Universo chilote

El archipiélago de Chiloé puede ser un paraíso de la ecología, un mundo netamente marinero o un reducto mitológico. Como sea, es capaz de satisfacer todos los gustos, con novedades como el Parque Tantauco y sitios clásicos como Chonchi o Cucao. Chiloé es un gran puzzle, y aquí lo armamos.


Por M. Soledad Holley. Fotografías: Juan Ernesto Jaeger DOMINGO EL MERCURIO

Chiloé aventurero

El principio que rige el Parque Tantauco es estar siempre abierto a la población. Por eso no cobra entrada ni hay que pagar por el uso de sus estupendos sitios de camping o los refugios que hay en los senderos de trekking que lo atraviesan. Sin embargo, acceder a él es toda una odisea que implica seis horas de navegación por el Golfo de Corcovado –que rara vez está calmo–, un vehículo 4x4 y excelente estado físico para largarse a caminar en medio del bosque. Claro que antes de seguir asustándolo con los desafíos que debe enfrentar antes de disfrutar de su paisaje intocado, vale la pena detenerse un poco en la historia de este pedazo de tierra de 120.000 hectáreas de propiedad de Sebastián Piñera y que es la atracción más reciente de las múltiples que ofrece Chiloé.

Tantauco nació en 2005 con el objetivo de preservar los ecosistemas y especies propios de Chiloé, promover un desarrollo sustentable y, además, crear un centro de investigación sobre ecología y biodiversidad. De esta forma, se pretende resguardar especies como el ciprés de las Guaitecas y el olivillo costero, el hullín –una nutria en peligro de extinción–, el zorro chilote y la ballena azul, que se puede avistar durante el verano en el Golfo de Corcovado.

Hay dos formas de acceder al parque. Una es por la zona norte, donde se encuentran los lagos Chaiguata y Chaiguaco. Aquí se puede llegar en vehículo 4x4 desde Quellón por un camino bastante difícil que lo dejará en un camping con seis sitios, un fogón y baños impecables. Si se anima o tiene el tiempo suficiente, puede largarse a caminar por los bosques de cipreses y alerces para llegar hasta caleta Zorra, en el Pacífico, o de frentón tomarse los cuatro días que requiere el sendero que atraviesa Tantauco en dirección a Inío.

La otra alternativa es llegar directamente a Inío desde Quellón a bordo de la Blanca Ester, la embarcación de carga y pasajeros que viaja una vez a la semana para abastecer de víveres, herramientas y materiales a los guardaparques apostados en esta caleta de pescadores. En Inío viven 40 familias, pero el poblado llegó a albergar a unas 2.000 personas durante el boom del pelillo, en los 80. Ubicado en la desembocadura de un río protegido de los vientos y navegable, es además fondeadero de botes pesqueros que navegan la zona en busca de almejas, erizos, machas, navajuelas, choros zapato, congrios, robalos y sierras. Tiene una iglesia a medio terminar que ya no se usa –salvo una familia católica, en el pueblo son todos evangélicos, repartidos en cuatro iglesias–, y aquí está la principal base del parque, con un centro de interpretación que abrirá sus puertas el 15 de enero, una casa de huéspedes y un camping con ocho sitios, el fogón y los baños.

Para conocer bien Inío, es recomendable quedarse unos seis días. Al principio se sentirá aislado, pero una vez que entre en contacto con los chilotes de la caleta, el tiempo se le pasará volando. Buenos anfitriones son Silda Cadín y Carlos Miranda, que ofrecen alojamiento bastante rústico y unas empanadas de navajuela para chuparse los dedos. Además, en Inío hay tres senderos preciosos: Altos de Inío, que se interna por lo que alguna vez fue la apertura de un camino y que hoy está tapizado de nalcas, y que lo llevará a los farellones que hay detrás de la caleta, desde donde se obtiene una vista fabulosa del Golfo de Corcovado; Punta Rocosa, que presenta vestigios de la cultura de los chonos, y Los Olivillos, que pasa por un bosque costero junto a una playa donde todavía se pueden sacar machas de la arena sin dificultad.

Ojo con...

El Parque Tantauco no cuenta con servicios de alimentación, por lo que es indispensable llevar alimentos.

Está prohibido hacer fuego.

Las visitas hay que coordinarlas en la oficina del parque en Quellón al tel. (65) 681 064; www.parquetantauco.cl.

Además, durante todo el verano habrá salidas desde Quellón para avistar ballenas azules en el Golfo de Corcovado. Cuesta 150 dólares por persona e incluye alimentación. Más información en www.fiordland.cl.

Chiloé navegable

Una vuelta por Chonchi y la isla Lemuy es una excelente opción para saciar la necesidad de 'hacerse a la mar' y apreciar varias de las iglesias patrimoniales de la zona. La lancha Catiao es ideal para el recorrido. Construida a la usanza chilota y con capacidad para seis personas, esta lancha con mástil de yate zarpa desde la Marina Quinched, a medio camino entre Castro y Chonchi, al mando de don Millo (José Coliboro), un chilote de Quehui, nacido en Chaitén y experto constructor de embarcaciones.

Es un agrado ir sentado en la cubierta de la lancha, tomando el sol que se cuela entre las nubes, y desde ahí apreciar la iglesia de Vilupulli, en la cima de una colina, o acercarse lo máximo que permite la marea a la costanera de Chonchi, y ver el movimiento del Mercado Municipal. Desde ahí, la Catiao atraviesa en canal de Lemuy y se interna por el tranquilo estero que termina en Ichuac, un pequeño poblado donde se ven pescadores recogiendo sus redes y mujeres sentadas frente a sus casas con el tejido entre los dedos. La navegación continúa frente a Puqueldón, hasta donde llega el pavimento en el camino interno de la isla, para rematar en Aldachildo, cuya bella iglesia domina la costanera.

El viaje es por la tarde, pero si dispone de más tiempo, puede navegar también por las islas Quehui y Chelín, alojar a bordo de la Catiao y hasta navegar en los kayaks que dispone la lancha para ver más de cerca el paisaje y los cultivos de choritos que abundan en la zona.

Ojo con...

Las navegaciones a bordo de la Catiao son obra de la empresa Fiordland, a cargo de los hermanos Bannister, y operan bajo el sistema "charter". Cuestan $295.000 pesos diarios para seis pasajeros con dos tripulantes. www.fiordland.cl

La Marina Quinched funciona como fondeadero, ferretería náutica y astillero. La recalada diaria en la marina vale $7.000 diarios, e incluye agua potable, electricidad, internet, baño con ducha, lavadora y uso del quincho techado.

Además, puede guardar su embarcación desde $40.000 mensuales. La marina también ofrece servicio técnico para las embarcaciones. www.nauticabannister.cl

Chiloé purista

Es sabido que los chilotes son grandes colonos y que sus descendientes se han encargado de poblar desde los canales patagónicos hasta la Tierra del Fuego. Y de Tenaún, el pueblo de la bella iglesia, han salido varios entrañables personajes, como el Pechuga Bahamonde, que contagia a Porvenir con su humor típicamente chilote.

Por este mismo motivo, Tenaún es el punto de partida ideal para cruzar al archipiélago de las Chauques, el conjunto de islas más costumbrista de Chiloé, donde las mujeres aprovechan la marea baja para salir a mariscar, y todavía es posible ver las mingas. La más espectacular de todas es la del cambio de casa, pero en realidad, una minga puede ser algo tan sencillo como la siembra o la cosecha de la papa. El único requisito para llamarse minga es que sea toda la comunidad la que participe.

Ahí están Mechuque con su mirador que ofrece unas vistas insuperables de los volcanes Corcovado, Michimahuida y Melimoyu; Añihue y su capilla; y Voigüe con su playa. Claro que para cruzar hay que contratar una lancha en Tenaún, o hacer el recorrido en kayak de cuatro días que ofrece Altué Sea Kayaking y que navega por los estrechos canales, esteros y debajo de los palafitos de Mechuque.

Ojo con...

Para arrendar una lancha en Tenaún puede contactar a Sergio Vásquez al tel. 9–407 6876.

El programa de cuatro días que ofrece Altué Sea Kayaking cuesta 230.000 por persona (mínimo tres) e incluye el transporte a partir de Castro, alojamiento, equipos de kayak de mar, comidas y guías especializados. No requiere experiencia previa en kayak, y aunque la empresa explica que no es un viaje riguroso, tiene una exigencia física media. www.seakayakchile.com

Chiloé artesano

Chiloé es famoso por sus tejidos y alfombras, pero cada vez cuesta más encontrar artesanos dispuestos a seguir con la tradición que han recibido de sus padres y abuelos.

La feria de Dalcahue sigue siendo el principal punto de reunión para los tejedores y talladores de los poblados aledaños. Una de estas artesanas es Elisa Vargas, la señora Licha. Es una de las más reputadas de San Javier, en la isla Quinchao, con varias ferias internacionales en el cuerpo. Desde los siete años que teje alfombras, claro que últimamente se dedica más a los choapinos, porque el uso del telar chilote tradicional –atornillado al suelo– la tiene con las rodillas y la espalda destruidas.

Otra destacada artesana es Teresa Mansilla (cel. 9–012 7772), también de San Javier, quien incorporó algunos diseños italianos a los tejidos chilotes tradicionales. Y quien lleva la batuta en materia de diseño y rescate de las antiguas técnicas de trabajo es Marcia Mansilla y su taller Kelgwo, en Ancud (tel. 65–628 021), donde participan unas 35 familias que traen sus materiales.

En Chiloé también destaca el trabajo de cestería que se realiza con fibra de manila, quiscal, junco y quila, entre otras, y que se encuentra en sectores de Curaco de Vélez, en otros de la isla Lemuy y en varias localidades de la comuna de Castro; y el tallado de madera, donde destacan los violines que fabrican Roberto Panichine y Matías Millacura en Chanquín, cerca de Cucao.

Ojo con...

Muchos artesanos exponen sus trabajos en el Almacén de la Biodiversidad, ubicado en Castro, calle Lillo esquina Irarrázabal.

Otro sitio que puede visitar es el Museo regional de Ancud, donde se exhibe una interesante colección de tejidos antiguos, y donde también podrá apreciar cestería tradicional y trabajos en madera. www.dibam.cl/sdm_mr_ancud/

Más información en www.artesanoschiloe.cl

Chiloé ecológico

Resulta difícil imaginar Chiloé como un paraíso para los ecologistas. De hecho, grandes extensiones de su territorio han sido completamente intervenidas y depredadas por el hombre. Y no sólo en tierra, sino también en el mar, con las salmoneras y cultivos de choritos a la cabeza de un desarrollo que claramente no es sustentable, aunque sí rentable.

Sin embargo, si uno deja por un rato la seguridad de los canales y se asoma a la costa del Pacífico, verá que todo es más salvaje y menos tocado. No en vano en esta zona están el Parque Nacional Chiloé y el Parque Tantauco, dos paraísos para los amantes de la naturaleza.

La primera aproximación a este Chiloé ecológico es la pingüinera de Puñihuil, ubicada 25 kilómetros al sudoeste de Ancud. Se trata de tres islotes que son el único lugar de Chile donde, de septiembre a marzo, anidan simultáneamente pingüinos de Humboldt y de Magallanes. "Juntos, pero no revueltos", como le gusta explicar a Fernando Ávalos, uno de los pescadores de la caleta que reparte su tiempo entre los visitantes y los peces de altamar. En un recorrido de media hora a bordo de su lancha, uno se entera de que los pingüinos escogen una pareja para toda la vida, "igual que los pescadores", y que arriba, "on the rocks" se ven también otros animales, como el quetro, que es un pato no volador, cuatro especies de cormoranes, carancas, pilpilenes y el chungungo, la nutria de mar que, así como el pingüino de Humboldt, está en peligro de extinción. Además, durante la temporada estival, los mismos pescadores ofrecen avistamiento de ballenas azules, jorobadas y francas en mar abierto.

Una vez con los pies en la playa, uno de los mejores panoramas es ver a los pescadores llegando de su jornada en el mar con sus cargas de machas –no hay como comerlas recién salidas del mar, sin más aderezo que el agua salada que todavía las inunda–, erizos, choros zapato, corvinas, rayas, lenguados y tollos. Y si no puede aguantarse, vaya derechito a comer unas suculentas empanadas de loco y queso mundiales en el restaurante El Rincón, al final de la playa.

Si se queda con gusto a poco, siga hasta la playa Mar Brava, donde comienza uno de los inconexos tramos del Sendero de Chile y que, en su trazado costero, le permitirá apreciar parte de la cordillera de la Costa, bosque nativo y extensas playas casi desiertas, hasta llegar al sector norte del Parque Nacional Chiloé.

Ojo con...

El paseo en lancha de media hora por las pingüineras vale $4.000 por persona y se contrata con Tour Marítimo Nativa, algún pescador o la fundación Otway, que tiene una base en Puñihuil con voluntarios en temporada de avistamientos. Más información en www.pinguineraschiloe.cl y www.fundacionotway.cl.

Chiloé pacífico

Cucao debe ser el sitio más visitado de la costa del Pacífico en la isla. Como puerta de entrada al Parque Nacional Chiloé, durante el verano se llena de campistas. En sus 42.567 hectáreas, recibe 3.000 milímetros de lluvia anual. De ahí que su vegetación sea siempre verde y que todavía sobrevivan bosques de alerce.

Existen varios senderos de caminata, dos áreas de camping y algunos refugios que deben solicitarse en la administración del parque. Poco antes de llegar a Cucao hay un interesante desvío, el Parque Lodge Tepuhueico (www.parquetepuhueico.cl), que cuenta con siete habitaciones de cuidado diseño y dos cabañas ($59.000 diarios por persona con comidas y actividades; $75.000 las cabañas para cinco personas). Además, en el parque ofrecen paseos en kayak, cabalgatas, pesca deportiva y circuitos de trekking. La novedad son los 20 kilómetros de senderos que inauguraron en la costa y que llegan hasta Campihuapi.

Si prefiere algo más rústico, debe enfilar hacia Punta Pirulil, un sitio a apenas visitado durante el verano y que debe su belleza a los embates del clima del Pacífico. n

Datos prácticos

LLEGAR

Lan, Air Comet y Sky vuelan a Puerto Montt desde 57.502 pesos.

DORMIR

• En Castro:

Cabañas Trayén: en la ladera del cerro, todas con terraza y vista al fiordo de Castro. Para 4 personas, $48.000. Km. 5, ruta 5 Sur; tel. (65) 633 633; www.trayenchiloe.co.cl.

Cabañas Alcamar: a orilla del mar, tienen capacidad de 4 a 8 personas. Acogedoras, con ventanales y decoración en tonos claros. Desde $45.000. Km. 7, ruta 5 Sur; tel. (65) 638 282; www.alcamar.cl

• En Chonchi:

Lodge Quinched: estupenda casa de huéspedes con cuatro habitaciones dobles con baño privado. Cuenta con una kitchenette, sala de estar y el mejor amanecer con vista al canal Lemuy y los yates de la marina. $40.000 para dos personas con desayuno. Se puede arrendar para familias (hasta 14 personas) por $120.000 diarios por mínimo 4 días. Incluye el uso del quincho techado y paseos en bote a remo. Tel. (65) 671 189; www.nauticabannister.cl.

• En Quellón:

Hotel Patagonia Insular: la mejor opción de Quellón. Es la novedad de la región, con amplias y bien decoradas habitaciones y excelente atención. Dobles desde $49.000. Av. Juan Ladrilleros 1737; tel. (65) 681 610; www.hotelpatagoniainsular.cl

Ojo con...

Arrendar un auto con Hertz en Puerto Montt vale desde $32.570.

El cruce del Canal de Chacao vale $8.200 por automóvil.

El cruce de Dalcahue a la isla Quinchao cuesta $4.000 ida y vuelta.

Más información:

www.chiloeweb.com

www.bosquemodelochiloe.cl

Las fiestas del verano

• La procesión del Nazareno de Caguach es una de las fiestas más populares de Chiloé. La fecha oficial es el 29 de agosto, pero tiene otra versión el tercer domingo de cada enero. Caguach está en el grupo de islas Quenac y se puede acceder desde Achao, distante a dos horas de navegación. Para la fiesta hay embarcaciones directas desde Dalcahue.

• El Festival Costumbrista es el otro gran hito del verano. Se realiza en el parque municipal de Castro el tercer fin de semana de febrero. Vale la pena darse una vuelta para ver concentrados el canto y música chilotes, artesanía, faenas con animales y juegos tradicionales, y probar las especialidades de la cocina local. En el marco del festival se realiza la Feria de la Biodiversidad, donde los chilotes muestran y venden los productos que elaboran o cultivan, como chocolates, lácteos, hortalizas, cestos, tejuelas y tejidos, entre otros. Más información: www.municastro.cl