Tuesday, July 24, 2007

Un verdadero fanático

Francisco Ortega es el columnista que leo que más sabe de Los Transformer. Acá va

Por Francisco Ortega

Fenómeno generacional. He hablado con por lo menos treinta personas que ya han visto la película y que estoy más que seguro, que de no tratarse de Transformers, me hubiesen dicho que es un bodrio. Porque claro en lo más estricto lo es. Malas actuaciones, problemas de continuidad, personajes sin fondo, que se yo, moral de videoclip, que se yo... pero putah que se pasa bien viéndola, tanto que uno le perdona las estupideces que suma en centímetro tras centímetro de metraje. Hace años que no veía que a un blockbuster, con obvias deficiencias, tan bien tratado. Críticos (entre los que no me incluyo, porque soy un ñoño de orgullo) que uno esperaría la destrozaran le dan tres -e incluso cuatro- estrellas, bajo la justificación que no es más que un mono animado en imagen real. Y puede ser. Lo que es yo, creo que todo obedece al puto cariño que uno le tiene a estos monos que nos acompañaron en las duras tardes de 1986 y por qué -seamos honestos- la película de Michael Bay, tiene una gracia no menor: nos dio exactamente lo que prometió, nunca trató de ser más que un simple cuento de robots extraterrestres sacándose la cresta los unos a los otros. Este es mi último posteo sobre Transformers, es hora de dejarlos descansar. Y como amante de las listas que soy, mis 20 razones de militancia transfans.
Porque hay una generación entera de barbotes, que por veinte años se han preguntado lo choro que sería que un auto en verdad se convirtiera en robots.
Porque ni Star Wars ni El Señor de los Anillos; ni Marvel ni DC le dieron al mundo de la cultura pop, nombre tan impactantes como Optimus Prime, Ironhide, Omega Supreme, Starscream o Megatron.
Por que el ruido de la transformación fue el primer ringtone que busqué cuando tuve un celular descente.
Porque robots, extraterrestres y autos son la tercera mayor obsesión de un niño y los Autobots lo eran todo en uno.
Porque robots, extraterrestres y aviones son la segunda mayor obsesión de un niño y los Decepticons lo eran todo en uno.
Porque robots, extraterrestres y dinosaurios son la absoluta y mayor obsesión infantil de todos los tiempos y los Dinobots lo eran todo y más.
Porque Transformers fue la primera línea de juguetes que me hizo enfermar, me deprimí esperando que llegara la navidad del 86. Al final el viejo pascuence me trajo a Divebomb (un Predacon), Ultra Magnus y a Bumbleebe. Y sí, fui la envidia de mi cuadra, a pesar de ser malo para la pelota.
Porque no hay nada más épico que Optimus Prime ordenando "Autobots, transfórmence y avancen".
Y nada más maravilloso que Starscream desafiando a Megatron y a este tratándolo de bufón antes de reventarlo con su cañón.
Porque mi personal chupamedias no es Espina, sino Soundwave.
Porque casi me cagó en los pantalones cuando vi a los Constructicon formar por primera vez a Devastator.
Porque la historia de Omega Supreme traicionado por sus amigos me dio pena.
Porque a pesar de que Robotech era mejor, los Transformers siempre fueron primeros.
Porque aunque los Go-Bots eran una mierda, uno igual los veía, porque entonces ya no daban Transformers.
Porque igual entiendo la crisis de liderazgo por la que cruzó Rodimus Prime, el líder que nadie (ni los fans) querían.
Porque la transformación de una ciudad en Trypticon es sólo comparable a Godzilla devastando Tokio. A prop, debo ser el único que siempre creyó que Trypticon era una Godzilla transformers y no un súper T-Rex
Porque me acuerdo que Buzzsaw sólo salió en dos capítulos de la primera temporada y que los trillizos Reflector un día desaparecieron para nunca más volver, igual que Skyfire/Jetfire
Porque no entiendo como TVN no muerde su tajada de la torta y aprovecha el boom para repetir completa G1. Apuesto mis riñones a que sería un éxito.
Porque sé que Gestalt era el nombre genérico de los equipos de transformers que se unían para formar un robot gigante. Todo eran 5 (Combaticos, Stunticons, Predacons, Aerialbots, Protectobots, Tecnobots, Terrorcons) excepto los Constructicons que eran 6.
Porque en un momento pensé en que cuanbdo Ironhide va a dejar al capitán Lennox a la casa de su familia al final de la película, éste (Lennox) se iba a dar vuelta para decirle: "mis amigos me llaman Duke" (*). Si hubiese pasado eso, juro que beso la pantalla y como Hermes le doy un millón de estrellas al filme(*) Para los que no sepan, Duke, sargento de G.I.Joe, uno de los dos más emblemáticos miembros del team. Lennox era casi calcado al personaje de esta serie hermana de Transformers. De hecho el personaje aparece, nombrado como tal, en el croosver Transformers-G.I.Joe. Ok, basta de ñoñería, casi me fundo.El Transformers de la imagen es Sky Lynx. Nunca tuve claro si era un Dinobot, pero se parecía a uno, de hecho era el némesis de Predaking, el gestalt de los Predacons, adversarios de los Dinobots. En lugar de transformarse en robot, era un Space Shuttle que se convertía en una especie de dragón, además de dividirse en un pterosaurio y una especie de lince mecánico. El juguete era de los más caros y de los pocos que caminaban. Más que por su escueta aparición en la serie, Sky Lynx brillaba en su comercial (otro juguete Abramowitz) donde Slag (Triceratops) miraba al cielo y decía: "miren, es Skylynx".

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