JULIO MARTINEZ (1923-2008)

POR FRANCISCO ORTEGA

Homenaje a un Titán.

Hace como seis años me encontré con don Julio en un supermercado. Fue la única vez que lo vi en persona, también la única en que crucé un par de palabras con el maestro. Fue en el entonces Ekono, hoy Líder, de Rancagua con Seminario. Yo estaba en la caja, esperando pagar, cuando sentí que me tocaban la espalda.

-Disculpe joven, le molestaría que pasara antes, sabe que stoy atrasado.
¿Se le puede decir no a don Julio Martínez? Claro, porque era don Julio, con su aspecto sobrenatural, mezcla entre pelao buena gente, caricatura de Pepo y especimen calamariano, primo hermano del buen Almirante Ackbar.
-Adelante don Julio.
-Gracias, muchacho...
Porque don Julio trataba de muchacho, como si aún estuviera parado en los buenos años 50. Porque don Julio es con don, como los grandes. La cosa es que pagó, saludó a la cajera con una amabilidad de mejores amigos, respondió otros saludos de los presentes, volvió a darme las gracias por su gesto y salio del supermercado. Luego lo vi subirse a su Peugeot y perderse por Seminario hacia Providencia.
Que grande era don Julio. También particular. Su curiosa historia matrimonial, su devoción materna casi enfermiza, su quizás cuestionable apolítica, su devoción por el canal 13, su calma y verso a la antigua. Un grande no más, la pura verdad de que es final de una era.
Justicia divina como decía él. A partir de ahora el Santa Laura debería pasar a llamarse Estadio Julio Martinez, el 13 nombrar con su nombre a un estudio y el 2008, la Unión ganar el campeonato, del otro mundo los rojos van a tener ayuda, aunque les duela a chunchos e indios.