Potter

Cinco chilenos opinan sobre el FENÓMENO HARRY POTTER

En materia literaria y editorial, ¿hay un antes y un después de Harry Potter? Fue la pregunta que les formulamos a cuatro escritores y una editora."Me preocupa que la saga se acabe porque muchos chicos quedarán algo huérfanos, a una edad clave. No sé si se irán hacia otros libros 'no-Harry' así como así", comenta Alberto Fuguet.
Roberto Fuentes: "Rowling tiene pluma y mucho dinero. Qué mejor".Flamante ganador de la versión chilena del premio "El Barco de Vapor", Fuentes no cree en un antes y un después literario tras Harry Potter. "Editorialmente, sí. Los agentes ahora abren más los ojos al ver historias juveniles con aspectos mágicos, pero relatos sobre adolescentes magos han existido desde siempre, sólo que ahora han adquirido mayor valor comercial. Lo mismo sucede con las novelas históricas que tocan temas religiosos y la aparición de 'El Código Da Vinci'. Si algunos autores se han animado a escribir sobre jóvenes con poderes al notar el éxito de Potter, lo han hecho motivados por el dinero. Esto no es malo ni mucho menos, pero no se trata de una corriente literaria. Ahora, ¿cómo determinar si las novelas que ahora aparezcan de adolescentes con ciertos poderes fueron escritas bajo una motivación monetaria o puramente literaria? Es imposible. Es injusto también para los autores. Las sospechas caerán sobre ellos"."Rowling escribe bien. Leí el quinto tomo y me pareció muy entretenido, a pesar de sus casi 900 páginas. Además, el comienzo de este libro no tiene nada que envidiarles a clásicos juveniles como 'El Guardián entre el Centeno' o 'Tom Sawyer'. Rowling tiene pluma y mucho dinero. Qué mejor".Alberto Fuguet: "Sentí asombro, envidia, éxtasis"El autor de "Apuntes Autistas" confía en que hay un antes y un después de Potter. "Espero que sí. TIENE que ser así. A pesar de que nunca he leído uno y sólo vi la primera película, he visto gente -niños, chicos- leyéndolo. Devorándolos. Y sentí asombro, envidia, éxtasis. 325 millones de lectores jóvenes que van creciendo por hora. Es de esperar que ELLOS sean la GENERACIÓN que lea colectivamente. Que lleven la idea del chat y los grupos y los nichos a los libros. Me preocupa que la saga se acabe porque muchos chicos quedarán algo huérfanos, a una edad clave. No sé si se irán hacia otros libros no-Harry así como así. Yo cruzo los dedos. Si sólo el 10% queda adicto a la lectura, el mundo puede mejorar sustancialmente. Creo que sí. Hay un antes y un después, sin duda. Y el "y" ha sido para los que participaron de ese frenesí, uno de los mejores momentos de sus vidas. Harry no sólo logró que las bufandas a rayas y los anteojos puedan ser cools, sino que estableció el concepto de leer en grupo. Leer colectivamente. En un mundo en el que los libros son para la élite y algo suntuario, Rowling logró que, para cierta gente, sus libros se convirtieran en un artículo de primera necesidad".Andrea Palet: "Hay otras series buenas de verdad, como la de Pullman""No me parece que la escritura de Rowling sea especial, temática o estilísticamente", opina la editora. "Leí el primer tomo, y no me pareció bueno ni malo. Está muy bien para un niño. Hay otras series buenas de verdad, como la trilogía de 'La materia oscura' de Philip Pullman. Dicen que 'Las memorias de Idhún', de la española Laura Gallego, es mejor también (lo dice mi hijo, y yo le creo). Las modas literarias van y vuelven, y eso tampoco tiene nada de especial. Un género, o un tema, de pronto la rompe y los editores, claro, salen a buscar títulos parecidos para aprovechar la racha. El truco, o la desgracia, es que nada asegura el éxito. Este caso tiene que ver con la industria del entertainment más que con la industria editorial, tiene que ver con una historia arquetípica: la joven madre pobre y rubia que escribe en un café, con su guagua al lado, la cenicienta que ahora es millonaria. En cuanto al supuesto impulso a la lectura de este fenómeno entre los niños, no veo la gracia de leerse 8 veces cada tomo de Harry Potter. Eso significa que se perdieron de leer 42 novelas hasta ahora. Bien tonto lo hallo".Ana María Güiraldes: "El toque de magia agarró a los niños de las solapas""La luna de ojos negros" es uno de los múltiples libros para público infantil que ha escrito Ana María Güiraldes, algunos en colaboración con Jacqueline Balcells. Literariamente hablando, no cree que haya un antes y un después de Harry Potter. "No me parece. Hay otros libros que seguirán dejando un rastro imperecedero, como la gran misión que se cumplió en 'El señor de los anillos'. Pero sí creo que la saga del aprendiz de mago marca un enfático ayer y hoy ante lo que parecía perdido: la lectura. El libro ha vuelto a ser entretención para tantos niños desmotivados, y eso ocurrió en el instante en que conocieron a un personaje de su edad que los miró como cómplices a través de aventuras donde el peligro siempre estuvo presente. Pero el ingrediente que los agarró por las solapas y no los soltó fue el alucinante toque de la magia. Porque, ¿quién no quisiera tener una varita encantada? ¿O desaparecer? ¿O volar? Y si pensamos que nunca seremos más sabios que cuando somos niños, entenderemos por qué el día en que ese misterioso lugar llamado Hogwarts abrió sus puertas, unos sabios dejaron de arriscar la nariz ante páginas llenas de letras y depusieron gustosos sus armas para cruzar el umbral hacia el juego de la imaginación".Rafael Gumucio: "Antes los adultos eran los que leían novelones góticos"Rafael Gumucio grafica los cambios que observa tras los siete largos tomos del niño mago. "Antes de Harry Potter los niños leían novelas cortas, con dibujos, y los adultos novelones góticos y seudo victorianos"."Ahora es al revés, los niños disfrutan del discreto encanto de una ideología neovictoriana, misterios ingleses, y niños con anteojos redondos sin sexo, mientras los adultos se compran libros ilustrados que nos enseñan a ir al baño y a lavarnos las manos antes de comer".
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