"Con Ojos de Gigantes", un recorrido por la historia de la astronomía

Lunes 7 de Abril de 2008

Alberto Rojas M., El Mercurio Online

¿Quién no se ha detenido alguna vez a mirar un cielo estrellado? Desde los tiempos más primitivos hasta hoy, la sobrecogedora experiencia ha traspasado idiomas, religiones y nacionalidades. Porque a pesar de todo el progreso humano, el universo nos sigue resultando tan fascinante y desconocido como la primera vez que nuestros primitivos antepasados levantaron sus rostros para verlo.

Pero con el paso de los siglos, la manera de explorar el universo y descubrir sus secretos ha ido cambiando velozmente, pasando de la observación directa al uso de poderosos sensores y mediciones en espectros no visibles para el ser humano.

Precisamente estos y otros fascinantes temas son los que aborda el libro "Con Ojos de Gigantes. La Observación Astronómica en el Siglo XXI" (Ediciones B, 2008), escrito por los astrónomos chilenos Luis Felipe Barrientos y Sebastián López. Y que nos recuerda de manera clara y directa que Chile es un país privilegiado para la observación astronómica.

"Chile tiene condiciones extraordinarias para el desarrollo de la astronomía y esto se ve reflejado en que los observatorios más importantes del mundo vienen a instalarse aquí", asegura el profesor Barrientos, magíster en astronomía de la Universidad de Chile, máster en la Universidad de Toronto (Canadá) y con un doctorado en la misma institución.

"Yo creo que hay una gran cantidad de estudiantes chilenos que se da cuenta de estas grandes ventajas, y esto se nota -por ejemplo- en la cantidad y excelente calidad de los estudiantes que ingresan a las licenciaturas en astronomía, tanto en la Universidad de Chile como en la Universidad Catolica de Chile", agrega.

El libro -con imágenes que facilitan la comprensión y un útil glosario- no sólo hace un recorrido por la evolución de la astronomía, sino que además aborda de manera clara y didáctica importantes conceptos como la luz, que puede ser tanto una onda como una partícula.

También la idea de que cuando se explora el universo, muchas veces se está viajando hacia el pasado, ya que la luz que nos llega puede ser de una estrella que haya dejado de existir hace siglos. Lo que es posible gracias al uso de nuevas tecnologías -muchas de ellas desplegadas en los observatorios de nuestro país- y a las que el libro dedica un capítulo completo.

"Estos megaproyectos se planifican con décadas de anticipación. Si ALMA (Atacama Large Milimeter Array, un proyecto de 66 antenas, la mayoría de 12 metros de diámetro) es ya una realidad en pleno período de instalación, luego vendrá el LSST en 2012 (Telescopio Gigante de Rastreos Sinópticos), y todo indica que después seguirán los telescopios con diametro de 30 metros y mayores", dice el profesor Sebastián López, investigador y académico del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, máster en física y doctorado en astronomía de la Universidad de Hamburgo (Alemania).

"Hoy en día se trabaja en nueva tecnología necesaria para la construcción (de observatorios) en 10 años más. Y algunos frentes de investigacion son: almacenamiento y transmision de datos; resistencia de megaestructuras al viento; y óptica adaptativa", detalla López. "Ademas, la utilización de los telescopios se optimiza formando grandes colaboraciones internacionales".

¿Y qué se puede esperar para el futuro? "Sin duda, dos grandes descubrimientos del siglo XXI espero sean el origen de la materia y energía oscuras, y la presencia de moléculas orgánicas en planetas exosolares (o en nuestro sistema solar). La indagación más profunda de estas interrogantes se ha visto limitada hasta ahora por la tecnología. Sabemos cómo buscar; sólo falta agrandar los telescopios", agrega el profesor López.

Actualmente los astrónomos chilenos tienen un acceso garantizado equivalente al 10% del tiempo de observación. Y en opinión del profesor Barrientos, "la gran cantidad de recursos astronómicos (tiempo de observación) permite duplicar o triplicar el número de astrónomos en los próximos años. Afortunadamente, ya hemos comenzado la formación de nuevos investigadores en varias de las universidades en Chile, y tambien hay un numero importante de estudiantes chilenos obteniendo sus grados en el extranjero".

"Con Ojos de Gigantes" es el tercer volumen de una colección especialmente creada por Ediciones B sobre astronomía, y cuyos títulos han sido escritos por investigadores chilenos. Los dos primeros fueron "Hijos de las Estrellas", de María Teresa Ruiz y "Mundos Lejanos", de Dante Minniti.