Chicas graciosas:
Jóvenes demuestran que la comedia también es asunto de mujeres
Ellas aportan con una mirada de género al fenómeno del stand up, estilo de comedia en vivo en que se interactúa con el público. Algo nada fácil en un país donde "humorista" es sinónimo de "hombre".


GERARDO DE LA MAZA en El Mercurio

Un fragmentillo

De pie y sola en un sencillo escenario, Jani Dueñas (33) saca carcajadas una noche de sábado en el bar "El Cachafaz". El público goza y se identifica con las observaciones de una mujer que, pasados los treinta, no puede lograr una relación estable y que, a diferencia de sus amigas, racionaliza como un hombre.

Jani es parte de un grupo creciente de mujeres comediantes dedicadas al stand up (anglicismo asociado a comediante en vivo o de pie) que demuestran que el humor ya dejó de ser patrimonio exclusivamente masculino. Su estilo directo y deslenguado de contar historias personales así lo confirma.

En su rutina confiesa las vicisitudes de su vida a un grupo de desconocidos. "Se deben tener los cojones de pararse en el escenario y una gran tolerancia a la frustración. Todas las noches son distintas, y no siempre te va bien", dice.

En la arremetida de este fenómeno del stand up, las mujeres han ganado su lugar a riesgo de ser miradas como bichos raros. "En general, en comedia no hay tantas mujeres. Tengo teorías. Tiene que ver con el machismo: cuando lo hace un hombre es chistoso, pero si lo hace una mujer es pintamono o suelta", reflexiona Natalie Nicloux (26), miembro de "El club de la comedia", de Chilevisión