Ser segundo es ganar Por Francisco Ortega

Seamos honestos, los secundones son los verdaderos héroes. Sólo pensemos en George Constanza o en James Gordon. Para qué ser Superman si se puede ser Perry White. Acá una lista, que funciona como razones, que justifican la épica de los secundarios.
GEORGE CONSTANZA. O sea, pensemos en Seinfeld sin George. Ni Elaine, ni Kramer, ni Jerry tienen el peso antagónico y de apoyo que George. Las mejores frases, los mejores momentos, los mejores episodios, hasta los mejores “padres” vienen con él.
JOHN DEACON, hay alguien más digno que Deacon en la historia del rock. Murio Freddy y él hombre del bajo se retiró, nada de reventar la máquina hasta lo indigno. Es mi Queen favorito, por una cuestión de calidad humana, así de simple.
ED HARRIS: ¿Hay hoy en Hollywood un actor con más caracter que este eterno nominado a mejor actor secundario? Harris es un titán, y de los grandes.
STARSCREAM: La gracia de los Transformers radicaba en el peso de este maldito traidor. Que C3PO, que R2D2, el viejo F-15 rojo es y será el robot con más personalidad de la historia.
STARBUCKS: Lejos el personaje más shakespereano y dramático de Moby Dick. Un hombre de familia en una misión al infierno. Ismael narra la historia de Achab, pero esta también es la de Starbucks, el mejor hombre a bordo del Pequod.
ROY FOCKER: Vivió para educar al pelmazo de Rick Hunter y murió comiendo una ensalada de piña. El SDF-5 debería lamarse Roy Focker por una huevada moral y punto.
JAMES GORDON: Las historias de Batman no tendrían ni la mitad de gracia sin Gordon de por medio. Gordon es al final más héroe que cualquier encapotado de Gotham City, porque a parte de impartir justicia, se las ve con el día a día y la burocracia de una ciudad de mierda.
PERRY WHITE: “Salgan todos a la calle y regresen con la mayor entrevista desde que Moisés habló con Dios”. White es el editor de editores, y bueno pal copete, como tiene que ser.
GEORGE HARRISON: En la tercera esquina, bajo los egos de Lennjon y McCartney, Harrison se dejó querer y nos regaló algunas de las mejores piezas de pop de la historia. Hasta en su carrera solista fue secundario.
WEDGE ANTILLES: El verdadero héroe de la Alianza Rebelde, un piloto de caza a la vieja usanza. Sin ayuda de la Fuerza y de gigantes peludos, Wedge estuvo en la trilogía clásica y consiguió tantas victorias como Luke y Han. Y con la mitad de las RR PP.
SAM GAMYI: No falten al respeto con la que el gordo hobbit es gay y esas boludeces dichas por visiones superficiales de la obra de Tolkien. Sam es grande, más que Frodo, que Gandalf e incluso que Aragorn. Ni el anillo logró quebrantar su nobleza.
JOHN PAUL JONES: Nadie se acuerda del hombre del bajo, las cuerdas y los teclados de Zeppelin. La guitarra de Page no sería nada, sin los colchones instrumentales del genio silencioso de Led Zeppelin.
ALAN WILDER: ¿Por qué Depeche Mode no ha logrado ningún otro hits a la altura de Enjoy the Silence y se ha limitado a copiarse a si mismo? Puede que Martin Gore sea quien el ideólogo de las canciones de DM, pero Wilder era quien les daba la forma final. Y eso se perdió, por puras huevadas de egos.
CHLOE O´BRIAN: Ok, Jack Bauer es la cagada, pero Chloe es el verdadero soporte de la serie. Sin Chloe, 24 no sería ni la mitad de lo que es. Sin Chloe, 24 sería... Bueno, como era cuando Elisha Cuthbert tenía su lugar, mina rica, diosa, pero insoportable com o pocas.
RICK WRIGHT: Ni Gilmour ni Waters compusieron opus tan perfectas como “Summer of 68”, “Us&Them” o “The Great Gig in the Sky”. Así de corto, así de simple.
NED LAND: Que Capitán Nemo, que profesor Aronnax, el verdadero héroe verniano por excelencia es y será este gran arponero de origen noruego, oriundo de Nantucket. Cuando uno era pendejo y leía 20 Mil Leguas... Land era el único que nos caía bien desde un principio.