Tuesday, April 08, 2008


Rodrigo Lira (1949-1981) |




Rodrigo Lira Canguilhem (*Santiago,26 de diciembre de 1949 - †id 26 de diciembre de 1981). Poeta chileno.

Biografía
Cursó sus estudios básicos y medios en el Colegio del Verbo Divino y en la Escuela Militar.

En 1966 ingresó a la Universidad Católica de Chile, donde estudió sicología y artes de la comunicación. En 1975, comenzó a frecuentar el campus Macul de la Universidad de Chile donde se matriculó en bellas artes y lingüística.

Antes, durante el gobierno de la Unidad Popular había trabajado en la Editorial Nacional Quimantú, creando cuentos infantiles, historietas y títeres.

Produjo la mayoría de sus textos entre 1977 y 1981. En 1979, período que coincide con su mayor actividad poética, obtuvo el primer lugar del concurso poético organizado por la revista La Bicicleta, por su poema "Cuatro tres cientos sesenta y cincos y un 366 de onces".

Murió el 26 de diciembre de 1981, dejándose desangrar en su bañera, el día de su cumpleaños, a la edad de treinta y dos años.

Todos estos antecedentes ayudaron a forjar la imagen de un poeta extravagante, que se ganó un lugar entre las figuras míticas de las letras chilenas.

La poesía de Rodrigo Lira está en la línea de otros poetas chilenos que le precedieron, como Nicanor Parra y Enrique Lihn. Abunda en sus textos el uso de la ironía, la experimentación con el lenguaje, la intertextualidad, la crítica, y un humor particularmente negro, del que todos son víctimas, incluso él mismo.

Un primer libro, Proyecto de Obras completas, que reúne una treintena de textos, fue publicado póstumamente en 1984, con prólogo de Enrique Lihn, y reeditado en 2003 por la Editorial Universitaria.

En el año 2000 apareció Topología (en video) del pobre topo, de Hernán Dinamarca, filmación en donde se presenta la biografía del autor y algunas imágenes documentales.

En 2006, las Ediciones de la Universidad Diego Portales publicaron Declaración jurada, una recopilación de seis textos no recogidos por la primera antología.

De manera correlativa al desprecio que el establecimiento literario cultivó por su trabajo, las generaciones jóvenes han ido haciendo de Lira un poeta de culto.



Sólo tendrás piedras


La figura de Rodrigo Lira mantiene hasta hoy cierto carácter de mito que, muchas veces, impide valorar su obra. Sin embargo, su labor creativa expresa uno de los más interesantes caminos seguidos por la poesía chilena en el último tercio del siglo XX, sintetizando y extremando los caminos abiertos anteriormente por poetas como Nicanor Parra y Enrique Lihn. El rescate e introducción del habla y de lo coloquial en el discurso poético, la utilización de un humor punzante y negro en el interior de la obra, y la constante del factor intertextual, por mencionar sólo algunos de los puntales sobre los que se sostiene la obra de Lira, componen una creación que quebró la continuidad de una tradición poética enmarcada en la opresión objetiva y subjetiva en que se encontraba Chile durante la dictadura. Al mismo tiempo, marcó un momento de inflexión de la tradición, que le permitió a ésta seguir generándose a partir de ese momento.

Lira se consideraba a sí mismo más un “manipulador del lenguaje” que un poeta, de lo que dan cuenta muchas de sus obras, marcadas por la permanente experimentación lingüística y gráfica. Sus textos, que circularon en infinidad de fotocopias que se iban pasando de mano en mano, estaban llenos de juegos tipográficos e imágenes, que cumplían en la obra una función tan importante como las continuas referencias bibliográficas a autores y obras, y la utilización de los diversos idiomas que Lira manejaba gracias a sus múltiples estudios universitarios en lingüística, literatura y otras áreas, generalmente inacabados.

Rodrigo Lira manifestó tempranamente sus aptitudes artísticas y literarias, ingresando a la Universidad Católica en 1966 para seguir estudios en diversas facultades de esta casa de estudios. Durante el gobierno de la Unidad Popular Rodrigo Lira trabajó esporádicamente en la Editora Nacional Quimantú, de propiedad estatal, escribiendo cuentos infantiles. En 1971 se le diagnosticó la esquizofrenia que lo acompañó el resto de su vida, y que marcó fuertemente la imagen que se construyó de él.

En 1975, después del golpe de Estado, Rodrigo Lira regresó a estudiar, esta vez en la Universidad de Chile. De esos años son la gran mayoría de los textos póstumamente publicados en Proyecto de obras completas (1984), coincidiendo también con los momentos de mayor intensidad de su labor poética, asociada a concursos y lecturas realizadas en los campus universitarios, y a actividades relacionadas con la Agrupación Cultural Universitaria.

Tras su suicidio, la figura de Rodrigo Lira fue adquiriendo las características de un poeta de culto, principalmente por el carácter “maldito” que se le quiso adjudicar a él y su obra, realizándose algunos estudios y numerosas notas de prensa referidas al poeta. Sin embargo, su poesía ha comenzado a independizarse del mito, mostrando todo su valor e importancia. Como señala Enrique Lihn en el prólogo de Proyecto de obras completas, “si el objeto de la poesía no fuera el de consolarnos y hacernos soñar, sino el de desconsolarnos, manteniéndonos desvelados, Rodrigo Lira tendría el lugar que le reservamos en el Olimpo subterráneo de la poesía chilena, antes que en el escenario de la reconciliación”.












Blog Archive