RAY BRADBURY, REBELDE CON CAUSA
Por Jorge Teillier
Una de las protestas más despiadadas y angustiosas, a la vez que más bellas y esperanzadas de la literatura actual en contra de "la bruma narcotizante del capitalismo", (como la llama Allen Ginsberg, otro rebelde) la hemos escuchado en los libros de Ray Bradbury, un norteamericano de Illinois, joven aún –nació en 1920– que empezó a escribir a los catorce años, cuando decidió continuar por su cuenta las aventuras de Tarzán que, por falta de dinero, no podía seguir adquiriendo.
Hasta ahora circulan en Chile tres de sus libros: Crónicas marcianas, El hombre ilustrado y Fahrenheit 451 editados dentro de una serie de la llamada "ciencia ficción". Pero sería absurdo encasillarlo dentro de determinada especialidad literaria, tan absurdo como considerar a Edgar Allan Poe –de quien Bradbury es, en muchos aspectos, el sucesor– simplemente un novelista policial o de aventuras.
Bradbury, como todo gran escritor, crea un mundo propio, maravilloso, de cohetes que parten hacia el espacio como gigantescas flores rojas, astronautas condenados a girar eternamente alrededor del sol, robots que terminan por reemplazar a sus dueños, casa que tienen vida propia. Todos estos elementos, descritos con una perfecta correspondencia entre colores, sonidos y perfumes –como lo pedía Baudelaire– con una extraordinaria riqueza de fulgurantes imágenes, que forman un estilo que nos hace observar con reticencia –por inevitable comparación– el seco naturalismo y la sequedad de prosa de editorial del Mercurio que caracteriza gran parte de la prosa chilena de estos días. Recordamos como ejemplares de una nueva manera de escribir, las alucinantes historias de Lluvia, Parque de juegos, o Calidoscopio.
Pero sería limitado considerar la obra de Bradbury como un mero regodeo estético, o la descripción del placer de vivir aventuras extraordinarias en mundos desconocidos. Hay en él una constante actitud crítica hacia las costumbres e instituciones de nuestra época, y en eso continua la tradición de maestros como Swift que creaba los reinos imaginarios de Liliput o Brobdignat, no para evadirse, sino para mostrar en ellos, trasladándolos los vicios de su tiempo.
Un personaje de un cuento de Bradbury –cientista que ha huido de los EE.UU. para no colaborar en la preparación de una guerra bacteriológica dice: "vivíamos en un barco negro alejándose de las costas de la cordura y la civilización haciendo sonar su negra sirena en medio de la noche, con millones de personas a bordo, dirigiéndose a la muerte, más allá de la orilla del mar y de la tierra, hacia la locura y el fuego radiactivo". Y este barco, esta sociedad, va así dirigida –parece señalar Bradbury– porque los héroes no son sino los banqueros o los gerentes, y porque los valores imperantes no son otros que los de mirar todo el día la televisión, o comprar automóviles para hacerse matar corriendo a toda velocidad. Y todos los que se atrevan a protestar esto serán tildados de "comunistas" (¿no pasa así entre nosotros?). Atacar a los comunistas será el pretextos para aplastar la imaginación, para terminar con quienes deseen dar mayor sentido y dignidad a la vida, rebelándose contra el cretinismo colectivo causado por la propaganda comercial –cuántos miles de compatriotas, señalamos de paso, llenan sus horas pensando qué es mejor, si la Pepsi o la Coca - Cola–. "Se prohibió hablar de política, acusando de comunista al que lo hiciera", dice un personaje de Crónicas Marcianas. Y en el cuento "La mezcladora de cemento", una mujer dice a Ettil, un marciano que no quiere ir al cine ni comprar automóviles; "Oiga, ¿sabe como quién habla usted? Como un comunista. Nadie aguanta aquí esa clase de charla, se lo aviso. Nuestro viejo sistemita no tiene nada de malo" Es el sistemita del capitalismo, que destruye la individualidad y crea una uniformidad mental que hace de los hombres participantes en un hormiguero, donde nadie piensa sino en lo señalado por la propaganda.
Especialmente notoria es la actitud crítica de Bradbury en su novela Fahrenheit 451 –ya traducida a varios idiomas, incluso al ruso– en el cuál se narra la rebelión de Guy Montag, un bombero encargado de quemar libros prohibidos. En esta novela Bradbury valientemente toma una posición "comprometida" frente a la literatura, poniéndose al servicio de una causa: la del amor hacia la vida simple frente al monstruoso y vacuo tecnicismo, y la locura de quienes la pueden hacer terminar llevándola a la guerra nuclear. En Fahrenheit 451 –temperatura a la cual se quema el papel– Bradbury describe una hipotética sociedad norteamericana de fines de este siglo, en la cual hay abundancia y riqueza, logradas esos sí, a costa de la miseria de los demás pueblos que rodean con un muro de odio a EE.UU. Se vive feliz (y el Estado virtualmente obliga a ser feliz), rodeados de comodidades (auto, televisión, refrigerador en todas las casas, como en esos films que hacen suspirar admirativamente a tantos de nuestros conciudadanos). Pero detrás de todo eso está la vacuidad de ser feliz como un dopado, adormecido por la estulticia de la propaganda y la educación. Se ha prohibido leer –en resumidas cuentas pensar por sí mismo– y en entre la multitud de zombies sólo quedan algunos inmunes: Guy Montag, el bombero que se niega a quemar más libros; Clarisse, una muchachita a quien se considera chiflada pues ama caminar y preguntar el por qué de las cosas, y algunos viejos profesores despojados de sus cátedras que vagabundean a orillas de las abandonadas líneas férreas, recordando con orgullo y nostalgia su libro preferido. Y todos asistiendo impotentes al espectáculo de cómo mientras las mayorías se dedican a mirar la televisión, los dirigentes sin escrúpulos las conducen hacia la guerra y la muerte. Sin embargo, los pocos disconformes serán quienes sobreviven al final de la novela, para tratar de empezar a crear un mundo mejor. Porque Bradbury no desespera, y aunque tampoco señala soluciones para problemas que plantea –no cae nunca en la agobiadora literatura didáctica– muestra sí, siempre, confianza en los humildes y los desposeídos –en los negros, los campesinos mexicanos de sus cuentos– y en quienes viven con una finalidad que está más allá de disfrutar del confort.
En estas notas, por supuesto, sólo nos hemos referido a algunos aspectos de la obra de Bradbury. Pero no podríamos terminar sin decir que este poeta sobrecogedor, este crítico despiadado de una sociedad que espiritualmente queda retrasada pese a todos pese a todos los avances técnicos –han contribuido a crear un futuro verdadero para el hombre, un futuro como el que soñaba Guy Montag, el bombero mientras lo perseguían: un mundo donde todos puedan despertar en las mañanas sin temor de la muerte radiactiva, para encontrar en el comedor de la casa simplemente –ni más ni menos– que un vaso de leche y una manzana.
En El Siglo, Santiago (30.08.1959), pp. 2-3
Blog Archive
-
▼
2007
(830)
-
▼
October
(93)
- Jean Paul Sartre 1905-1980. Filósofo, dramaturgo, ...
- Carl Sagan 1934-1996. Astrónomo estadounidense.Car...
- CITAS ATEAS---------------------------------------...
- Bill HicksDe Wikipedia, la enciclopedia libreNombr...
- FresánRodrigo Fresán (1963), escritor y periodista...
- Paz SoldánEdmundo Paz Soldán (1967) se crió leyend...
- FresánRodrigo Fresán (1963), escritor y periodista...
- PaulsAlan Pauls (Buenos Aires, 1959) es autor de "...
- Los últimosdías de Sartre: El infierno son los otr...
- Jean-Paul SartreDe WikiquoteJean-Paul SartreJean-P...
- Digamos, para entender a Sartre al respecto, que c...
- BushidōDe Wikipedia, la enciclopedia libreBushido ...
- Reflexiones de Marco AurelioTomadas de sus “Medita...
- AutopoiesisDe Wikipedia, la enciclopedia libreSalt...
- Francisco VarelaDe Wikipedia, la enciclopedia libr...
- Humberto MaturanaDe Wikipedia, la enciclopedia lib...
- Maestros de la sospechaDe Wikipedia, la encicloped...
- Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se esDe Wiki...
- Zaratustra (personaje)De Wikipedia, la enciclopedi...
- Rabindranath TagoreDe Wikiquote "Cada criatura, al...
- Muerte de DiosDe Wikipedia, la enciclopedia libre"...
- SuperhombreDe Wikipedia, la enciclopedia libreEl S...
- ConfucioDe WikiquoteConfucio (孔夫子, pinyin: Kǒng Fū...
- Émile Michel CioranDe WikiquoteEmile Cioran (1911 ...
- CicerónDe WikiquoteSaltar a navegación, búsqueda B...
- Lucio Anneo Seneca Séneca (4 a.C. - 65 d.C.)Filóso...
- José Ortega y GassetDe WikiquoteSaltar a navegació...
- OshoDe WikiquoteRajneesh Chandra Mohan Jain (1931-...
- Sume a su experiencia con lo sensual, algo de psic...
- Inicia una nueva etapa en su vida. Completa renova...
- LATIN AMERICAN WRITERSPuede ser que gracias a las ...
- Alejandro JodorowskyNo soy un borracho, pero tampo...
- Encontraré mi origenen el futuro
- Psicomagia
- Sumergidos en su propio yo Por Felipe Berríos, S...
- Filebo Por Francisco Mouat Un amigo, editor de ...
- La demora del coito En el sexo es más importante e...
- "NO ME MEZCLO CON PERIODISTAS” “Los periodistas, m...
- POÉTICA DEL CINEDEFENSA RETÓRICA DEL CINE COMO ART...
- Una profesión de putasDavid MametEl director de la...
- Ojo con Carlos Reygadas...mucho ojoPor Jorge Letel...
- María José Prieto "Con ánimo de amar" es la ci...
- DYLAN THOMAS CUANDO ERA CACHORRO DE ARTISTA Jorge ...
- RAY BRADBURY, REBELDE CON CAUSAPor Jorge TeillierU...
- SOBRE EL MUNDO DONDE VERDADERAMENTE HABITO O LA EX...
- Guevara por Piglia
- ALGUNAS CURIOSAS FRASES DEL ROCKRecopiladas por Fr...
- Atormentado genio del color"La noche estrellada" f...
- Halcones de la noche Inspirado en un restaurante d...
- Mujer de dulce y misteriosa sonrisa "La Gioconda",...
- "LA BALSA DE LA MEDUSA"(Le Radeau de la Méduse)Art...
- La última película de Greg Mottola: "Supercool": m...
- desolación Por Álvaro BisamaOportuno: Naín Nómez i...
- Regalar mundosPor Alberto FuguetVoy a escribir del...
- EL COMELIBROS Pestes negras Álvaro Bisama Alguna v...
- no es dónde poner la cámara... Ya lo dijo Kieslows...
- Qué bonito lo que dice Sontag
- En siquiatría hoy existen muchísimos recursos sico...
- Resilencia
- Más interrogantesIngresos y contactos sociales se ...
- Cine para (nerds) Geeks Cada cierto tiempo, el c...
- ¿?No mire con tanta saña los obstáculos que encuen...
- UN GRAN CHILENOFrancisco Bilbao (1823 - 1865)Franc...
- Carta a un joven antisistemaRafael GumucioNo nos c...
- Ovejas descarriadas Por Francisco Mouat Leo en ...
- De repente a ti
- Cinéfilo en Valdivia
- InfluenciaPara reducir la influencia de alguien, a...
- VirtudEl que conoce a los hombres es sabio;El que ...
- CegueraAquellos que desean cambiar el MundoDe acue...
- TumoresSi te mantienes de puntillas no te mantiene...
- SoledadNo conozco nada y nada me preocupa.No veo d...
- SimplicidadSi pudiesemos abandonar la sabiduría y ...
- DistracciónDemasiado color ciega el ojo,Demasiado ...
- Uno mismoLa Naturaleza es eterna debido a que care...
- NaturalezaLa Naturaleza no es amable;Trata a todas...
- Trascendiendo la NaturalezaVacía tu Ego completame...
- Tao
- ¿Es usted un líder? Dividir el mundo entre líde...
- Crónica roja Por Francisco Mouat Todos los sere...
- No interprete el pensamiento de los demás. Procure...
- Expresión
- EntrevistaHaruki Murakami: "Quiero que los lectore...
- Bum bum
- CONFESIONES DE UN ADICTO DIGITAL: MI VIDA PODCAST...
- Zazen El zazen es la práctica por excelencia de l...
- Consejos para practicar zazen:Escoger un lugar sil...
- Viva el estrés
- La frustración y la depresión son juegos del egoYo...
- Dicen que comer es un "placer". Los grandes gourme...
- La vida cobra sentido cuando se hace de ella una a...
- No somos disparados a la existencia como una bala ...
- La vida es una serie de colisiones con el futuro; ...
-
▼
October
(93)