Saturday, December 01, 2007

BENDER: THE MOVIE
Yo sé que Los Simpsons la llevan con cuática, pero para qué estamos con cosas: Futurama la lleva más, es el hermano rockero de Los Simpsons. Y no sólo rockero, también ninja, con un brazo biónico y vista de rayos X. Es el hermano entero bacán que cuando uno se come la cassatta entera, el compadre llega y se echa la culpa para que le llegue a él. La mala noticia es que hace rato que se acabó la serie. Las buenas son que hicieron una película. La dura. Futurama ha vuelto, baby. Me la compré y la vi dieciséis veces en dos días, para que sepan.

Por Hermes


FUTURAMA

Lo bueno de la película de Futurama es que no le dieron nada de bombo en comparación a la película de Los Simpsons, así que uno no se calienta la cabeza con que va a ser la mejor película de la historia del cine para después andar llorando de desilusión. Futurama tranquilita por las piedras nomás.

Le dieron tan poco bombo, incluso, que ni siquiera la van a estrenar en el cine, pero eso es bueno ahora que lo pienso porque así nos ahorramos el comercial de la mexicana esa que se compra una película pirata en la calle y el cabro chico se vuelve drogadicto en venganza, y la suegra la mira feo.

A los que no saben de qué se trata Futurama (giles) les cuento que se trata del Fry, un compadre que reparte telepizza en el año 2000 (el colorín que anda disfrazado de Rebelde sin Causa) y que lo congelan por error y despierta exactamente mil años después, en el año no sé cuánto.



La gracia es que el futuro es entero chistoso, y hay alienígenas y robots en todas partes, y la tecnología es toda moderna pero con detalles chanta, como por ejemplo la nave que cuando se estaciona suena como micro, o la media máquina toda futurística que hay que darle cuerda. Todo es colorinche y bonito, porque le dieron una onda toda retro a la cuestión, y las naves son como gorditas.

Los robots además son como los típicos monos que uno hacía cuando chico, que para hacer que fuera moderno uno le ponía una antena o aletas aerodinámicas y listo. Acá lo mismo. Además son como los Simpson pero color carne, con los medios ojos y las mandíbulas de arriba montadas en las mandíbulas de abajo, que es como la marca de fábrica de estos monos. (Hasta la nave tiene eso, si se dan cuenta).



Yo no sé de dónde sacan tanta imaginación los que hacen esta cuestión, y a veces quedo hasta achacado de verla porque se van al chancho. No sólo es enferma de chistosa sino que además mezclan todas las cosas cuáticas de película de ciencia ficción y se van en las medias voladas.

Ayer por ejemplo estaban dando ese capítulo donde Fry se come un sánguche asqueroso en una bomba de bencina y queda con una civilización de gusanos adentro del cuerpo, y los otros hacen una nave chiquitita con mini-robots y se meten a pelear con los gusanos. También hay un capítulo donde el viejito inventor inventa unas cajas con universos paralelos y todos los personajes empiezan a saltar de caja en caja. O ese otro donde a la cíclope hot la pica una abeja y está alucinando todo el episodio hasta el final, donde ahí recién uno cacha la verdad (spoiler). ¿De dónde sacan tanta cuestión? (Cien millones de estrellas).

(Dato nada que ver, metido entre medio de todo lo demás porque quiero compartir este descubrimiento con alguien, y qué tanto: En un capítulo muestran las Olimpiadas interplanetarias y muestran entre el público que unos compadres están moviendo una banderita chilena. La dura, búsquenlo, así de bacán es la imaginación de estos tipos. Fin del dato.)



Estaría todo el día nombrando lo bacanes que son los episodios, pero la idea aquí es hablar de la película, así que menos nostalgia y más pronóstico. La película se llama Bender’s Big Score y en inglés significa el no sé cuantito de Bender, que es el robot abacanado y bueno para la talla, que fuma puros, es ladrón, califa y puntudo.

De todos los robots Bender es el más reventado de todos. A Tripio seguro le daría copete para después empeñarlo porque es de oro, al cabro chico de A.I. le diría mamón y lo tendría de goma y a los Transformers les tiraría la talla por parecer pilas de cachureos. Con el único que podría irse de jarana es con Robocop, y después subirían el video a You Tube y quedaría la grande.

En fin. No les voy a embarrar la onda contándoles de qué se trata la película, pero para que sepan es sobre unos alienígenas rosados asquerosos que se dedican a estafar gente por Internet. Ustedes saben, el clásico mail ese que llega del embajador de Nigeria que se ganó la lotería británica y quiere dejarte el testamento a ti, y vender viagra y regalar un laptop a los primeros giles que manden veinticinco mails entre sus contactos. (Nota: dejen de mandarme esa tontera, ¿ya? Es mentira).



Los alienígenas rosados le ponen un virus a Bender y empiezan a dejar la escoba, hasta que se descubre una manera de viajar en el tiempo y ahí sí que ándate cabrito, porque empiezan los enredos y no paran más.

Si ustedes nunca han visto Futurama mejor partan viendo los capítulos antes porque acá hay dos millones de chistes que son sobre algo que ya pasó: salen caleta de personajes conocidos, y hasta vuelven a mostrar cosas que pasaron antes con la chiva de los viajes temporales (típico).

Uno se emociona como loco porque antes había visto una cuestión mil veces y ahora la explican, o aplaude y le pone pausa para secarse las lágrimas porque pasó otra cosa que uno estaba esperando hace rato, y todo funciona porque uno es fan. Si no cachan, perdieron como en la guerra (de las galaxias).



Mi abuelo Gaspar, por ejemplo, nunca había reclamado tanto viendo tele conmigo como cuando vimos un capítulo de Futurama. No entendió nada, encontró todos los monos horribles y se confundió cuatro veces por segundo. En esta película él también estaba y no alcanzó ni a indignarse, porque todo lo que le daba rabia hacía referencia a una rabia anterior y no se acordaba.

Pero de que es buena es excelente. No sé si a ustedes les pasó lo mismo con la película de Los Simpsons, pero yo encontré que era rebuena y todo, pero que daba lo mismo. Como que era una cuestión que pasaba en paralelo a la serie y quedaba ahí. En esta película de verdad pasan cosas y uno siente que es continuación de lo que pasó en la serie, y que nada volverá a ser lo mismo (chán).

Ahora ya lo que la embarró para ser la zorra es que agarren cosas de los dos capítulos más emocionantes de la historia y vuelvan a tocarle el corazón a uno y dejarlo tirado en el suelo, peor que el niño símbolo con Don Francis al final del cómputo. Sí señores, estoy hablando de los episodios donde muestran el perrito de Fry y el otro donde cuentan la historia del hermano.



Si uno ve esos capítulos (sobre todo el de Seymour, el perrito) y no llora con el final es porque es la reencarnación de Hitler, mínimo. Y acá, prepárense, porque les va a gustar la cuestión.

El DVD está harto bonito además, y la carátula tiene un efecto especial porque es de esas imágenes que se mueven dependiendo de cómo uno las mira (como una regla de Frutillita que tenía mi hermana). Viene con hartas tonteras adicionales incluyendo (ojo) una charla sobre matemáticas.

Ya sé que están todos dejando el artículo hasta aquí no más porque se pararon corriendo a comprar el DVD después de que dije “charla de matemáticas”, pero aguántense un pelito. No es una charla cualquiera, es una charla de una señora que sabe ene y que explica la chorrera de chistes que uno no entiende sobre ecuaciones, raíces cúbicas y qué sé yo.



Yo me empecé a reír porque me di cuenta de que estaba viendo el material adicional más NERD de la historia de los materiales adicionales, pero la risa se me pasó cuando caché que más nerd era yo por haberme comprado la cuestión y estar viéndola todo emocionado. (Insertar risa Nelson para mí). También tiene comentario (la lleva), escenas borradas, y lo más impresionante de todo: Un episodio entero del sitcom sobre el Hypno-sapo que debe ser la cuestión más absurda que he visto en mi vida. En serio, no la van a creer.

Dato: Esta película es la primera de cuatro que van a salir el próximo año. Después van a partir las cuatro películas en 16 capítulos y eso lo van a dar en la tele, pero para qué esperar si pueden partir viéndola al tiro. Y sin piratearla porque ya saben, el hijo se les va a poner drogadicto en venganza, y la suegra los va a mirar feo.

Trescientos veinte mil millones cuatrocientas quince mil dos estrellas, y que no se acabe Futurama nunca.

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