Thursday, May 31, 2007

El ignorante Por Cristián Warnken

En Grignan, una pequeña aldea de la Provenza francesa, vive hace más de 50 años un hombre que cultiva el arte de hablar en voz baja, un hombre que busca sostener un tono que él mismo ha llamado "rumor a ras de tierra". Él se llama a sí mismo "el ignorante". Este "ignorante" ha escrito varios libros de poemas, pero desconfía de cualquier solemnidad o grandilocuencia, y ha llegado a decir que "el único bien/ de quien avanza en el polvo es su aliento,/y su única fuerza es un lenguaje inseguro". Eso es todo lo que sé de él, pero eso me basta para sentir un impulso de viajar desde este invierno seco al verano provenzal, tocar su puerta y, simplemente, decirle: "Gracias".
Gracias por este puñado de poemas dichos por "una voz demasiado débil"; gracias por abrir la esperanza de un arte conectado con las pequeñas cosas; gracias por estar atento a la leve inclinación de la hierba; gracias por callar para hacer hablar al aire; gracias por pedir "que mi forma de brillar sea borrarme;/ que la pobreza sobrecargue de frutas nuestra mesa,/ y que la muerte sea el alimento de la luz inagotable".
Pero, ¿cómo decirle gracias sin invadir su soledad, conquistada contra tantos llamados?
Probablemente, balbucearé los clisés de rigor, diré que "vengo de un país muy lejano", y "que la carne está triste, ¡ay!, y que he leído todos los libros". Me veo ahí, nervioso, torpe como cualquier "fan" de alguien, parado en la puerta de su casa, repitiendo para mí mismo unos versos que me aprendí de memoria, esperando que aparezca el "ignorante", para sólo decirle "gracias". No para entrevistarlo, no para pedirle que me dedique uno de sus libros, no para molestarlo con una charla molesta e invasiva. Sólo "gracias", y volver a caminar hacia el bus que me llevará de vuelta a la conexión para volver a París, ciudad de la que Philippe Jacottet huyó hace décadas. ¿Tiene sentido cruzar el Atlántico para ir a decirle "gracias"a un poeta que ha cultivado la invisibilidad, un hombre "que se esfuerza de rodillas en reunir contra el viento su mísera lumbre"? Él no es de los que hayan encendido fogatas o lleven una antorcha para encender o iluminar el mundo. De tanto prender fuegos, esos pirómanos (filósofos, escritores, artistas) que tanto admiramos terminaron por quemar el mundo con sus voces. Y, hoy, tal vez sea el tiempo de reunir contra el viento una mísera lumbre.Y eso, probablemente, ya sea mucho, una acción sin pretensión alguna, de sobrevivencia.
Porque hoy ya no necesitamos artistas o pensadores que enciendan el mundo, que arremolinen multitudes detrás de fuegos fatuos. Hoy hay que saber saludar a la hierba de la mañana, hoy hay que inclinarse respetuosamente ante el agua, hoy hay que dejar de dialogar con la noche para "hablar con la voz del día". Hay que volver a acercar lentamente, otra vez, las palabras a las cosas. Sí, porque las palabras, ebrias de sí mismas, hicieron el amor consigo mismas, celebraron aquelarres, pero un día olvidaron que estaban ahí para nombrar la luz, las nubes, la mirada de alguien a la salida de un metro, o en una esquina. La palabra, que durante los siglos XIX y XX celebró, fundó y también realizó "las destrucciones necesarias", hoy debe asumir una misión más urgente: la del cuidado.
Que un artista deponga sus armas, su voz, su "yo", para volver a saludar el murmullo del mundo, constituye, tal vez, el gesto más eficiente en estos días. Tal vez, si cultivamos ese estado, no nos falten nunca el agua y el aire, lujos de mañana. ¿Qué hacer o qué decir en estos tiempos de malos pronósticos, paralizados entre el pesimismo de unos y la indiferencia de otros? Sólo repetir con Jacottet: "Cuanto más envejezco, más crezco en ignorancia;/cuanto más he vivido, menos poseo y menos reino". Repetirlo hasta que llueva.

Monday, May 28, 2007

Tu punto de vista

La vida es un punto de vista. Depende de cómo la veas. Cómo te la tomas. Así de simple. Todos vivimos casi lo mismo, la diferencia está en cómo quieres intencionar tu vida. En disponer el tiempo que nos queda de una buena forma. Hay personas que han vivido cosas horribles y aún así son más luminosos que muchos hueones amargados y pencas.

Columna de viajes

París, París Por Sergio Paz

Año a año, Lonely Planet publica El libro de las ciudades del mundo; una lustrosa publicación en la que editores y lectores votan para elegir a las 200 mejores ciudades del mundo para turistear. Precios, seguridad, conectividad - y un largo etcétera- son las factores que influyen para que los votantes coronen a la mejor de las mejores, título que en la versión 2007 se acaba de llevar París. Santiago, en tanto, quedó en el lugar 60; sitial nada de malo para una ciudad que los extranjeros suelen apreciar mucho más que quienes vivimos en ella.París, París. ¿La mejor ciudad del mundo para viajar? Chuta. Quizás. Puede ser. ¿Por qué no? Borroso es mi recuerdo de París. Era invierno, y con mi novia viajamos hasta la Ciudad Luz (una cursilería, en realidad llegamos de día) porque, en verdad, lo que queríamos era conocer Eurodisney. Qué desastre. Hasta el ratón Mickey tenía nieve en las orejas. Aparte, el contagioso entusiasmo que caracteriza a los que trabajan en Disney Orlando es demasiado falso en Francia. Y eso, sumado a que un croissant jamás podrá reemplazar al dulce pop-corn de media tarde, casi terminan arruinando el viaje.Pero aún quedaba París. Bus. Metro. "¿Dónde vamos a dormir?", pregunta de pronto mi novia. "¿Dónde? Amor. ¿Qué importa? ¡Estamos en París!", le digo, mientras medito en lo idiota que soy: ¡estoy en la ciudad del amor y no sé a dónde ir! La cosa es que el tren seguía su veloz marcha, de pronto las puertas se cerraron y no pudimos bajar sino hasta que el metro se detuvo en Gare du Nord: la Estación Central parisina. Salimos, caminamos, preguntamos por aquí y por allá. Todo era impagable. Eso hasta que encontramos una pieza enana, con baño aún más liliputiense. Y, por cierto, a esas alturas había reventado el presupuesto. Tras un angustioso plan que excluía toda posibilidad de ir a algún club a bailar el hip-hop más ondero, apenas quedaban unos euros paran pagar algún museo: la elección fue el Louvre. Entonces empezaron las peleas serias. "¿La Mona Lisa? No me interesa ver la Mona Lisa", dijo mi mujer. "¿Cómo? ¿Estás en París y no vas a ver la Mona Lisa?", dije yo. "Olvídate, va a estar lleno de gente. Yo veré la exposición de Egipto. Tú haz lo que quieras", dijo ella. Fue entonces cuando nos separamos. Click, click, los flashes apenas dejaban ver a la muñeca. A ella no le fue mucho mejor con momias y jeroglifos. A 48 horas de haber llegado a París, no sólo no habíamos subido a la torre Eiffel sino que, además, estábamos agotados, hambrientos y el amor simplemente se había ido con el viento.Vale la pregunta: ¿existen ciudades mejores que otras? ¿Es mejor Londres que Nueva York? ¿Sydney que Bangkok? La verdad, no lo creo. Soy de los que piensan que la impresión que puedes tener de una ciudad, tal como suele suceder con las personas, siempre depende del momento, de las circunstancias. ¿Cómo se puede comparar? ¿Qué es mejor? ¿Santiago en invierno o Río en invierno? En verano ni hablar.En fin: ha pasado el tiempo y mi mujer aún tiene sobre su escritorio una Minnie Mouse de trapo que le regalé en París. Qué puedo decir: solemos reír cuando la miramos. Y aunque no nos decimos nada, seguramente los dos pensamos en besarnos, algún día, en un oscuro vericueto de la basílica del Sagrado Corazón. O, no sé, tomarnos de las manos mientras navegamos por el Sena. ¿Seguirá, a esas alturas, siendo París la mejor ciudad del mundo?nEn Internet: ¿Cuál cree usted que es la mejor ciudad del mundo para turistear?

Saturday, May 26, 2007

Gore

Es raro que los gringos, responsables absolutos del calentamiento global, ahora nos digan que tenemos que poner ojo al tema. Incluso nos dan las soluciones. Irónico, ¿no?

Tolstoi

El único conocimiento accesible al ser humano es que la vida no tiene sentido.

Nuestro potencial

LA RESILENCIA. El oculto potencial del ser humano.
Cómo evitar que el mundo nos cambie
Helena Combariza.Educadora, Filósofa e Investigadora.
¿Qué es la Resilencia?. El término resiliencia se refiere originalmente en ingeniería a la capacidadde un material para adquirir su forma inicial después de someterse a unapresión que lo deforme. Al hablar de resiliencia humana se afirma que es lacapacidad de un individuo o de un sistema social de vivir bien ydesarrollarse positivamente, a pesar de las difíciles condiciones de vida ymás aún, de salir fortalecidos y ser transformados por ellas. Posiblementela resiliencia en cuanto realidad humana sea tan antigua como la propiahumanidad, sin embargo el interés científico en ella es mucho más reciente. Aparecen entonces dos elementos básicos de la resiliencia: la resistenciafrente a la destrucción o la capacidad de proteger la propia integridad apesar de la presión, dicho en otras palabras la superación de las crisis, eldolor, la muerte, la pobreza, como situaciones límites ante las cuales seresiste el ser humano, como luchador innato y sobreviviente de la esperanza;y el otro elemento lo constituye la capacidad de construir o reconstruir supropia vida a pesar de las circunstancias difíciles. Es el concepto orientalde las crisis: como dificultad y como oportunidad. Las crisis son conflictosde alta intensidad y por lo tanto con un alto poder de transformarindividuos y sociedades. "Solo una sociedad madura para los conflictos, esuna sociedad preparada para la paz", recuerda el maestro Estanislao Zuleta.Se puede afirmar que se tiene una crisis cuando lo que se vive puede, en laconciencia de cada ser humano, exceder su capacidad de respuesta o derecuperación, se pierde la esperanza y el sentido de lucha.En la óptica de la resiliencia en cambio, los conflictos son la base deldesarrollo, cuando aparecen están anunciando crecimiento, transformación,buenas noticias. Se trata entonces de un potencial humano activado que logramuy buenos resultados a pesar de un alto riesgo, que mantiene competenciasbajo la amenaza, que sigue creciendo en armonía, que es capaz de superar elmiedo, que tiene la fortaleza de convertir el trauma en una oportunidad decrecimiento. Sin embargo las crisis, vistas como oportunidades decrecimiento, implican el desarrollo y fortalecimiento de factores quedinamicen y activen el potencial humano, de superar las dificultades y salirfortalecidos de ellas.Entre estos factores pueden destacarse: La capacidad de crear sentidos ysignificaciones, o un profundo entendimiento, a pesar de las dificultades,de que hay algo positivo en la vida que es capaz de dar coherencia yorientación a la misma.Víctor Frank, psicoanalista austríaco, quien sobrevivió en un campo deconcentración, fue capaz de llegar a la libertad, después de la guerra,mediante la búsqueda de un sentido, lo que llamó posteriormente lalogoterapia. Jairo Aníbal Niño, con su voz de poeta aporta el sentido y lasignificación a través de la palabra: "Los humanos han sabido cultivar elbosque de las palabras; con ellas se hermanan, se comunican, se consuelan,cantan y sueñan. A veces se les olvida que tienen ese milagro instalado enla cabeza, en el corazón y la lengua; entonces creen que solo la violenciaresuelve sus contradicciones y conflictos. No se dan cuenta, entonces, quela violencia es la más triste e inhumana ausencia de pensamiento"La vincularidad. Son las redes de apoyo incondicional que un ser humanorequiere para sentirse parte del mundo, de la sociedad, del país, de lafamilia. El vínculo según Jung es la misma unidad humana, lo individual esuna ilusión. Implica entonces intercomunicación afectiva que es la base detodo crecimiento humano. Crear lazos, como lo afirma Antoine de SaintExupery en su libro El Principito es la base de la amistad y el amor, perotambién crear lazos es acompañar en el dolor, unirse en la angustia del sinsentido para dar esperanza.Los seres humanos en circunstancias especialmente difíciles requieren unamano amiga, un acompañante un "cómplice significativo" que les permita crearlazos y vínculos consigo mismos, con los otros y con su entorno. Todos estosenunciados son caminos de vincularidad que suscitan el potencial humano dela resiliencia.El sentido del humor. Las personas que son capaces de reírse de sus malesllevan la mitad del camino recorrido. La base del sentido del humor es elmismo sufrimiento. La gracia suele implicar el reconocimiento y la ternuraante lo imperfecto, el fracaso, la capacidad de admiración ante loinesperado, y cuando la respuesta es una sonrisa, tal vez no acabe con elsufrimiento, pero tampoco éste acabará con quien lo padece. Quien lograreírse de sí mismo ganará en libertad interior y fuerza. Con el humor sedinamiza el potencial humano en situaciones límites. Valoración de ladiferencia. La ternura que implica no solo el respeto sino el amor a ladiferencia, se convierte sin duda en un factor protector por excelencia dela superación humana.En la base se encuentra el crecimiento de la autoestima, en lo diverso quetiene cada persona como tesoro escondido con el cual puede acrecentar suesperanza y enriquecer su autoestima. Darle la oportunidad a cada ser humanode descubrirse único e irrepetible en su diferencia, se convierte en laclave de la aceptación personal y social.En el "Libro de los Abrazos" de Eduardo Galeano(URUGUAYO) hay unadescripción hermosa de la diferencia como generadora de luz y claridad:"Cada persona brilla con luz propia entre los demás. No hay dos fuegosiguales, Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos colores. Haygente de fuego sereno, que ni siquiera se entera del viento, y gente defuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos bobos que noalumbran ni queman: pero otros arden la vida con tantas ganas que no sepuede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende"El enfoque de resiliencia puede aportar significativamente al cultivo de unaesperanza realista, porque sin negar los problemas, centra la atención enlas fuerzas y potencial humano que se pueden capitalizar.La esperanza real no es una vía de escape, sino que descubre un potencialpositivo real pero escondido a una mirada superficial y pesimista del valorhumano. Esto viene al caso de la persona, pero también de las sociedades, delos países y en general del género humano.

Resilencia

R E S I L I E N C I A

“Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales, hay fuegos grandes, fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire con chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende”.
Eduardo Galeano

Qué significa Resiliencia? Esta palabra no es muy conocida, por lo tanto vamos a recurrir primero al diccionario:
- Diccionario Enciclopédico Salvat (Salvat Editores, Madrid, 1973): Física: resistencia que oponen los cuerpos, en especial los metales, a la ruptura por choque o percusión.
- Lo Zingarelli (Zanichelli, Milano, 1995): Capacidad de un material de resistir a choques imprevistos sin quebrarse.

Si trasladamos este concepto a las Ciencias Sociales, podemos decir que “la resiliencia correspondería a la capacidad humana de hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y salir de ellas fortalecido e, incluso, transformado”(Grotberg, 1996).

En este enfoque determinado el término está asociado siempre con tensión, estrés, ansiedad, situaciones traumáticas que nos afectan durante el curso de nuestra vida. Los expertos señalan que es algo consustancial a la naturaleza humana, pero que no necesariamente siempre se activa, o aún cuando esté activada, genere una solución positiva. Esta situación misteriosa está basada también en la evidencia de que los elementos constitutivos de la resiliencia están presentes en todo ser humano y evolucionan a través de las fases del desarrollo o ciclo vital, pasando de ser comportamientos intuitivos durante la infancia, a agudizarse y ser deliberados en la adolescencia, hasta ser introyectados en la conducta propia de la edad adulta.

La resiliencia es más que la aptitud de resistir a la destrucción preservando la integridad en circunstancias difíciles: es también la aptitud de reaccionar positivamente a pesar de las dificultades y la posibilidad de construir basándose en las fuerzas propias del ser humano. No es sólo sobrevivir a pesar de todo, sino que es tener la capacidad de usar la experiencia derivada de las situaciones adversas para proyectar el futuro.
Los siete factores que caracterizan la resiliencia son:
¨ “insigth” o introspección: capacidad para examinarse internamente, plantearse preguntas difíciles y darse respuestas honestas.
¨ independencia: capacidad para mantener distancia física y emocional con respecto a los problemas sin caer en el aislamiento.
¨ interacción: capacidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas.
¨ iniciativa: capacidad para hacerse cargo de los problemas y ejercer control sobre ellos.
¨ creatividad: capacidad para crear orden, belleza y objetivos a partir del caos y del desorden.
¨ sentido del humor: predisposición del espíritu a la alegría, permite alejarse del foco de tensión, relativizar y positivizar.
¨ Conciencia moral: abarca toda la gama de valores internalizados por cada persona a través de su desarrollo vital.

Dentro de los parámetros de la psicología ha sido estudiada primordialmente en los contextos individuales, pero la inclusión del concepto como estrategia de trabajo socio-comunitario, amplía su radio de acción y le permite incursionar con propiedad en diversos campos del desarrollo humano.

Tomada luego por la Teoría Sistémica en los procesos de abordaje familiar, podemos inferir que resiliencia es la capacidad que tiene un sistema para resistir cambios producidos por el entorno, para persistir a través del cambio, para absorber el cambio cualitativo y mantener la integridad estructural a lo largo del proceso de desarrollo (Hernández Córdoba, 1997).

La flexibilidad en la adaptación y en la acción es otro principio básico e inherente a la evolución, tanto a nivel de los componentes como del sistema total, sabiendo como ya se ha dicho, que la vida expresa su continuidad a través del cambio y de la progresiva complejización. Por lo tanto, esta capacidad de los sistemas para persistir a través del cambio es lo que varios autores han llamado resiliencia, para referirse a la posibilidad de absorber el cambio cualitativo y mantener la integridad estructural a lo largo del proceso de desarrollo (Hernández Córdoba, 1997).

En condiciones de crisis las familias se reestructuran, se cohesionan para mantenerse y tratar de pasar la tormenta: no saben cuánto tiempo pueda durar esa sinergia. Deben contar con factores internos y externos que colaboren con ella para dejar de ser vulnerables e impedir que la crisis adquiera una mayor dimensión, para luego superarla, enfrentar una reestructuración del sistema, salir fortalecidos de ella y transformarla en elemento de cambio y de crecimiento positivos.

La resiliencia es una capacidad que se puede fomentar en los niños en diferentes etapas del desarrollo, por medio de la estimulación en las áreas afectiva, cognitiva y conductural, atendiendo a la edad y nivel de comprensión de las situaciones. Dentro del desarrollo humano, el momento oportuno para activar y desarrollar este potencial que permite hacer frente a la adversidad, corresponde al período que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Resumiendo decimos que la resiliencia es la capacidad humana para enfrentar la adversidad y resurgir de los eventos traumáticos, principio históricamente demostrado por las hecatombes mundiales y los genocidios perpretrados por el hombre. Existen áreas de desarrollo de la resiliencia, las que se refieren a los recursos personales y recursos sociales potenciales de un individuo. Entre éstas se pueden citar: la autoestima positiva, los lazos afectivos significativos, la creatividad, el humor positivo, una red social y de pertenencia, una ideología personal que permita dar un sentido al dolor, disminuyendo la connotación negativa de una situación conflictiva, posibilitando el surgimiento de alternativas de solución frente a lo adverso.

Desde una perspectiva psicosocial, se puede concluir que la resiliencia se puede trabajar a nivel de prevención, de rehabilitación y de promoción en la educación, en la ayuda a las familias y en la labor comunitaria, ya que no depende de las características personales por sí solas, sino también de un medio facilitador y apoyador.

El objetivo principal de este artículo es comenzar a difundir el concepto de resiliencia para contribuir a la concientización de que todas las personas poseen esta característica pero que de todos nosotros depende el despliegue de ella si nos otorgamos oportunidades mutuas.

Isabel Plant y sus puntos de vista

Según Isabel Plant, las mujeres siempre, pero siempre prefieren los malos que a los pernos aburridos que siempre hacen lo correcto. Y que como en la naturaleza, las hembras buscan siempre al macho más fuerte. Interesante punto de vista, teniendo en cuenta que me gusta Isabel Plant.

Elegir entre Jack y Sawyer en “Lost”, es lo mismo que elegir entre Terry y Anthony en “Candy”. No es que los chicos buenos aburran tanto, es que al parecer, los malos son tanto mejores. Por Isabel Plant

Me gusta Sawyer. Me gusta cuando le dice sobrenombres mala onda a los otros personajes, porque no puede existir nada más hinchador que estar en una isla en la mitad de la nada y tener a alguien que te esté diciendo como te decían en cuarto básico. Me gusta cuando se pone a leer con unos anteojos que encontró que le quedan pésimo. Pero soy de lo menos original porque Sawyer le gusta a todos los que ven “Lost”. Da lo mismo si a alguien le gusta más Kate, Hurley o incluso es fan de Locke. Sawyer compite en favoritismo con sólo uno: Jack. El malo versus el bueno, una vez más. Y Sawyer gana: si uno busca en Google Trends, Josh Holloway (alter ego Sawyer) le gana por patadas en búsquedas y noticias a Matthew Fox (alter ego Jack). Sawyer es un estafador que ha matado a gente, no tiene ni Dios ni ley y cuando puede, se apropia de cosas y cobra comisión en una maldita isla desierta. Sawyer más que mino, es malo. Es el que se sentaba atrás en la clase, se llevaba mal con la profesora y no mucho mejor con el resto del curso, pero al que todos respetaban y se iba a la casa con la más matea y bonita. Cuando empezó “Lost” yo me inclinaba más por el bueno del doctor Jack. Un líder por obligación, cargando con las vidas de todos (y con esa barba como de tres días que le queda tan bien), pero a medida que avanzaban las temporadas Jack se puso más latero, más responsable, más intenso. Sawyer sigue igual de malo, pero es el que te hace reír, el que no tolera que le vengan con tonteras, el que te puede estafar cuando quiera y filo.No es la primera ni la última vez que las fuerzas del bien y el mal se enfrentan escondidas bajo los cuerpos de dos hombres. Por ejemplo, en “Gilmore Girls” hay un antes y un después de Jess Mariano. El pololo de Rory, que era malo e insoportable, el que su mamá odiaba pero que también leía libros y que la quería tanto. Era oscuro, un Marlon Brando en potencia. Mil veces mejor que su competencia, el pololo eterno, Dean. Guácala. Fome, con gusto a nada. Está bien, Jess hacía sufrir tanto a Rory, en cambio Dean le entregaba todo en bandeja. Jess, de hecho, se fue. Pero para taparle la boca a todas las madres de este mundo, el malo volvía, tenía una vida en Nueva York y había escrito un libro. Dean en cambio, se casaba joven, se quedaba en el pueblo y después le ponía el gorro a su señora quinceañera con Rory. Pastel.Para llegar a la raíz del efecto “Sawyer” (morir por el malo y aburrirse del bueno), es necesario aterrizar en un clásico: “Candy”. Las minas se definen por las que hubiera querido que se quedara con el bueno de Anthony, todo rubio y amoroso, y Terry. Uf, Terry. Millonario, pesado, mala onda, desastre, y el eterno enamorado de Candy. El que le hacía la vida más entretenida, pero insoportable. El que, coincidentemente, le decía “pecosa”, como Sawyer le dice “pecas” a la linda Kate. Ese coqueteo loco, que a las mujeres nos mata. Cuando Candy y Terry se dieron un beso por primera vez, el mundo se puso technicolor, igual que en Punch Drunk Love (02). Después del beso ella le pegó una cachetada (Candy, Candy, Candy, quién te entiende). Y, obvio, él le pegó de vuelta. (¿Paul Thomas Anderson habrá sido seguidor de Candy? Acála escena de Candy. Y acáel beso de la cinta, para que comparen). Sawyer es lo mismo. Le tiene poca paciencia a Kate, pero la quiere tanto. Y en esta tercera temporada, cuando por fin ya están juntos pero se siguen haciendo los choros, uno entiende por qué le gustaba tanto el malo. Porque cuando él estaba enjaulado (esto ya lo dieron en AXN, pero atención de spoiler igual) y lo iban a matar, la protegía mientras ella lloraba y él le gritaba que no mirara. Y uno entendía todo: esos actos de protección esporádicos, esos pequeños gestos, un breve microsegundo de “debilidad” del malo, valen mil veces más que un ramo de flores diarias del chico bueno. Es como Jess en “Gilmore Girls” : puede haber sido un maldito animal, pero sólo se amansaba con Rory. Es la posibilidad de dominar a la bestia la que es infinitamente atractiva. Un buen reto.

Wednesday, May 23, 2007

Preguntas

Si la poesía es la expresión pura de lo que uno siente, como has dicho varias veces, ¿qué te pasa a ti con las vírgenes?-
A mí me ocurrieron muchas emociones, alivios, procesos, experiencias, risas, sollozos: sollozos emocionales, sentimentales, espirituales. Hace cinco años viví en Viña del Mar, en un departamento en que pasaba muy solo, pero de pronto me di cuenta de que necesitaba conversar con alguien, así que decidí conversar con el señor del universo, con Dios. Empecé un poema en tono coloquial: "Señor, buenas tardes/ Estoy aburrido en este momento/ Estoy dudando entre hacerme una pizza/ O seguir conversando contigo..." Empezó a fluir, fluir, fluir. Tuve la experiencia, si se pudiera hablar en términos técnicos, de que muchos poemas eran una plegaria sentida. Varias veces yo estaba solo, en el verano, con un calor infernal, y empezaba a escribir. En el fondo, muchos de estos poemas me salvaron. Muchos eran plegarias en que yo suplicaba por salir de un estado de cansancio, de sinsentido. ¿Qué me pasó a mí? Empezaba con un verso, conectándome con una virgen, pero que en el fondo es como el corazón de la divina madre cósmica: al tercer verso estaba más aliviado, contento, ligero, y terminaba bailando en una pata. La experiencia creativa siempre es aliviadora.
Da la idea de que estabas pasando una etapa difícil.
-Claro, este libro me refrescó espiritualmente. Cada poema me reconectaba con mi silencio interno.-¿Estabas fuera de eje?-¡Yo siempre estoy fuera de eje! Pero la literatura me pone en el centro exacto de mi silencio. A mí me gusta la palabra religión porque viene de re-ligare, que me religa a mí mismo, a mi silencio. Y del silencio nace el amor. Pienso que busco la literatura para quedar exactamente donde más me gusta estar.-Hay una voz constante que llama a la lentitud, a tomarse las cosas con calma. "Esto no es mundo/ Es vorágine", dices en Virgen de Coronel.-¿Qué me dirías si te digo: echemos una carrera para ver quién llega antes al cementerio? En Estados Unidos, los poetas beat acuñaron en los sesenta el término the rats race, la carrera de las ratas. ¿Qué se gana con ganar la carrera? Existe la creencia muy arraigada de que la vida consiste en ganarle al otro, pero a mí eso me produce risa. Se habla de carrera universitaria, y yo nunca he entendido por qué. Cuando me preguntaban qué carrera pensaba seguir, yo decía que la carrera tortuga. No entiendo que estudiar sea una carrera, puesto que una carrera es lo contrario a la concentración. Para crecer en algo, en cualquier oficio y también en el arte, para ser feliz, se requiere un proceso. Yo nunca he visto a un árbol correr.

-También abordas los males sicológicos, como la histeria o la depresión.-Esa fue una plegaria mía, porque encuentro que hay mucho dolor emocional y que la histeria es como un demonio. Si vamos al lenguaje de los chakras, del reiki, podríamos decir que Chile tiene la chacra en el chakra emocional y en el chakra intelectual. Fíjate que un 10 por ciento de los chilenos tiene acceso a los libros, una falta de oportunidad que sin duda coopera con la infelicidad. Se habla del amor a la vida, pero aquí se realiza un aborto al espíritu, porque cada vez se ponen más dificultades para que la gente tenga acceso a los libros. No debe extrañarnos que el nivel de creatividad sea bajísimo.

Preguntas a ERICK POHLHAMMER

-¿Dónde está la diferencia entre religión y superstición?-Te voy a contar una anécdota muy clara de la que luego salió un poema: un domingo fui al estadio a ver a San Luis de Quillota contra Calera. El árbitro cobra un penal y, al mismo tiempo, el arquero y el pateador se persignan. ¿Por qué le complican tanto la vida a Dios?, me pregunté. Si Dios ama a todas sus criaturas, chuta, ¿atenderá la plegaria del arquero Storche, de San Luis? ¿O escuchará al "Pata Bendita" Castro, de Calera? Es difícil poner a un padre en oposición a dos hijos ¿no? Entonces, hay también una crueldad en la ignorancia, porque pone en aprietos al padre. Hay, entonces, no sólo una relación entre la religión profunda y la superstición, sino entre la superstición y la superchería.

-¿A quién escuchó Dios?-Se puso tapones, porque dijo que no venía a este universo para andar estresado. A él le encantan las alabanzas, la celebración, pero no que se anden persignando tanto.

Tuesday, May 22, 2007

Huevadas

Fonasa, afp, contrato fijo, indefindo, suelfo bruto, liquido, la empresa le ofrece contrato de previsión y salud. Pagar la U. Arriendo. Cuenta corriente y cuenta de ahorro.

Fin de semana ideal

Despertar un sábado en mi cama de Vallenar luego de haber soñado con ella. Estar solo en casa. Prender la tele y ver Jeff Corwin en Animal Planet. Seguir a mediodía con los programas buenos de Via X. Almorzar bacán y ver mis dvds favoritos. De pronto, se nubla. En Vallenar corre viento y me da la impresión que estoy solo en el mundo. Sonrío arriba del techo de mi casa. Atardece y veo una maratón de Miami Ink en el cable. Estoy tan relajado. Veo películas y programas que me gustan. Esto contento de estar parqueado. Espero que el domingo sea igual que el sábado...

Miguel Torga

Diario del 68 (fragmento)

" No sé qué habrá pensado el resto del mundo al oírlo, pero lo supongo. El hombre, y la humanidad, por extensión, suele guardar en el baúl de la cobardía el oro de ley de los valores eternos, y pone en circulación el níquel de los antivalores temporales. Pero llega un momento en que no puede más y se desahoga. Y entonces proclama a voz en grito el secreto que estaba escondiendo y la mentira en que vivía. Esta vez la osada voz de la juventud ­que es siempre la primera en denunciar las ambigüedades y las contradicciones sociales­, condena a los guardianes del orden muerto y glorifica a los cantores del orden vivo. Y no es difícil imaginar el eco que este clamor subversivo habrá encontrado en los corazones angustiados de los cinco continentes. Las cuerdas de la lira de Orfeo nunca han encadenado a la libertad. "

Algunas preguntas a Zambra en The Clinic

¿Te interesa irte de Chile? No. Antes sí, cuando volví de estudiar en España, pero ahora no. No creo que para escribir sea necesario estar en una parte o en otra. A pesar de todo me parece que Chile es un país reflexivo. No en el sentido de que la gente se la pase pensando. Me refiero a que no estamos demasiado seguros de ser “algo”. Eso es un problema, pero también tiene su lado fértil. El lenguaje, por ejemplo. Tenemos una gran poesía a pesar de que hablamos el peor español de Latinoamérica.

¿Habrá alguna explicación para eso?Es que somos de pocas palabras, y cuando necesitamos nombrar algo que no sabemos cómo se llama, lo inventamos. Inventamos palabras que ya existen. De esas limitaciones, justamente, nace una precisión muy extraña. El español de Chile se parece más a una novela de Beckett que a una de García Márquez. Estamos más cerca del silencio que del lenguaje.

Tuesday, May 15, 2007

Alimentos para la hipertensión o presión alta:

Potasio, vitamina c, fibra, calcio o sea, Frutas y verduras.

Lechugas, plátanos, tomates, papas: Potasio

Almendras: Hígado y almendras

Vitamina C: Naranjas, peras, manzanas, plátanos

Ácidos grasos: Nueces, almendras y Soja

Alimentos para bajar presión arterial: El ajo, tomate, apio, zanahoria.

O sea la dieta mediterránea sirve. Nada de sal, de azúcar.

Hipertenso

¿Qué es la Hipertensión Arterial?
Cuando su corazón late, bombea sangre hacia sus arterias y crea presión en ellas.Dicha presión es la que consigue que la sangre circule por todo el cuerpo.
Cada vez que le toman la tensión le dan dos cifras. La primera de ellas registra la presión sistólica (aquella que se produce en las arterias cuando late el corazón) y la segunda, la presión diastólica (aquella que se registra cuando el corazón descansa entre latidos).
Si la presión sube por encima del límite normal --que se podría cifrar en 140/90 en los adultos-- se produce lo que denominamos hipertensión arterial Se trata de una enfermedad muy común en todo el mundo que afecta a más del 20 por ciento de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 por ciento e las personas de más de 65 años.
Pero uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso. Usted puede tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas. De ahí la importancia de la prevención.
Si no controla su tensión arterial, ésta puede afectar al funcionamiento de su corazón,cerebro y riñones. Recuerde que la hipertensión es un factor de riesgo cardiovascular y que aumenta el peligro de derrame cerebral.
Por eso conocer mejor qué es la hipertensión arterial y controlarla es la mejor forma de prevenir y moderar sus consecuencias.
No olvide que, aunque los investigadores no han encontrado causas específicas de la hipertensión, sí han determinado algunos factores de riesgo que hacen que usted pueda ser más propenso a padecerla: obesidad, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio y estrés son algunos de ellos. Tenga en cuenta que si posee antecedentes familiares de hipertensión ha de aumentar la vigilancia sobre su tensión.
Por eso es fundamental que se realice controles periódicos y, de padecer hipertensión, combine el tratamiento prescrito por su médico con una dieta más saludable y ejercicio físico.
¿Cómo prevenirla?
Aunque la hipertensión arterial no puede ser definitivamente curada, existen una serie de hábitos de vida que, unidos a la acción de los medicamentos antihipertensivos, pueden llegar a controlarla de forma sustancial y evitar así sus consecuencias. A continuación le damos una serie de consejos de gran utilidad para la prevención de la hipertensión y su control.
Todo adulto de más de 40 años debe vigilar periódicamente su tensión arterial. Más aún, si sus padres o abuelos han sido hipertensos.
Muchos hipertensos han normalizado su tensión arterial al lograr su peso ideal. Evite la obesidad.
Si su vida es sedentaria y físicamente poco activa, descubra el placer del ejercicio físico regular y, si es posible, al aire libre. Pero recuerde que siempre debe adaptarlo a sus posibilidades reales: no haga físicamente más de lo que puede.
Disminuya el nivel de sal en la preparación de sus comidas. Evite, además, los alimentos salados.
Reduzca al mínimo las grasas animales de su dieta y hágala rica en verduras, legumbres, fruta y fibra.
No fume y evite los ambientes contaminados por humo de tabaco. Invite a la gente de su entorno a dejar de fumar.
Modere el consumo de bebidas alcohólicas. No tome más de uno o dos vasos de vino al día y, a lo sumo, una bebida alcohólica a la semana.
No ingiera en exceso bebidas excitantes como el café, el té, etc.
Siga fielmente el tratamiento prescrito por su médico y no lo interrumpa sin su conocimiento. Observe los posibles efectos secundarios atribuibles a los fármacos ycoménteselos a su médico.
Recuerde que la hipertensión es un poderoso factor de riesgo cardiovascular que se potencia cuando se asocia a colesterol elevado, diabetes o ácido úrico. Procurecontrolar, además de sus niveles de tensión, estos otros factores de riesgo citados.

Estrés e Hipertensión Arterial

¿Qué es el estrés?
Es una exigencia que el medio ambiente impone a un organismo. El individuo se encuentra frente a una situación amenazante y agresiva ante la cual ha de utilizar sus recursos adaptativos con el fin de evitar un deterioro de su salud física y/o mental.
Una misma situación puede ser valorada como amenazante o no por diferentes individuos, por lo que su capacidad estresante resulta diferente para cada uno de ellos.
La reacción al estrés es muy compleja y la constituyen una sucesión de acontecimientos de tipo neuronal, muscular, cardiovascular, inmunológico y hormonal. Los experimentos de laboratorio muestran que el sistema cardiovascular es muy sensible a los estímulos externos amenazantes.
¿Puede el estrés ser causa de hipertensión arterial?
La situaciones vitales y el estrés pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de la hipertensión arterial. Estos factores sicológicos se sumarían a otros factores como el tabaquismo o a los derivados de la dieta como la obesidad o la ingesta de sal en exceso.¿Cómo el estrés crónico puede provocar hipertensión? El estrés crónico puede provocar hipertensión a través de múltiples vías:
Aumentando el gasto cardíaco de origen simpático
Disminuyendo la actividad vagal
Aumentando los niveles de catecolaminas
Potenciando el sistema renina angiotensina aldosterona o
Disminuyendo la sensibilidad del reflejo barorreceptor.
¿Siempre el estrés conduce a hipertensión? Desde el punto de vista epidemiológico se sabe que las personas que han sobrevivido a catástrofes naturales o bélicas muestran niveles elevados de presión arterial que se prolongan semanas o meses tras las mismas y luego vuelven a la normalidad.
No puede afirmarse, al día de hoy y con carácter general, que la hiperreactividad al estrés en situaciones puntuales permita predecir el desarrollo futuro de la hipertensión arterial. Las diferencias individuales son importantes y entre ellas, las derivadas de un funcionamiento exagerado del sistema nervioso simpático y de la presencia o no de antecedentes familiares de hipertensión arterial. ¿Qué repercusión tiene el estrés laboral en la hipertensión? La actividad laboral se asocia a incrementos en los valores medios de presión arterial que pueden o no atravesar el umbral de hipertensión.
Se ha comprobado que la respuesta puede ser diferente en hombres y mujeres trabajadores. Mientras que el varón se ve más afectado por las demandas profesionales y situaciones de agresividad o ira contenidas, la mujer, sobre todo si es además madre de familia, presentaría mayor respuesta al estrés doméstico que al que manifestaba durante el trabajo.
Algunos subgrupos de personas con antecedentes familiares de hipertensión podrían resultar más sensibles al efecto del estrés y contribuir éste al desarrollo de hipertensión en el futuro.¿Influyen las emociones en la presión arterial? Determinados rasgos psicosociales como la variabilidad emocional negativa, que suele acompañarse de menor satisfacción social, mayor percepción de estrés diario, rasgos de ansiedad y síndrome depresivo suelen asociarse a una mayor respuesta de presión arterial y frecuencia cardíaca ante las emociones negativas percibidas a lo largo del día.
¿Sirven las técnicas de control de estrés para controlar la presión arterial?
La relajación es una técnica de autocontrol del sistema nervioso que puede ser utilizada como ayuda para el control de la hipertensión arterial. Los individuos pueden relajarse voluntariamente en distintas situaciones de su vida personal o profesional, lo cual favorece una disminución de la presión arterial por reducción de la activación del sistema nervioso autónomo. Pero no puede considerarse como la única herramienta para el manejo de la hipertensión.

Monday, May 14, 2007

Cioran

Emile Cioran (1911 - 1995) Fue un escritor y filósofo de origen rumano, considerado el último gran exponente del pesimismo occidental
"El conocimiento es la pesadilla de la naturaleza".
"El deseo de morir era la único que me importaba; por ello he sacrificado todo, aun la muerte".
"Soy un simple accidente; ¿Por qué tomármelo todo tan en serio?"
Nota: Después de que su madre le dijo que si hubiera sabido que iba a ser tan infeliz hubiera abortado.
"No tengo nacionalidad... el mejor estatus posible para un intelectual."
"Existe en la estupidez una gravedad que, mejor orientada, podría multiplicar el número de obras maestras."
"No hay negador que no esté sediento de algún catastrófico sí."
"Sólo los espíritus superficiales abordan las ideas con delicadeza."
"Misterio, palabra de la que nos servimos para engañar a los demás, para hacerles creer que somos más profundos que ellos."
"El talento es el medio más seguro de falsearlo todo, de deformar las cosas y de equivocarse acerca de uno mismo. Sólo poseen una existencia verdadera aquellos a quienes la naturaleza no ha abrumado con ningún don. Sería por ello difícil de imaginar un universo más falso que el universo literario, o un hombre más desprovisto de realidad que el hombre de letras."
"En este gran dormitorio, como llama un texto taoísta al universo, la pesadilla es la única forma de lucidez."
"Nada delata tanto al vulgar como su temor a ser decepcionado."
"¿Quién abusaría de la sexualidad sin la esperanza de perder en ella la razón algo más de un segundo, para el resto de sus días?"
"¿El final de la historia, el fin del hombre?, ¿es serio pensar en ello? Son sucesos lejanos que la Ansiedad -ávida de desastres inminentes- desea a toda costa precipitar."

Breviario de los vencidos
No puede concebirse la fuerza sin la enfermedad. No en vano los hombres más peligrosos son los que tienen una salud precaria. El carro de la historia está guiado por hombres que se buscan constantemente el pulso.
La vida dura lo mismo que nuestros estremecimientos. Sin ellos, es polvo vital.
Elevemos lo que se ve al rango de alucinación, lo que se oye, al nivel de la música.
Tal y como la Nada se vuelve Dios mediante la oración, de igual forma la apariencia se torna naturaleza gracias a la expresion...
...Arrancaré una nada embriagadora de todas las floraciones y me haré de las corolas de los campos un lecho donde dormir. Y ya no huiré a las estrellas ni me refugiaré en lejanías lunares.
El nirvana estético del mundo: alcanzar lo supremo en medio de supremas apariencias. Ser nada y todo en la espuma de lo inmediato.
Deja de vigilar a tu alma; ¡mírala cómo sale de estampida al cielo!... Al menor descuido, envuelta en llamas, se suelta y se va hacia otros mundos. ¿De dónde vendrá esa súbita llamarada que la arroja al destierro en parajes celestiales mientras tú te quedas aquí, como victima junto a un cuerpo abandonado?
No soporto otro absoluto salvo mi accidente. Dado que soy, la ilusión de mi existencia me parece mi sentido supremo. No voy a enmendar nada de este acontecimiento.
Despues de haber inventado mundos y haberlos perdido por los espacios, de pronto se da uno cuenta de que anhela algo que fuera (el Yo) una sombra de ser en medio de una ausencia general de existencia.
Las religiones me enseñaron la senda de la felicidad, a costa mía. Pero la ilusión de estar aquí es más estimulante que la serenidad de no estar en ninguna parte, de estar en los cielos.
Pero en el espíritu, al que lo infinito dotó de alas, el sueño es más real que todas las verdades. El mundo no es; se crea cada vez que el estremecimiento de un principio atiza las ascuas de nuestra alma. El yo es un promontorio en la nada que sueña con un espectáculo de realidad.
Un instante de lucidez, sólo uno; y las redes de lo real vulgar se habrán roto para que podamos ver lo que somos: ilusiones de nuestro propio pensamiento.
Es dificil de precisar la fecha en que las iglesias llegarán a ser simples monumentos y el día en que las cruces, purificadas del simbolo de la sangre judaica, sonreiran inutilmente a la curiosidad estética. Hasta entonces, no tendremos más remedio que soportar en los retornos del alma el solplo sofocante de la fe.
Siempre que el cristianismo suscita mis dudas, una adversidad dolorosa ocupa el lugar del fasto esceptico y de los armas embriagadores. Me impide respirar. Huele a viejo. Me sofoco.
El catolicismo, judaismo latino, salpico de un hollin indeleble la exuberancia del Mediterraneo. ¿Cómo pudo <> en sus riberas bañadas de un sol divino? El cristianismo es una reacción contra el sol y en su vertiente católica un ataque contra él que merece un capítulo aparte.
El deseo de desaparecer, porque las cosas desaparecen, emponzoño tan atrozmente mi sed de ser que, en medio de los resplandores del tiempo, el aliento se apagaba y el ocaso de las naturaleza me envolvía con multitud de sombras. Y como veía el tiempo en todas las cosas, esperaba salvarlas del tiempo.
La necesidad de convertir a los seres en eternos por medio de la adoración, la premura por elevarlos, por exceso de corazón, de su destrucción natural me parecía la única labor apreciable.
He servido en mi vida a muchos amos y he esculpido mi imagen de cada momento. Si las cosas extintas supiesen cúanto las he amado se procurarían un alma sólo para llorarme.
Afronta el instante con valor, se implacable con tu fatiga, no son los hombres quienes te revelaran los arcanos que yacen en tu ignorancia. Es el mundo el que se enconde en ella. Basta con que escuches en silencio y lo oiras todo. No existen ni verdad ni error, ni objeto ni figuración. Presta oidos al mundo que yace en algún rincón de ti mismo y que no precisa mostrarse para ser. Todo existe en ti, incluso espacio de sobra para los continentes del espíritu... El ser es un jamás absoluto.
No puedo reconciliarme conmigo mismo, con los otros, con las cosas. Ni siquiera con Dios. Con él de ninguna manera.
Sin que nosotros podamos impedirlo, el velo que recubre ese espectáculo llamado vida se desgarra en miríadas de copos ilusorios y, de todo cuanto se desarrollaba ante nuestros ojos, no quedan ya ni tan siquiera las sombras de una quimérica realidad.
Sin embargo, tú sigue tu camino y, como un sol esceptico, ilumínalo con los rayos de tu cólera pensadora.
Cuanto más aprendo a deleitarme en una ausencia de razones de ser o a actuar sin niguna utilidad como no sea hacer más llevadero el tedio, más hombre soy. Labrador en el Sahara, ésa es su dignidad. Un animal que puede sufrir por lo que no es. He ahí al hombre.
La vida es un subterfugio de la locura y el que cae en sus redes marcha por un camino abierto por su propia sangre.
Amar apasionadamente la vida, y luego deambular implorándote compasion a ti mismo por la ausencia ilimitada nacida de tu vacío, infame jardinero de la nada, sembrador de violetas y de pus...

Adiós a la filosofía
Nuestras verdades no valen más que las de nuestros antepasados. Tras haber sustituido sus mitos y sus símbolos por conceptos, nos creemos más “avanzados”; pero esos mitos y esos símbolos no expresan menos que nuestros conceptos. El Árbol de la Vida, la Serpiente, Eva y el Paraíso, significan tanto como: Vida, Conocimiento, Tentación, Inconsciente. Las configuraciones concretas del mal y del bien en la mitología van tal lejos como el Mal y el Bien de la ética. El Saber -en lo que tiene de profundo- no cambia nunca: sólo su decorado varía. Prosigue el amor sin Venus, la guerra sin Marte, y, si los dioses no intervienen ya en los acontecimientos, no por ello tales acontecimientos son más explicables ni menos desconcertantes: solamente, una retahíla de fórmulas reemplaza la pompa de las antiguas leyendas, sin que por ello las constantes de la vida humana se encuentren modificadas, pues la ciencia no las capta más íntimamente que los relatos poéticos. (de "El decorado del saber")
Obtenido de "http://es.wikiquote.org/wiki/%C3%89mile_Michel_Cioran"

www.hervefischer.net

Aprender a aprender
Entrevista con Hervé Fischer, www.educ.ar nov. 2003
Artista-filósofo francocanadiense, Hervé Fischer es autor de numerosos artículos, dictó conferencias sobre arte, ciencia y tecnología, participó en obras colectivas y desarrolló una carrera como artista multimedia. Además publicó varios libros como El choque digital, El romanticismo numérico, Los desafíos de la edad numérica, CiberPrometeo y El instinto de poder.
educ.ar le realizó una profunda entrevista que recorre parte de su historia personal, sus intereses intelectuales, su método de análisis social y su posición con respecto a las utilización de las TICs en el ámbito educativo.

—Usted se trasladó de Francia a Canadá hace más de 20 años. ¿Qué razones intelectuales cognitivas lo llevaron a irse de su país natal? ¿Sus ideas primigenias sobre lo digital no fueron bien recibidas en Francia?
Hervé Fischer:—Emigré de Francia a Quebec, Canadá, a comienzos de los 80, por razones muy específicas. Yo tenia éxito en Paris como sociólogo, era profesor maître de conferences en Sociología en La Sorbona/París V, y tenía una amplia casa que en parte había construido yo mismo, tanto por el deseo de experimentar como obrero el trabajo manual como por falta de dinero. En ese momento conocía casi todo de la vida en Francia: los valores, las estructuras sociales y sus complejidades, los paisajes, los comportamientos, las reflexiones; y conocía también mucho de la vida en Europa. Pero tenemos solamente una vida, al menos cada vez. Por eso me atrajo siempre la idea de cambiar de escenario sociológico y comenzar una segunda vida con tabula rasa. Consideré dos escenarios posibles y muy diferentes: ir a México o ir a Canadá, a Quebec. Finalmente, y por razones más personales, la decisión fue ir a Montreal. Fue una experiencia fundamental para mí verificar hasta qué punto me encontré libre de mi pasado y capaz desarrollar nuevas ideas, nuevas actividades profesionales y personales. Eso me ha permitido por ejemplo descubrir que la canadiense es una sociedad en la que la filosofía y la vida intelectual no valen mucho en comparación con el mundo de los ejecutivos, el pragmatismo y los negocios, es decir el economicismo. Después de unas experiencias de trabajo ad honórem, creé empresas sin objeto de lucro –como la Cité des arts et des nouvelles technologies, de Montreal, y el Festival Téléscience–, o con objetivo comercial como el MIM –Mercado Internacional Multimedia–, o el Cybercafé (el primero en Canadá, en 1995). Arte sociológico es también una experiencia existencial individual, y por eso vale “triangular”, como se dice en cartografía; es decir, cambiar nuestro punto de observación y nuestra implicación en la sociedad. Esa experiencia me ha dado más libertad mental, me ha permitido experimentar nuevas posibilidades de vida y conocer una “cosmogonía” diferente de la europea. Además, me ha permitido descubrir una sociedad mucho más adelantada en el campo de lo digital. Sigo además viajando mucho, para entender también algo de las cosmogonías de África, de Asia, de la India. Es salir de la casa para descubrir el mundo en su diversidad y con sus contrastes de valores, estructuras e imaginación, todos igualmente valiosos y que se enriquecen a través del diálogo y de la implicación

—¿Qué es el Médialab quebequés Hexagram? ¿En que áreas se especializa??
—Cuando tuve la cátedra Daniel Langlois de Tecnologías Numéricas y Bellas Artes en la Universidad Concordia (2000-2002), desarrollé el concepto y plan de trabajo del Médialab quebequés. Mis ideas se puede leer en El choque digital (Untref, 2002). Pero no deseo responder esa pregunta; pienso además que Hexagram necesitará más tiempo para tener éxito.

—Con respecto a la utilización de nuevos soportes, ¿cómo fue la experiencia de publicación de su e-book? ¿Lo volvería a hacer?
—En el primer capítulo de El choque digital puede leerse toda la experiencia y la evaluación de la publicación de mi libro Mythanalyse du futur on-line. El libro puede leerse e imprimirse gratuitamente en mi sitio web http://www.hervefischer.ca/. Hice la publicación con mucha esperanza, y tuvo éxito inicial. Pero esa experiencia me ratificó la afirmación de McLuhan: un nuevo medio no mata a un viejo medio. No se puede –como se hace siempre en los comienzos– poner viejos contenidos como textos de un nuevo medio, como es el electrónico. Las páginas web nunca se leen como las páginas de un libro. Y eso confirma que un libro es un libro y vale muchísimo como libro. La Web es web y no conocemos aún bien todos sus nuevos usos específicos. El fracaso del negocio de los e-books lo ha confirmado desde mi experiencia personal, y volví después de esa experiencia a publicar mis libros en casas editoriales tradicionales. Un libro es un objeto tecnológico muy perfecto, y vale la pena. El desarrollo de internet nos va a ayudar a redescubrir sus calidades específicas y a explorar también los usos digitales en nuevas direcciones.

—En su obra El choque digital usted habla de una equivalencia entre la era de lo numérico (la actual) y la era del fuego o del hierro, como épocas que han llevado a repensar todas las categorías de análisis. ¿Cómo cree que debiera pensarse o repensarse la educación en la actualidad latinoamericana? ¿Cuál es su posición teórica con respecto a la utilización de las TICs en la educación??
—Yo tengo la certeza intelectual de que la edad numérica es tan importante y decisiva para nuestra aventura humana como el descubrimiento del manejo y de los usos del fuego. Por eso hablo de CyberPrometeo hoy, que es el título de mi libro de 2003 que la casa editorial de la Untref ha decidido también traducir y publicar próximamente. En el campo de la educación hay mucha confusión respecto de los desafíos de lo digital. Hay un sueño irreal y peligroso de una escuela y una universidad sin papel, totalmente virtual. La verdad es que el e-learning vale mucho como herramienta complementaria de la escuela y la universidad tradicional. ¡Pero no vamos a olvidar al libro y reemplazarlo por películas o programas de televisión, ni tampoco por páginas web! Atravesamos una doble crisis: la sempiterna de la pedagogía tradicional y la de la cyberpedagogía; la acumulación de ambas hace todo más y más difícil. Pero se podría considerar que una pedagogía estabilizada, sin crisis permanente, no tendría valor o aún sería peor en un mundo de crisis y cambios radicales. Hoy la pedagogía no consiste tanto en llenar una cabeza de contenidos, sino en aprender a aprender. Pero los dos modelos: la pedagogía tradicional y la cyberpedagogía se presentan como dos concepciones contrarias, que se niegan la una la otra. Eso refleja la oposición entre el libro y la web, entre el racionalismo del Renacimiento y el post racionalismo de la edad digital. La crisis del posmodernismo significa una toma de conciencia de la crisis del pasado, pero falta conciencia de la venida de la edad digital. Lo sabemos ahora. Es el tema de mi libro El choque digital y también el de mi próximo libro: La planète hyper (VLB, febrero de 2004). En el entorno latinoamericano no es diferente la problemática. Tenemos que continuar defendiendo la importancia del libro y de la enseñanza de la historia en las escuelas y universidades para equilibrar al poder enorme de lo digital en la sociedad. Considero lo digital como ineliminable y el puente necesario entre la institución educativa y su entorno. En la escuela se necesita redescubrir y enseñar el valor del libro, sus usos pedagógicos específicos, además de enseñar los usos de calidad de Internet (alfabetización digital) en la vida, es decir: –cómo se busca información, etcétera; –desarrollar nuevos contenidos interactivos de calidad; –formar a los profesores en la cyberpedagogía; –explorar y hacer investigación en el campo de la cyberpedagogía: cómo pensarla, usarla, posicionarla como medio complementario a la pedagogía del libro. La crisis de pedagogía de hoy es el síntoma más significativo del paso de la edad del fuego a la edad digital. Todas las problemáticas del cambio se condensan y reflejan al interior de la institución educativa.

—La mayoría de sus trabajos ponen en conjunción el arte, la ciencia, la política y la tecnología. ¿Cree que es necesario evitar las categorías aisladas de análisis social y empezar a cuestionar desde lo interdisciplinario?
—Mi método fue siempre la transversalidad y la triangulación. Yo busco los rastros (les traits) de la cosmogonía social y de sus estructuras, y valores globales. Por eso se necesita analizar la arquitectura del conocimiento, pero también atravesarla para descubrir los ecos de unas disciplinas en las otras Y lo hago no solamente en el campo intelectual, sino también en mi vida, que es por eso muy atípica. Es importante la implicación de una postura intelectual en la experiencia existencial. La interdisciplinariedad vale como una necesidad de desestabilización epistemológica, pero mi postura es mucho más radical. Y muy especialmente es la de buscar siempre una actitud y una actividad de artista-filósofo: el arte es algo mental, pero permite escapar de los límites y la rigidez de los conceptos, de la lógica racional; ir afuera del racionalismo clásico, muy rígido, estrecho y puritano, y permitir a través de la práctica artística tocar de nuevo a la imaginación, a lo irracional, a las pulsiones, a la dimensión corporal y erótica del pensamiento que el racionalismo clásico esconde bajo la alfombra. El arte es mi taller de investigación y necesito intentar también el uso del pensamiento conceptual y de la escritura para ir adelante. Para mí el arte vale tanto como la actividad filosófica para buscar de modo audaz la lucidez. O vale tan poco: todo es mítico, tanto el racionalismo como el arte, como la lucidez, como la lógica, como la imagen científica del mundo. Todo es irracional, metafórico, deseo y enigma. Arte, ciencia, filosofía valen por sus vínculos, sus contradicciones, sus coherencias y lógicas paradójicas. Valen más en la confrontación de los tres que cada uno individualmente. Es un diálogo permanente, como de tres personas en un intercambio de mucha excitación con una botella de buen vino y adrenalina. Me atraen con pasión todos. Pasión activa y crítica.

—En una última charla usted habló de la tecno-ciencia. ¿Cómo diferencia esta disciplina de la filosofía y de la concepción tradicional de ciencia?
—La tecno-ciencia se sirve y depende de la tecnología y de los lenguajes digitales. Se desarrolla hoy según una lógica tecnológica, y considera implícitamente el mundo como un algoritmo complejo que tiene que ser descifrado con las herramientas digitales. Se encierra en la metáfora de lo digital, así como se encerró en el pasado en la metáfora de la providencia, del organismo o del mecanismo. Hoy la metáfora es cibernética. ¿Hasta cuándo? La tecno-ciencia, cuando intenta escapar de la lógica tecnológica se pregunta sobre su dimensión metafórica, y se torna filosofía. O se vuelve arte. Se enfrenta con la conciencia de la cosmogonía, de la imagen del mundo, de la estética implícitas en sus representaciones fundamentales. Por eso, la tecno-ciencia es diferente de la filosofía. No puede preguntarse por los postulados filosóficos de los que depende. Los filósofos lo hacen, o podrían hacerlo si tuviéramos buenos filósofos que hubieran reflexionado sobre la tecno-ciencia y la edad digital. Apenas existen. La tecno-ciencia trabaja con lenguajes binarios, con cuatro códigos base como el ADN o más en la física cuántica, y está para seguir su utopía tecnológica hasta el poshumanismo y otras fantasías de imaginación científica ingenua. Los artistas de hoy descubren que la tecno-ciencia se vuelve el motor de la evolución humana, y en algunos casos ilustran eso, pero tienen menos imaginación, audacia y creatividad que los investigadores científicos. Siguen adelante, pero mal. Pero al menos dan al público el acceso a preguntas y tomas de conciencia muy importantes respecto de la aventura tecno-científica de nuestro tiempo. Se podría decir que hay imaginación y creatividad –mucha, y al mismo nivel– en los filósofos, investigadores científicos y artistas buenos. Pero hoy parece que solamente los investigadores científicos son buenos. Faltan los artistas y los filósofos de la edad digital. La tecno-ciencia avanza mucho más rápidamente que nuestra conciencia humana, que nuestras ideas. ¡Acelera, aun cuando seguimos teniendo tantas dificultades! Por eso vivimos, en el siglo XXI, siempre más y más peligrosamente, dangereusement.

-¿Existe una brecha generacional en los grados de digitalización? ¿Puede decirse que entre un abuelo y un nieto ya no hay puntos de contactos tecno-emocionales?
-La fractura –la brecha– digital, se encuentra no solamente entre las civilizaciones del Norte y las del Sur (para mí la Argentina es un país del Norte del Sur), sino también al interior de las sociedades, entre sus distintos grupos y entre las generaciones. Alejandro Piscitelli –el mejor pensador argentino de las problemáticas digitales– ha publicado análisis importantes sobre la cuestión de la inclusión y exclusión social en relación con las comunicaciones digitales. Pero me parece que esa brecha no tardará tanto en cerrarse como la de la alfabetización posterior a la imprenta de Gutenberg (¡cinco siglos después tenemos en el mundo 2 mil millones de personas analfabetas!). El acceso al lenguaje digital se hace con íconos y alfabeto táctil y pictográfico. Y se hará con la voz en el futuro. Volvemos con lo digital –paradójicamente– a un lenguaje primitivo, multisensorial y de acceso mucho más fácil que el del alfabeto fonético. Y por eso incluye mucho más directamente lo emocional, la implicación existencial (y la dependencia psicológica).
Pido disculpas por las respuestas cortas y un poco superficiales; sus preguntas necesitarían mucho más espacio y tiempo para permitirme contestar a sus complejidades. Después de nuestro encuentro en Buenos Aires, estuve en Europa y acabo de regresar a Montreal. Quiero saludar a todos los amigos y amigas que encontré en Buenos Aires. Siempre iré allí con impaciencia por encontrarlos otra vez.

Hervé Fischer

Ojo con este filósofo y su interesante punto de vista
Artista-filósofo, nacido en Paris, Francia, en 1941. Doble nacionalidad, canadiense y francesa. Hervé Fischer es egresado de la École Normale Supérieure (rue d´Ulm, Paris, 1964).Dedicó su maestría a la filosofía política de Spinoza, (bajo la dirección de Raymond Aron), y su tesis de doctorado a la sociología del color (Universidad de Québec, en Montréal). Durante muchos años enseñó sociología de la cultura y de la comunicación en la Sorbonne-Paris V (Maìtre de conférences en 1981) También en Paris fue profesor de la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas (1969-1980). Escribió numerosos artículos especializados, participó en obras colectivas, dio conferencias sobre arte, ciencia y tecnología, relacionadas con la sociedad. Paralelamente llevó adelante una carrera como artista multimedia. Fundador del "Arte Sociológico" (1971) fué iniciador de proyectos de participación popular con la radio, la prensa y la televisión, en numerosos países de Europa y América Latina, antes de instalarse en Québec a comienzo de los años´80. Fue artista invitado del Pabellón francés en la Bienal de Venecia en 1976, invitado especial en la Bienal de Sao Paulo en 1981. Participó en Documenta 7 de Kassel en 1982. Realizó exposiciones personales en el Museo Galliéra en Paris en 1974, en el I.C.C. de Anvers en 1975, en los Museos de Arte Contemporáneo de Sao Paulo en 1976, de Montréal (retrospectiva) en 1981 y de Mexico en 1983. Fue el organizador de la participación franco-canadiense en el proyecto Marco Polo de novela telemática francófona que incluyó a escritores de Africa, Europa y Canadá en 1985, con el patronazgo del escritor Umberto Ecco. En 1987, fue co-autor y productor de un cortometraje de 12 minutos de animación computarizada 3D, "El canto de las estrellas" en ocasión de la Cumbre francófona de Québec, y ganó especialmente el primer premio Música Video en la competencia internacional de animación por computadora del National Computer Graphics Association, de Estados Unidos, en 1988. A partir de 1999, volvió a la pintura sobre el tema de la edad numérica y realizó de nuevo exposiciones personales (Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, 2003). Es co-fundador y co-presidente (1985), con Ginette Major, de La Ciudad de las artes y las nuevas tecnologías de Montréal: la exposición Imágenes del Futuro, el Café Electronico (1995), la Competencia Internacional de animación por computadora - Imágenes del Futuro (1986) y el Cibermundo (1995). Creó: en 1990 el Festival Teleciencia, del que fue director general hasta 2002 y en 1993 el M.I.M. (Mercado Internacional del Multimedia). Es co-fundador y presidente de Ciencia Para Todos, (agrupación de organismos quebequeses de cultura científica y técnica) y de la Federación Internacional de las Asociaciones de Multimedia (1997). Es titular de la cátedra Daniel Langlois de tecnologías numéricas y bellas artes de la Universidad Concordia de Montréal, responsable de la concepción de un Médialab quebequés, Hexagram, en consorcio entre las universidades Concordia y UQAM (2000-2002). Es miembro de varios directorios, entre los cuales figuran la Sociedad de desarrollo de Montréal (SDM). Miembro del WHO'S WHO in Executives and Professionnals (Estados-Unidos). Recibió con Ginette Major el Premio Leonardo Make Peace Tsao por su implicación en favor del arte y de la ciencia (Estados Unidos, 1998), artista invitado en los Encuentros Imágenes y Ciencia del CNRS (Francia). Caballero de las Artes y las Letras y de la Orden Nacional del Mérito del gobierno francés. Conservador de la exposición Cym@r de arte y tecnología de Weimar, capital cultural de Europa en 1999. Publicó numerosos artículos y libros sobre el arte y las comunicaciones, especialmente: - Arte et comunicación marginal, Balland, 1974 - Teoría del arte sociólogico, Casterman, 1976 - La Historia del arte ha terminado, Balland, 1981 - Ciudadanos-escultores, Segedo, 1981 - El pájaro-gato (sobre la identidad quebequesa), La Presse, Montréal,1983 - ¿La Calle adónde llega? Arte y Ediciones, Mexico, 1984. En el 2000 publicó en Internet Mitoanálisis del futuro (400 p. En 'www.herverfischer.ca), en 2001 El choque digital (400 p., VLB éditions), en 2002 El romanticismo numérico (60 p., Fides et Musée de la civilisation), y en 2003 Los desafios de la edad numérica (colectivo, P. U. L.) y CiberPrometeo, El instinto de poder (ediciones vlb). Prepara también una vasta obra de teoría sociológica del color: Colores y sociedades (a publicarse en Editions Robert Laffont). Habla y escribe en 4 idiomas: francés, alemán, inglés y español. (traducción de Maria Marta Escalente).

Estudió en la École normale supérieure y en la Université du Québec à Montréal. Fue profesor en la Sorbonne-Paris V y en la École nationale supérieure des Arts décoratifs. Ha sido titular de la cátedra Daniel Langlois de tecnologías digitales y bellas artes de la Université Concordia.
En Nous serons des dieux (2006), se rebela contra los integrismos religiosos actualmente en crecimiento y contra el hecho de que más del 80% de la población de los países desarrollados crean en alguna forma de dios: « Relevez la tête, foules en adoration, devant des dieux inexistants! Cessez de vous agenouiller devant vos propres peurs, de flagorner vos propres chimères, comme des courtisans d'illusions. C'est vous seuls que vous frappez en battant votre coulpe. » (¡Levantad la cabeza, locos adorantes, ante dioses inexistentes! ¡Dejad de arrodillaros ante vuestros propios miedos, de adular a vuestras quimeras como cortesanos de ilusiones! Sois vosotros mismos quienes os golpeáis luchando contra vuestra culpa.) También enfrenta a los dos polos de la civilización occidental: Atenas y Jerusalem. En el politeísmo griego, «l'homme debout» (el hombre de pie), se enfrenta a los dioses usando la experiencia, la razón y la filosofía, mientras que en el monoteísmo cristiano, «l'homme à genoux» (el hombre arrodillado) espera que se produzca la revelación. Se opone también a la distinción entre lo natural y lo artificial: la miel y el plástico son de la misma naturaleza, puesto que ambos son productos animales (Antoine Robitaille, Faut-il devenir des dieux ? — Une évidence, selon Hervé Fischer, Le Devoir, 8 de mayo de 2006, p. A1 y A8)

Cristián Sánchez El cineasta oculto

Es uno de los mejores cineastas chilenos y ha permanecido casi en las sombras durante 36 años. Quienes lo conocen, lo consideran un autor de culto. Tiene 11 películas que seguramente usted no conoce, pero que hablan de los chilenos de un modo profundo, irónico y real. Aquí, Cristián Sánchez revela secretos de su oficio, se refiere a sus influencias estéticas, anuncia su interés por trabajar con Daniel Vilches y cuenta cómo el ex senador de la UDI, Carlos Bombal, le confiscó una película.

Puede que esté a la altura de Raúl Ruiz, pero eso recién comienza a verse. Durante 36 años, Cristián Sánchez ha trabajado metódicamente, al margen del aplauso y con muy poco financiamiento, acumulando una filmografía que hoy llama la atención en el extranjero. El año pasado fue homenajeado en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) y en marzo fue estrella en el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse. Pronto viene la reedición en formato DVD de la mayoría de sus películas y en noviembre habrá una restrospectiva completa de su trabajo en el Festival de Triestre. Además, están en marcha un documental sobre su trabajo y la reedición en Chile en formato de libro de una revista sobre su obra publicada en la Universidad de Stanford.Cristián Sánchez es hijo del Premio Nacional de Periodismo Luis Sánchez Latorre, “Filebo”. Desde los veinte años hace películas principalmente con actores que no son actores. En ellas ha buscado dar cuenta de “lo chileno” aplicando procedimientos del mejor cine mundial, recogiendo los principios de Buñuel, de Bresson, de Godard, entre otros. Sus héroes carecen de voluntad pero tienen un increíble sentido de la supervivencia que hace aparecer rasgos distintivos de la chilenidad: la picardía, el humor, la ambigüedad, la solidaridad, la violencia y la prepotencia.Películas como “Vías paralelas”, “El otro round” y “El zapato chino”, su obra mayor, dieron pie a que en los ‘70 y principios de los ‘80 su cine fuera un secreto a voces en un reducido círculo. Entre quienes supieron captar el valor de Sánchez se cuenta Enrique Lihn, para quien “la libre andadura de El zapato chino sigue el rastro ortopédico de lo real”. Más lejos ha llegado el crítico de cine Ascanio Cavallo para quien las de Sánchez son “películas que, a pesar –o en virtud– de la sencillez de sus recursos, transmiten con intensidad algunas de las angustias más profundas e inexpresadas del Chile contemporáneo”.
¿Cómo se siente ahora que lo están redescubriendo?-Muy bien, a pesar de que no soy Lázaro y no me sentía muerto. Estaba haciendo mis películas, escribiendo. Pero para el resto parece que no existía. Para que vean lo que pasa cuando un insepulto se levanta.Usted ha hecho poco por difundir su cine. ¿Por qué?-Creo que fue una estrategia de supervivencia, de resistencia. ¿Cómo hacer cine en un país donde no había posibilidades por la dictadura? Y después, con la democracia las posibilidades tampoco fueron muchas. Porque si bien hay fondos concursables, son muchos los postulantes, y a mí me ha resultado muy difícil. Entonces elaboré esta estrategia para pasar un poco desapercibido y sustraerme de las modas, de las concesiones a las que obliga el mercado. Esto obedece a una decisión, una mezcla entre lo que yo podía y lo que yo quería: generar un espacio donde pudiera crear mis películas sin mayores obstáculos.¿Cómo se explica que sus películas, tan chilenas por su léxico, su humor y sus personajes tengan tan buena acogida afuera?-Creo que hay elementos que las hacen funcionar, no sé si universalmente, pero sí en Latinoamérica. Signos que pueden ser leídos por otros públicos. Mi idea es que para hablar de lo humano hay que centrarse en individuos, pero no quedarse en el retrato localista. En todo caso, la acogida que tuvieron mis películas en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires me soprendió. No esperaba una reacción tan positiva.Usted define su trabajo como un cine con vocación ética. ¿Por qué?Hablo de un cine ético porque me interesa descubrir los mecanismos negativos, reactivos diría Nietzsche, que impiden que la vida se exprese. Esas fuerzas oscuras que tuercen las cosas y las relaciones. Una vocación ética implica hacerse cargo de eso. Como dice Levinas, yo respondo por el otro aunque el otro no responda por mí. Yo respondo por Chile y ahora que Chile me comienza a responder espero seguir respondiéndole.Usted mezcla actores consagrados como Luis Alarcón con personas de la calle en roles protagónicos. ¿Qué busca en los no-actores?Contagiar a los actores con la necesidad de desnudarse, de dejar de actuar. Cuando veo un actor trato de anular todas sus posibilidades histriónicas. Él quiere construir al personaje, ser stanislavskiano. Pero yo lo quiero pillar, sorprender, porque me interesa que aparezca el ser humano. Hay un equívoco en esto. Él cree que me interesa porque es actor. Pero yo quiero otra cosa que él no sabe que tiene y que yo intuyo que tiene. Los no-actores cuando actúan pierden la sensación de estar actuando, no tienen control alguno, y eso descontrola también al actor. Yo de eso saco partido. Busco que se descontrolen más, al punto que muchas veces lanzo la cámara en los ensayos sin avisarles, porque ahí están más espontáneos. O les mando a personajes que les dicen parlamentos imprevistos, y ahí vemos qué pasa. El actor, conmigo, tiene el deber de no parar. Pase lo que pase, el juego sigue. Nadie dice “corten”. Todo cuenta. Y emerge una verdad. Lo que yo llamo la verdad en el cine. Como dice Delleuze a propósito de Cassavetes, “no un cine de la verdad sino la verdad en el cine”.¿Qué rol cumple el guión entonces?No puede ser más que una guía, una pauta. La película que está cerrada a lo imprevisto es muy aburrida, es prefabricada. Para eso mejor publico el guión. La filmación es parte del proceso creativo. Hay una fascinación en el rodaje que busco que quede en las películas. Ahí me parece que está la capacidad de las imágenes de pensar, de explorar lo desconocido. De sacar a las neuronas de su determinismo, captando lo aleatorio, lo probabilístico. La imagen no está constituida nunca, siempre está en vías de constituirse, y es siempre otra, otra, otra. Uno de sus no-actores predilectos es Andrés Quintana. ¿Cómo lo descubió?En el rodaje de “Esperando a Godoy”. Quintana trabajaba como proyectorista. No actuaba ni quería actuar. Me decía “¿pero cómo me va a hacer actuar, si yo no sé? Y no sabía. En las primeras películas se reía. En “Vías paralelas” y en “Esperando a Godoy” se desconcentra, mira la cámara. Yo dejé esas cosas porque las encontré espontáneas. Y después se fue dando cuenta de que era bueno, y ya lo hacía con gran propiedad, pero no se tomaba en serio. ¿Qué le llamó la atención de él?La primera vez que lo vi me impresionó. Me dije: Quintana es Chile, Chile es Quintana. Es un trozo de Chile y representa a Chile. Hay algo extraordinario de la idiosincrasia chilena contenido en él.¿Qué?No sé. Una mezcla contradictoria de cosas. Ser buena persona y al mismo tiempo malo, maquinador. No él, sino los personajes que construimos. Y su capacidad de decir cosas delirantes y de ser sensato a la vez. Si de repente hasta saca sentencias sicoanalíticas. Puede pasar de un complot terrible, casi criminal, a ser muy buena persona, solidaria, preocupada, como cuando en “Los deseos concebidos” se lleva a la niñita a la pensión, aunque luego ocurra lo que ocurre. Ese es Quintana. Impertérrito, como un Buster Keaton, rígido y al mismo tiempo diciendo las cosas más increíbles, mezclado todo con la banalidad cotidiana y esos movimientos entre rígidos y libres, con su cuerpo de bloque, con su terno y su corbata. Quintana es un bloque, consistente. Y a eso es a lo que yo aposté, y que es una cosa que dice Ascanio Cavallo sobre mi cine: que yo he creado pensando en que mis materiales iban a sobrevivir mucho tiempo. Y lo digo, sin soberbia: traté, dentro de la precariedad de mis limitaciones técnicas y económicas, de construir algo que durara, y yo sabía que tenía que tener esos grandes materiales: Quintana, Daniel Pérez, trozos de realidad, calles, cosas que sabía que aunque pasara el tiempo tú los ibas a ver como algo –una esencialidad– que trascendía los procesos históricos, que resistía el embate de la flecha del tiempo. Cuando murió Quintana me quedé con muchos guiones escritos especialmente para él.
BOMBAL EL CENSOR
¿Cómo se transformó en director de cine?-Cuando entré a la universidad no me interesaba el cine, sino el teatro, la sociología, la biología. Hasta que vino una crisis con el teatro e hice un corto en blanco y negro –“Cosita”–. Me sentí muy bien con el lenguaje cinematrográfico. Pero esa irrupción tiene su historia. Lo primero que recuerdo son las revistas de cine que coleccionaba por las fotos de las actrices. Me acuerdo de Julie Christie y, muy especialmente, de Gina Lollobrigida, de quien estuve enamorado todo un verano. Mi enganche inicial con el cine tiene que ver con el deseo, con esas figuras femeninas que para mí eran verdaderos fetiches. Luego vino el amor infantil por el cine norteamericano de acción, el western y las películas de guerra, con ese lado fascinante de lo imaginario y lo épico. Y también el vínculo, hasta entonces inconsciente, con el cine francés de los años 40, con películas como “Hotel del norte” y “La gran ilusión”. En ese cine veía una verdad muy grande, que las películas norteamericanas no tenían.¿Qué hizo después de “Cosita”–Viene una co-dirección, “Así hablaba Astorquiza”, filmada en un baño turco, cosa bien complicada porque los lentes se empañaban. El corto rescataba la figura del poeta Domingo Gómez Rojas, que fue condenado a muerte por el juez Astorquiza. En 1972 hice “El que se ríe se va al cuartel”, cuyas copias fueron, por el mero título, destruidas para el Golpe. Espero que por ahí estén los negativos, porque ese fue mi encuentro con Buñuel y con el surrealismo. Ese mismo año hice “Esperando a Godoy”, otra co-dirección, protagonizada por un obrero que desaparece y vuelve convertido en aspirante a escritor. La película duraba más de dos horas. ¿Qué pasó con ella?-No alcanzamos a pos-producirla. Tras el Golpe quedó retenida en la Universidad Católica por Raúl Lecaros y Carlos Bombal, los asesores del rector Swett. Carlos Bombal se negó reiteradamente a devolverla arguyendo que la película era pro China, maoísta. No entendió razones. Recién en los ‘90 pude recuperar el material.¿En qué estaba para el Golpe?-Ese día comenzaba a trabajar como segundo asistente de dirección en “Interferencias”, una película de Raúl Ruiz, con mucho presupuesto y gran elenco. Era muy política y aparecía Raúl Hasbún como artífice del homicidio de un obrero. Íbamos a empezar y pasó lo que pasó y la película nunca se hizo.¿Tuvo problemas durante la dictadua?-Yo no, pero sí cercanos míos, entre ellos dos muy amigos: Carmen Bueno y Jorge Miller, que desaparecieron. Fue muy terrible. Pero seguí trabajando y en 1975 hicimos, con Sergio Navarro, “Vías paralelas”, que contaba con el respaldo del Arzobispado, por lo cual pudimos grabar con tranquilidad. Luego, en el ‘76 se comenzaron a ir todos mis amigos y colegas, que me conminaban a irme también.¿Por qué no se fue?-Sentía que aquí estaban mis actores, mis intereses. Incluso había empezado a preparar “El zapato chino”, en la que me gasté toda mi plata. Sobreviví como pude. Recién el ‘79 aparecieron interesados en terminar la película.Tengo entendido que Pinochet vio su película “Los deseos concebidos”. Pinochet me la pidió a través del director de Chilefilms. Pero nunca supe si la vio o si la comenzó a ver y se aburrió. En todo caso me tuvo colgando de un hilo, porque, sin ser contestataria, si querían descubrir algo lo iban a descubrir. Yo me imaginaba todo el día a los agentes de inteligencia viendo la película, preguntándose quién es R. (el liceano que protagoniza la película se llama, escuetamente, R.), qué clave esconde. Pero no pasó nada grave.¿Por qué nunca hizo una película que abordara la tortura, la persecución, el miedo?–Porque me cuesta mucho trabajar eso de modo directo. No me gusta. Pero ahora estoy viendo la posibilidad de trabajar un guión cuya acción transcurre el 11 de septiembre del 73. Ya creo tener la distancia necesaria para abordar desde mis películas lo que pasó en la dictadura.
RESISTENCIA¿Qué cineastas lo han influido?-Primero Buñuel, sobre todo su época mexicana y sus trabajos finales. También Robert Bresson. Me acuerdo del efecto que tuvo en mí “Al azar Baltasar”. Yo, que venía de romper las amarras académicas, quería lo sucio, lo underground, la libertad para mover la cámara (como lo hizo después Dogma 95), y entonces descubrí el rigor de Bresson. “Pick pocket” me fascinó.¿Qué elementos toma de ellos?-De Bresson tomo un cine donde no cabe la representación, un cine donde se trabaja con materiales en estado puro, para componer un universo irreal. Pero yo no me quería quedar sólo en lo irreal y ahí retomo a Buñuel. Sentía que si me aproximaba a la realidad chilena tenía que ser de manera indagatoria, antropológica, penetrando en los verdaderos mecanismos culturales, reales, del habla y de los comportamientos. Y eso no es fácil, porque hay formas de representación muy arraigadas, con las que había que romper para acceder al estado puro de las cosas y producir un efecto de extrañeza o de irrealidad. Mi hipótesis es que en el fondo del ser chileno hay una locura, una forma irrisoria y muy contradictoria de ser, que mediante el cine puede revelarse en toda su irrealidad. Entonces aparece Robbe Grillet con el nouveau roman y sobre todo su teoría de la descripción, que consiste, básicamente, en que el objeto cambia al ser descrito. O sea, no hay un objeto ni un espacio previo: todo es cambiante. Robbe Grillet también habla de cómo lo real se hace irreal y lo falso se hace verdadero y cómo ambos órdenes se pueden integrar. ¿A qué películas aplicó esas concepciones?Con ese modelo empecé a hacer películas como “El zapato chino”. Primero aseguro esa realidad, donde todo es reconocible, y luego comienzo a quitarle piso, a producir un extrañamiento en la imagen, con infracciones, con cosas que irrumpen en lo real. Así, todo está en el mismo nivel de objetividad, o de subjetividad. Hay un indiscernible ahí, una ambigüedad que permite pasar de un mundo al otro con una especie de solución de continuidad. Pienso que la depuración que hace el director no es para embellecer las cosas, sino para conectarlas de un modo distinto, revelando así una verdad, que es la obra fílmica. Muchas de sus películas retratan a un héroe que cae en desgracia. ¿Por qué?No porque sea sádico. Creo que en el sufrimiento se descubren potencialidades, reservas morales que no se conocían, que sólo aparecen en el desvalimiento, en la pérdida total y absoluta. En esto me remito a la concepción de Georges Bataille sobre el desastre, donde la sobrevivencia es la expresión más total de lo heroico. Yo creo que el arte y la vida son resistencia. Por eso le puse R. al protagonista de “Los deseos concebidos”. Me interesan los seres indefensos transitando por los intersticios, por vías no habituales, donde son afectados por fuerzas que vienen de fuera y entonces empiezan a saber quiénes son. Hay algo de maduración trágica, en cuanto los personajes se dan cuenta de lo que pudieron haber vivido y no vivieron. Como Núñez de Pineda en “Cautiverio Feliz”.En sus películas la desgracia es terreno fértil para el humor.-Un terreno tragicómico. Veo a mis héroes inmersos en lo irrisorio. Hay una lucha más allá de lo aparente. A pesar de su desidia, no se dejan estar, se prueban a sí mismos, de qué madera están hechos, y ahí surge lo cómico, las contradicciones y rarezas humanas. Personajes que no pretenden nada y sin embargo luchan. Mis héroes desestiman toda voluntad, no quieren estar en un hogar determinado. La única Ítaca posible es la propia marcha. No hay un hogar definitivo, no hay nostalgia, no hay deseos de regresar a lo primigenio. El héroe está en el devenir y no tiene conciencia de qué fuerzas lo están trabajando. Pero esas fuerzas los llaman: son los gritos del mono en “Los deseos concebidos” y los relinchos que acosan a Manuela en “El cumplimiento del deseo”. Son fuerzas telúricas, animales o minerales. Pulsiones que tienen que ver con lo cósmico.No es fácil seguirlo en este punto.Sí sé. Es lo más difícil de mi cine. Lo he tratado de explicar muchas veces, porque de esa concepción nacen mis personajes. Y da la suerte que esta concepción me calza muy bien para abordar a los personajes chilenos. Ahí está el elemento más universal de mis películas, un componente de la condición humana: el seguir luchando en la indefensión absoluta. Tiene que ver con lo que postula Prigogine en el campo de la física-química: cuando un sistema permanece estable, las relaciones que tiene son muy pobres, pero a medida que el sistema se vuelve inestable se establecen relaciones extraordinarias en las que los elementos son capaces de organizarse con otras fuerzas que están muy distantes de ellos. Y aparece lo impensable. Me interesa filmar eso.Su cine es político sin ser propiamente político. ¿Cómo entra ese tema en sus películas?Siempre aposté por una forma indirecta de hacerse cargo de lo político, la cual consiste en exponer las contradicciones, sin juzgarlas ni tomar partido, buscando los fundamentos por los cuales las cosas son de cierto modo. Hay un intento de descubrir cómo la realidad chilena se inserta dentro de Latinoamérica y de Occidente. No me interesa el cine de batalla, que te obliga a estar en una trinchera o en la otra, porque yo creo que lo interesante es que el cine te sugiera un poder de elección, y no la elección. ¿Le interesa el cine erótico o el porno?Lo erótico no lo veo como un género sino como un elemento. Me interesa el sentido de trasgresión del erotismo, idea que tomé de Bataille. La noción de un erotismo que tiene que ver con el éxtasis, con lo religioso, con los deseos de volver a restituir la continuidad de las cosas y los seres. La destrucción de lo útil y la noción de gasto improductivo. Es lo que más me importa del pensamiento de Bataille, porque revela el fundamento de una sociedad distinta a la nuestra, no capitalista, como la medieval, donde el valor de la riqueza está en el gasto. Me fascina, en una palabra, la actitud lujosa como dimensión de la vida.¿Qué importancia le da al humor?No me interesa como género, sino como elemento de las películas. Me gusta mucho el tono ligero, como en Renoir, otro de mis maestros. Él tiene una enorme capacidad de encontrar una emoción profunda a través de la ligereza. Me interesa esa manera de hacer comedia, que está en Rohmer también, y que yo sobre todo incorporé en “Cuídate del agua mansa”, que parte con un epígrafe de Cioran: “Sólo los espíritus superficiales abordan las ideas con profundidad”. Incluso en lo académico no me gusta el tono pesado, prefiero la ligereza, creo que puede conducir más lejos.
CINE POBRE
Su cine está hecho con pocos medios, sin embargo no se lo ha visto quejarse. ¿Por qué?La condición de pobreza asumida me dio una libertad enorme. Así surgieron Quintana y otros hallazgos. Desconfío del cineasta que reclama medios y más medios para tener todo controlado y poder hacer un cine muy libre. ¡Las pinzas! No haces un cine libre así. Estás apresado por los productores, por el público. Yo nunca pensé en el público. Pensé en mí. Si me gusta a mí le tendrá que gustar a otros. Pero nunca calculé réditos ni recibí directrices. Es más: la pobreza es una condición estética, lo dice Bresson. En la carencia está la emoción. Yo creí muy fuertemente en eso. ¿Vió “Machuca” o “Fuga”? ¿Qué le parece el cine chileno actual?Veo que hay nuevas voces, súper interesantes, gente tratando de inventar lenguajes adecuados para decir lo que quieren decir. Pero también veo que hay cierto grado de autocomplacencia, de encontrar un tono y una voz y quedarse ahí.¿Le parece que la actual institucionalidad cultural funciona?-No me gusta opinar de todo. No soy opinólogo. En todo caso hay que verlo en un sentido más global y no fijarse en el escenario puntual de ahora. Naturalmente hay vicios que uno detecta, y que tienen que ver con la selección de los mejores proyectos, de los premios. En el fondo, lo que uno está buscando es cómo hacer más transparente el sistema, los jurados. Mira, podría decir: contra Pinochet estábamos mejor, parafraseando a los españoles que decían “Contra Franco estábamos mejor”. Podría decirlo, pero no lo digo. Sería exagerado, injusto. Aunque en realidad hice más películas en dictadura que ahora. No es que me hayan dado más oportunidades, me las tomé nomás. Pero ahora no me han dado más premios o estímulos. Me imagino que las personas que han decidido consideraban que había otros proyectos más importantes para el país. No discuto eso, soy sensato.Cuénteme de sus proyectos actuales. Tengo lista “Camino de sangre” y me falta la segunda parte que es “Sangre en el camino”, que la voy a hacer en mayo. Juntas serán un largometraje. “Camino de sangre” es una especie de western chileno ambientado en 1882, justo después de la Guerra del Pacífico. Son dos bandidos que pelearon en esa guerra, después de la cual se produjo todo un fenómeno de bandidaje social hacia el sur de Chile. Son los famosos “pelacaras de Teno”, que le sacaban el rostro a sus victimas para evitar que los identificaran. Violentísimos pero al mismo tiempo grandes personas. Después vendrá “Sangre en el camino”, donde estos personajes de pronto aparecen en la época actual y tú no sabes, hasta el final, qué pasó. Son los guardaespaldas de un narco que se retira y les pasa una indemnización. Y, tal como en “El otro round”, comienzan a probar suerte y terminan comprando una boite. También está el proyecto titulado “Tiempos malos”Esa es otra cosa. La filmaré en súper 16, para todo público, con actores conocidos. Eso si me gano el Fondo del Cine. Es la historia del cabro Eulalio, que sería un poco, bien remotamente, la historia del cabro Carrera, su familia, sus negocios, su mundo privado. Todo visto desde el interior del hampa. Aparte de Luis Alarcón espero trabajar con Daniel Vilches y el Chicho Azúa, en papeles serios eso sí. También sigo muy pegado con el mundo mapuche, que trabajé en “Cautiverio Feliz” Tengo deseos de hacer más películas en esa línea, para responder a la pregunta sobre qué potenciales negados hay en esta patria mal fundada, o fundada en la supresión y el silencio de las verdades.¿Tiene algún actor en la cabeza que hayas visto últimamente en el cine, el teatro o la TV, con el que le gustaría trabajar?No. Me gustaría volver a trabajar con Luis Alarcón, con quien ya trabajé en “Vías paralelas” y en “El zapato chino”. Él quizá no lo sabe pero ya se va a enterar. Le tengo un rol muy bueno.“Cuídate del agua mansa” la pensó en principio para una serie televisiva de cuentos sobre el agua. ¿Qué pasó?-Estuvo pensada para una televisión ideal, que naturalmente no existía en ese momento. Pero yo me ilusionaba. La hice por mi cuenta, pero ni siquiera llegué a proponerla, porque me di cuenta que no iba a funcionar, que me iban a hacer miles de críticas, que tenía muy pocos actores conocidos…¿Siente que existe una tiranía de los actores?Digamos que es difícil trabajar si no tienes actores conocidos: escasean los recursos, el público y la crítica.
LECTURA & ESCRITURA
Entiendo que está escribiendo un libro sobre Raúl Ruiz, de quien lo han considerado discípulo. ¿Cómo se siente con eso? Ciertamente muchos fuimos discípulos de él. De hecho lo “impusimos” en la escuela como profesor. Nos habían enseñado una concepción del montaje muy limitada y con Ruiz vimos las posibilidades del plano secuencia, de la profundidad de campo, el encuentro con el neorrealismo italiano, etc. Cuando él se va, dijimos alguien va a tener que tomar esta bandera, pero después te vas singularizando, descubriendo un lenguaje distinto. Y Ruiz evoluciona. “Nadie dijo nada”, por ejemplo, me parece la mejor película de su etapa chilena. Creo que es muy importante lo que Ruiz ha hecho por el cine, todas las ventanas que abre, su forma de producir nuevos lenguajes. ¿Por ahí va el libro?Sí, es una lectura general de su poética, de su concepción. Serán hipótesis sobre los aspectos fundamentales de su escritura, de sus imágenes. Me gusta mucho leer y escribir ensayos. Respecto a los guiones, muchos me dicen que podrían convertirse en novelas. Y espero hacerlo algún día. Es más, tengo una novela prácticamente terminada, escrita hace 20 años. Y algunos cuentos. Pero sobre todo está la escritura de los guiones, que son novelas o ensayos larvados, en ciernes.Ocupa muchos epígrafes literarios o filosóficos en sus películas, práctica poco usual en el cine latinoamericano. Sí. También hay personajes que discurren filosóficamente, como el profesor de castellano de “Los deseos concebidos”, que en vez de hacer clases se desahoga amorosamente, o como el marido de la profesora de filosofía, que habla sobre el erotismo e incluso hace un ritual rarísimo, que tiene que ver con la novelística de Pierre Klossowski. Y con Buñuel también, pero a mi modo. Hábleme de sus lecturas.Mi formación parte con las lecturas de los grandes novelistas de aventura. Emilio Salgari y, sobre todo, Julio Verne. Después vienen algunos libros leídos casi clandestinamente, como “El amante de Lady Chatterley”, de Lawrence. Y luego viene el encuentro con Kafka. Para mi él es el gran modelo. Siento muy internamente su mundo, su modo de ver las cosas, la vida. Sus Diarios me hablan directamente, me hacen sentido. Recuerdo haber leído al mismo tiempo los ensayos de Benjamin sobre Kafka. Es notable leer ficción y simultáneamente el pensamiento al que esas ficciones han dado pie. También está Gombrowicz, que me influyó mucho, con ese humor delirante, esa cosa paranoide, de asociar cuestiones, de construir cuadros de extrema anormalidad y de una normalidad total a la vez. Eso es lo que yo sentí que quería hacer en cine. Y todas esas lecturas te van permeando, te van dejando un sedimento, que tú vuelves a retrabajar, que resurge, aún inconscientemente. Y Marcel Schwob, un escritor fundamental para mí. Y uno que leo constantemente es Maurice Blanchot. ¡Qué francófilo!Absolutamente. Yo creo que viene de la influencia de mi familia, de mi papá fundamentalmente. Una tendencia solamente rota por Joyce y Beckett. Me deslumbraron. Siento muy cercano ese absurdo beckettiano. Y el “Retrato del artista adolescente”, de Joyce, me marcó profundamente. Lo leí mucho antes de hacer “Los deseos concebidos”, que trata de lo mismo. Y luego está Paul Valéry, otro francés, que me parece un gran pensador. Con él entendí muchas cosas. ¿Como cuáles?Por ejemplo entendí el método de Mallarmé antes de leer a Mallarmé. Y más me interesa lo que dice Valéry que Mallarmé mismo. También hubo un tiempo largo en que sólo leí psicoanálisis, Freud y Lacan. Quería formarme como sicoanalista silvestre, pues yo mismo me estaba analizando. Antes me había metido mucho en el estructuralismo francés, principalmente Levi Strauss y Barthes. Y en lo que hizo después Foucault, me fui por ese carril y le expropié algunos libros a mi papá.

Sunday, May 13, 2007

En todo caso


"No hay fórmula para el éxito. Pero hay una fórmula infalible para el fracaso: tratar de dejar contentos a todos" Nicholas Ray

"Cortos" de Fuguet

Con su entrada de puerta giratoria y su look gótico tipo Metrópolis, al costado de la Plaza de Armas, el Hotel City constituye el lugar ideal para adentrarse en el ‘universo Fuguet’. Aquí terminó su primera novela al borde del colapso, gracias a la inspiración de Faith No More en el festival de Viña, además de usar el sitio como locación en su película debut, Se Arrienda.
Ahora, el director/novelista piensa instalar su productora Cinépata en una de sus habitaciones. Directo en el corazón de la ciudad, con sus miles de estímulos que tanto lo cautivan: miles de olores, colores, formas arquitectónicas, roces, historias. En estos días, su próximo film, Perdido, ocupa sus días concentrados en reuniones y perfeccionamiento del guión.
Superada su crisis existencial acerca de dedicarse al cine o a las letras, Fuguet se asume a sí mismo como un narrador en formatos múltiples, sin otra misión que la de narrar, conmover y crear recuerdos en los demás. En una época de hiperconexión, su nuevo libro es un llamado al autismo. A perderse y encontrarse –su tópico predilecto en estos tiempos-.
Junto a Christian Heyne (Shogún), Alberto ha establecido una amistad que los ha embarcado en distintos proyectos. Uno de los últimos: dirigir el vídeo clip para la canción Esquemas Juveniles, de la naciente estrella del pop nacional, Javiera Mena.
¿Cómo fue tu conexión con Javiera Mena?-Yo estaba muy interesado en filmar algo que fuera ajeno a mí. Creo que el día de mañana me encantaría hacer una película que no sea escrita por mí, para llegar a lo que es realmente la labor de un director. Esto es poder plasmar en imágenes el trabajo de otros.
¿Es lo que estás haciendo con El Empapado Riquelme, de Francisco Mouat, en Perdido? -A él yo lo elegí. Es distinto. Aquí surge esta idea, de hacer un videoclip de Javiera Mena. Yo solamente había escuchado la canción que aparece en la banda sonora de Se Arrienda (Departamentos Vacíos), y un día me llama Heyne con la propuesta y me dice: ‘Hagámoslo a media’. Tenía dos canciones para elegir. Me di cuenta rápidamente que la canción por la que optamos no era rockera, por lo que no podía ser sostenida sólo por el montaje y la interpretación. Entonces, dije: ‘Contemos una historia’. Así que nos juntamos un día con ella, durante unas tres o cuatro horas, a conversar. Traté de que me explicara la canción. Me metí a Internet a averiguar cómo era ella. La primera idea que tuve fue de las chicas haciendo esquemas juveniles. Se la propuse. Le gustó. La intención era plasmar la melancolía propia del tema y creo que resultó. Además me interesó que el clip tuviera todas las lecturas e interpretaciones posibles, porque la idea medular, al final, es acerca de no pertenecer, sea por la razón que sea.
El resultado es bien Nueva Ola, a contracorriente…Sí, bueno, está filmado con luz natural. Hoy en día, los videoclips tienden a ser sobreproducidos. Fue un placer trabajar con ella y con Christian.
Es tu amigo…-(Se ríe) Bueno, pero no tiene nada que ver que sea mi amigo con dirigir un clip a medias. Puede ser peor. Es un riesgo, no terminamos peleados. Salvo pequeñas decepciones, supongo, y al final terminaba diciéndole: ‘Tengo más experiencia que tú’…
Antes de destacarse como cineasta con Las Hormigas Asesinas, el cortometraje ‘de culto’ que dio pie a su carrera como director (había escrito antes el guión para Un Lugar De La Noche (alias Dos hermanos), una cinta que pasó sin pena ni gloria por las pantallas chilenas ya que se estrenó después del boom de la comedia tipo El Chacotero Sentimental), Fuguet permanece como uno de los narradores más importantes del habla hispana de fines del Siglo XX.
Tanto así que Newsweek lo consideró entre los 100 jóvenes líderes del futuro, mientras que la Fundación para un Nuevo Periodismo Latinoamericano, dirigida por Gabriel García Márquez le otorgó una beca. Además, fue invitado a la prestigiosa escuela para escitores en Iowa, Estados Unidos, donde, según su amigo el peruano Daniel Alarcón -quien compartió ese tiempo ahí con él- es la mejor de Norteamérica y las clases las dictan casi exclusivamente premios Nóbel generosamente pagados por el government.
¿Cómo ocurrió esto? Que este chico chileno, ajeno a su entorno - las politizadas aulas de los ochenta - fuera partícipe de una verdadera revolución que dejó atrás el mundo ensoñado del realismo mágico, o del surrealismo de Cortázar, para contar historias más cercanas y cotidianas, in yer face (en tu cara), por ponerlo en slang gringo. Con cientos de críticas en su contra, él, más un puñado de amigos como su entrañable Ray Loriga y su admirado Rodrigo Fresán, lograron introducir en América Latina el mal de vivre tan bien descrito en otras latitudes por Salinger, Auster o Bukowski.
Parte de ello aparece en Apuntes Autistas, donde describe a uno de sus primeros personajes, Matías Vicuña (Mala Onda), como una suerte de Papelucho. Pero un Papelucho que crece, se masturba y jala coca. Un antihéroe. Del mismo modo en que Chéjov lo había planteado ochenta años antes, como precursor de esta corriente contemporánea en que las grandes historias de la épica universal ya no son significativas. Tampoco los ganadores. Ese modelo tan simplista y cliché.
El futuro, ahora, se encuentra en la compleja sicología de aquéllos que pierden, de aquéllos que seguramente han sufrido, de sus frustraciones y también conductas erráticas por un mundo que, ah, vuelta, no les pertenece, y al que no pertencen tampoco. Esto es, Kurt Cobain, Trent Reznor o Thom Yorke. “Your god is dead, and no one cares, if there is a hell, i’ll see you there”, canta (chilla) el de Nine Inch Nails (Tu dios -o creencias, o fe, o seguridad- han muerto, y a nadie le importa, si acaso hay un infierno, nos vemos ahí). “I don’t belong here” (no pertenezco aquí), se queja el de Radiohead: . Here we are now, entertain us” (”aquí estamos, ahora, entreténgannos“), berrea el de Nirvana: .
¿Cómo surgió lo tuyo en las letras, es decir, alejarte de lo que fue el boom de Gabo o de Isabel Allende, esa suerte de New Age donde todo es pintado más bonito?A mí me cuesta mirarme. Pero te doy vuelta la pregunta: ¿Cómo no ocurrió antes? Estoy seguro, sin conocerte mucho, de que tu vida no debe haber sido muy del tipo ‘realismo mágico’. Yo no conozco a casi nadie que haya vivido su vida en esos parámetros. Yo siempre cuento, a modo casi de cliché mío, de que ello es como decir que se puede creer que en Nueva Zelanda viven puros hobbits, por ponerlo en términos más anglo, de la cultura imperante. No creo que nadie piense que el de allá es el mundo de El Señor De Los Anillos. ¿Por qué se cree que nosotros somos así?Yo leí Cien Años De Soledad en el sur profundo, mochilendo entre el Lago Llanquihue, Frutillar, Puerto Montt, por ahí. Y nunca sentí que ése era mi mundo. Yo sentí que estaba leyendo un equivalente a Harry Potter, un libro de fantasía…Nunca sentí que estaba leyendo algo como que fuera ‘mi vida’. Ahora, me entretuve a gritos. No sé si tú leíste ese libro, es genial. No quieres terminarlo, te quedas toda la noche leyéndolo, pero, al mismo tiempo, nunca sentí que era sobre mí, ni sobre mis conocidos, ni mi familia, ni mi país. No me pasó lo que siento escuchando a Radiohead, por ejemplo. Un libro fascinante, pero ajeno. Me encantó, pero nunca me emocionó.Años después, cuando empecé a entender que yo vivía en el mundo, para o según los otros, del realismo mágico, quedé en estado de shock. Literalmente. En Estados Unidos, me preguntaban si mi abuela volaba, o cuando estaba en Iowa, , que bajara a las reuniones con mi traje típico. Y yo estaba vestido igual que tú, como un joven cualquiera de la ciudad, y les dije: ‘Qué les pasa, si este es mi traje típico’, y me insistían en que no fuera tímido, que les mostrara mi traje típico. Más adelante, cuando les mostré lo que había escrito para Por Favor, Rebobinar, me dijeron ’sí’, pero que no era lo suficientemente latino…Entonces te dices: ‘¿Pero qué significa eso?’ .
Eso ha cambiado ahora…-Sí, las cosas han cambiado harto. Tú me dices: “¿Por qué ocurrió?” Pero yo te digo: “¿Cómo no iba a ocurrir?”. Eventualmente, uno puede más o menos deducir lo que va a ocurrir, si es medianamente inteligente, en tres o cuatro años más porque es lo que se está sembrando ahora. Los escritores del futuro ya saben que un texto es un texto. Tú me acabas de decir que ésta es la mejor novela que has escuchado este año (por The Downward Spiral).Y el día de mañana, esa frase que estaba mal redactada va a ser entendida: el mejor libro que ví, la mejor película que leí. Ahora, alguien te dirá “¿Cómo?”, pero eso está cambiando. Es como la revista Time, que acaba de poner como hombre del año a You Tube, siendo que You Tube no es un hombre. Eso es afuera. Seguramente, los diarios chilenos habrán puesto entre los hombres del año a algún diputado o ministro…
¿Qué opinas de la cibercultura?-Me parece que ya no hay mucha brecha digital. Hoy en día, está lleno de cibercafés a precios muy accesibles. Aquí, pero sobretodo en Argentina y Perú, donde la gente no está conectada en sus casas. Una de las cosas más relevantes de la revolución de la información es que ya no dependes de lo que diga tal o cual crítico, tú te formas tu visión del mundo.Se ha gestado una horizontalidad de los medios, donde tú eres quien decides a quien le compras. Esto gracias al acceso horizontal. Eso quiere decir que una crítica que sale en Rollong stone o en Esquire no es necesariamente mejor que una que salga por Super45. Ya no existe esa predominancia. Al mismo tiempo cada cual se forma sus gustos, los que son igualmente válidos.
A través de su nuevo libro, uno se sumerge en las cavilaciones y experiencias de Fuguet. Desde su percepción del viaje -y ojo, el turismo no tiene nada que ver aquí, es el viaje entendido como experiencia iniciática- como un método para encontrarse a sí mismo, hasta sus encuentros -telefónicos o en persona- con personajes relevantes de la cultura popular del siglo pasado, como Woody Allen o el guionista de Martin Scorsese (con invitación a sus oficinas et al).
Es una radiografía certera a sus sentimientos, como los que expone contra el establishment de los escritores ’serios’ que son vendidos a precio de oro en librerías cool de barrios fashion. ‘Una vez me indigné con un periodista que decía: publicado nada menos que por Anagrama. “¿Qué significa eso? ¿Significa que si publico por Alfaguara voy a ser menos? ¿Significa que Javiera Mena va a ser menos porque edita por un sello independiente, que si saliera, digamos, por Warner?”, comenta indignado Alberto.
Hay una parte de Apuntes… donde reivindica a Isabel Allende como una de las mejores escritoras chilenas, discriminada a muerte por los círculos literarios a causa su éxito comercial. Su prueba, un párrafo de una sensibilidad y erotismo tales , dice, que a Gabriel García Márquez jamás le habría surgido algo similar. A través de Apuntes Autistas, se nota la mano de un escritor experimentado que, oh sorpresa, no sólo narra sus procesos internos creativos como literato y cineasta, sino que además ha logrado la facilidad de escribir como siente y respira.
¿Por qué Apuntes Autistas?-Es una reacción frente a cosas que me molestan. Siempre he estado en contra de lo que está en boga. En algún momento con Loriga y McOndo, tuvimos que reaccionar contra la cultura imperante que no sentíamos nuestra. Ahora es tanto el ruido ambiente que hay, que se me hizo necesario un llamado al autismo.No sé, ya no estás tranquilo en ninguna parte, tienes que apagar el celular, desconectar el wifi… Porque es tanto el peligro y uno, al final, es humano, y pierde horas, semanas, años estando conectado, y al final te das cuenta que estás desconectado. Vivimos en una sociedad que esta muy desconectada de sí misma.
Un arquitecto construye casas. Un ingeniero diseña puentes y centrales eléctricas. ¿Cuál es el rol, y la plusvalía que vende un escritor, un cineasta? -Crear recuerdos. No sé si viste Eternal Sunshin Of a Spotless Mind… (Eterno Resplandor de Una Mente Sin Recuerdos). Pero es eso, implantarte recuerdos, vivencias, sentimientos.

Blog Archive