavía se emite
