Tuesday, June 26, 2007

Victor Hugo Novelista Francés

La melancolía es la felicidad de estar triste.

A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.

Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.

Ciertos pensamientos son plegarias. Hay momentos en que, sea cual fuere la actividad del cuerpo, el alma está de rodillas.

Cuando el niño destroza su juguete, parece que anda buscándole el alma.

Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo.

Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas.

Nada tan estúpido como vencer; la verdadera gloria está en convencer.

¿Popularidad? Eso es la gloria en centavos.

Quien me insulta siempre, no me ofende jamás.

El infierno está todo en esta palabra: soledad.

El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad.

Los animales son de Dios. La bestialidad es humana.


No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre.

La tolerancia es la mejor religión.

Todo número es cero ante el infinito.

No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor.

¿Qué es un envidioso? Un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta.

La fuerza más fuerte de todas es un corazón inocente.

Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres.

El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.

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