Monday, January 28, 2008

Observatorios Astronómicos

Región de Antofagasta:
Observatorio Very Large Telescope de Cerro Paranal (ESO - EUROPA)
Cámara del Fondo Cósmico, telescopio de microondas en Chajnantor. (Caltech USA)
Experimento Pionero de Atacama, APEX, telescopio de microondas en Chajnantor. (Europa)



Región de Atacama:
Observatorio Las Campanas (Carnegie USA)



Región de Coquimbo:
Observatorio Interamericano de Cerro Tololo (AURA - USA)
Observatorio Gémini (Consorcio Internacional), cerro Pachón
Telescopio SOAR (SOuthern Observatory for Astrophysical Research), cerro Pachón
Observatorio La Silla (ESO - EUROPA)



Región de Valparaiso:
Observatorio El Roble (U. de Chile, CHILE)

OBSERVATORIOS ASTRONÓMICOS TURÍSTICOS EN CHILE
Los aficionados e interesados en la astronomía también pueden aprovechar las enormes ventajas que tiene el norte de Chile para la astronomía, para ello se han abierto varios observatorios comunales y de empresas turísticas que ofrecen sus instalaciones a los visitantes.



Los Observatorios Turísticos y de aficionados son, de Norte a Sur:
Región de Coquimbo:
Observatorio Municipal Mamayuca, Municipalidad de Vicuña
Observatorio Municipal Collohuara, Municipalidad de Andacollo


Región del Libertador Bernardo O'higgins:
Observatorio Cerro Chamán (Viña Santa Cruz)

Región de Atacama
Observatorio de Inca de Oro (Municipalidad de Diego de Almagro)


La ventana al Universo que se nos abre cada noche, está limitada por nuestro propio planeta. La forma esférica de la Tierra hace imposible contemplar todo el cielo que la rodea desde un mismo lugar. Es así como desde Chile no podemos ver los astros que rodean el Polo Norte Celeste, como la celebre estrella Polaris, que guió a Cristóbal Colón en su viaje al Nuevo Mundo. Para verla, debemos viajar al hemisferio norte. Del mismo modo, el planeta impide a los habitantes de Europa y de gran parte de Norte América, la visión de la Cruz del Sur y de los astros que rodean el Polo Sur Celeste.

Los astrónomos se encuentran así con un grave problema, no importa donde ubiquen sus telescopios, siempre verán sólo una parte del cielo y si desean estudiar el resto, deben viajar al otro hemisferio a completar sus observaciones.

Importantes objetos astronómicos, tales como el Centro de nuestra Galaxia; los sectores más poblados de la Vía Láctea, como el Brazo de Carina; y dos galaxias vecinas, las Nubes de Magallanes, Grande y Pequeña, se ubican en el hemisferio sur del cielo, por lo que los astrónomos de América del Norte y Europa han debido desplazarse a este hemisferio para estudiarlos.

El primer astrónomo científico que llegó a Chile, fue el estadounidense James M. Gilliss, que en 1847 instaló un observatorio en el Cerro Santa Lucía, de Santiago. Los equipos que esta expedición dejó atrás, formaron la base del que sería nuestro Observatorio Nacional, dependiente de la Universidad de Chile.

"UNA SEMILLA QUE DIO FRUTOS EN UNA TIERRA ARIDA" 1

Después de la Segunda Guerra Mundial, surgió en forma independiente entre los astrónomos de Europa y Estados Unidos, la idea de establecer observatorios en el hemisferio sur, con el objeto de estudiar el universo en su totalidad. Al comienzo los europeos consideraron su instalación en el sur de África, pero luego que supieron de las bondades del Desierto de Atacama, no dudaron en cambiarse a Chile.

Fueron los astrónomos chilenos, quienes convencieron a sus colegas norteamericanos y europeos, de las ventajas que tiene el Desierto de Atacama en Chile para la astronomía, allí podrían encontrar la claridad de los cielos y el aislamiento que necesitaban; además de un país con una infraestructura en desarrollo, cierta estabilidad política y un pueblo amable y hospitalario.

En 1958 el director del Observatorio (Astronómico) Nacional, que operaba la Universidad de Chile, Profesor Federico Rutlant visitó Estados Unidos, donde conoció al astrónomo holandés norteamericano Gerard P. Kuiper del Observatorio de Yerkes de la U. de Chicago, con quién acordaron estudiar la colaboración con la U. de Chile para la construcción de un observatorio en Chile. Al año siguiente el mismo Kuiper visitó Chile cimentando la colaboración académica. Investigaciones posteriores señalaron las ventajas de algunos cerros cercanos a Vicuña, especialmente el cerro Tololo, una cumbre de 2.200 metros, en la IV Región de Coquimbo.


Ventajas para la astronomía

Chile es sede de 5 importantes observatorios astronómicos internacionales, pertenecientes a tres institutos americanos y europeos: Cerro Tololo y en el vecino cerro Pachón (Géminis Sur y SOAR); y Las Campanas, pertenecen a consorcios liderados por instituciones universitarias y científicas norteamericanas; y los observatorios de La Silla y VLT de Paranal, pertenece a un consorcio intergubernamental científico europeo. Estos grandes observatorios, han sido protagonistas fundamentales del enorme avance que la astronomía ha tenido en los últimos años y son en conjunto, forjadores de un inapreciable aporte a la humanidad del que nuestra nación es parte.

Chile también se beneficia con las grandes inversiones, sin retorno de capital, que en ellos se realizan; con las facilidades para los científicos nacionales en el uso de los más modernos instrumentos para la astronomía ubicados en estos observatorios y la oferta de trabajo para profesionales chilenos calificados. Además del reconocimiento de las grandes naciones involucradas en la gran aventura del conocimiento.

Hay tres razones fundamentales, que explican la presencia de estos centros científicos en las desoladas cumbres de nuestro territorio: La forma de la Tierra; la sequedad y estabilidad atmosférica del Desierto de Atacama; y el desarrollo y la hospitalidad que los extranjeros encuentran en nuestro país.

En los lugares escogidos para la ubicación de los observatorios existe una gran estabilidad atmosférica, producto de la cercanía del mar. Además la extrema sequedad del desierto, generada por la existencia de la corriente de Humboldt, la altura de la meseta desértica y su ubicación entre dos grandes cordilleras, de la Costa y los Andes, lo que permite una gran cantidad de noches despejadas con poca nubosidad y baja humedad relativa.

Gracias a su aislamiento, con pocos habitantes, la polución luminosa es muy baja. Situación que está cambiando, especialmente para Tololo, el Géminis y el VLT debido al aumento de la luminosidad de La Serena, Vicuña y Antofagasta.

Autor: Jorge Ianiszewski, Escritor Científico

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