Saturday, August 15, 2009

Sebastián Silva

“Mi idea es hacer una película de sirenas en el mar báltico y en polaco. No van a ser sirenas fletas de tetas grandes y pelo rubio. Van a ser sirenas horrendas y monstruosas”
Zona.cl
Hace dos años entrevistamos a Sebastián Silva por La Vida Me Mata (2007), una peliculaza que duró dos semanas en cartelera. Ahí nos adelantó en exclusiva su siguiente película: La Nana. La cinta que se ganó un premio en Sundance y que se estrena acá este jueves 13 de agosto. Por eso, casi como una cábala, volvemos a pedirle a Silva que adelante sus proyectos: de Second Child, una película de un niño que descubre su homosexualidad, a un experimento sicoanalítico a lo Jodorowsky. Hablamos de eso, de su relación con las decenas de nanas que pasaron por su casa y de sus recomendaciones de películas a conseguir. Entre ellas, un documental sobre el modisto Valentino y An Angel At My Table, un film sobre una escritora neozelandesa tan esquizofrénica y habilosa, como el bueno de Seb Silva. Regalamos entradas entre quienes comenten.

Por Guillermo Scott



Wena Seb, aquí la Zona. Antes de hablar de nanas, partamos con recomendaciones para aplicar torrentazos: ¿Qué película viste en el cine últimamente que te volara la cabeza?

-Ninguna, yo no veo mucho cine

¡¿Pero cómo?! Es bien raro que un director de cine no vea películas.

-O sea no he visto cine en sala. La última que vi fue una que se llama Moon. Es inglesa y trata de un loco que va a la luna y está bien buena.



Vi también la última de Jarmush (The Limits Of Control) que está fome a cagar. Demasiado mala loco, no me gusto nada. Y Whatever Works, la última de Woody Allen,tampoco me gustó. Sentí que Allen perdió la mano compadre. Las situaciones familiares y naturales como que no estaban presentes, era muy vieja y añeja la película y Larry David, a pesar de que lo admiro y lo encuentro muy divertido, no logró sacarme risas.



Vamos por las buenas entonces…

- Hunger. Es de un director inglés que ganó la cámara de oro en Cannes como hace dos años, se llama Steve McQueen y es el videoartista conceptual más reconocido de UK en estos momentos. Se lanzó con su exquisita opera prima sobre una huelga de hambre que hizo la IRA. La película habla del líder del movimiento irlandés Bobby Sands y la película es impactante, diferente y hermosa.



El otro es un documental del modisto Valentino (Valentino: The Last Emperor) que está muy taquilla, muy bien hecho y más entretenido que la chucha. A pesar que no soy fan de la moda y no sigo modistos, era increíble ver el talento del tipo. Si hay un weón seco para hacer vestidos de mina, ese es Valentino.



El nivel de glamour de esos tipos es otro corte. Un estilo de vida muy sofisticado.

-Te cagái el weón. Tenía un yate, una lancha gigante con unos Warhol originales de su cara, y tenía tres más encima. Tiene siete perros a los que les lavan los dientes y cada uno tiene dos nanas. Ese nivel.

Pero con lo que me volví loco, el que me fascinó, es un documental gringo de los 70s que se llama Grey Gardens. Se trata de unos parientes de Jackie Kennedy, que son dos minas- madre e hija- que viven en los Hamptonts, que es como el Zapallar de NY. Ellas viven ah y son unas freaks de mierda, totalmente sucias, sin comida, llenas de gatos y mapaches. Pasado a meado y con la casa hecha bolsa.



Los creadores estaban haciendo un documental acerca de Jackie O y fueron a entrevistar a esta tía a su casa y se dieron cuenta que la mano era hacer un documental de ella y su hija. La hija era una genia loca con un discurso político muy coherente, pero muy loca y sola, víctima de su madre. Se vestía con puros trapos, pero con mucho estilo, y se transformó en un referente de la moda.

El documental es muy interesante. Después HBO hizo una película donde actúa Drew Barrymore, pero comparado con el documental esa peli es una mala broma.

Entonces al final igual ves muchas películas. Era muy sospechoso eso de el cineasta que no ve cine.

-Sí, es verdad igual veo harto. OHH, se me iba An Angel At My Table, que es sobre una escritora neozelandesa que era muy radical, muy pobre y media loca. Enferma la tipa, esquizofrénica. La encerraron en un manicomio y después salió, se recuperó y ahora es una diosa de la escritura.



¿Qué estás haciendo en NY?

-Estoy tratando de conseguir financiamiento para una película. Tenemos la mitad de las lucas y la película es media cara, así que va costar esa pega.

Cuenta de qué va tratar…

-Si po’ obvio, se llama Second Child y trata la historia de un niño de ocho años que es homosexual, pero no lo sabe y está buscando cariño y afectos en lugares equivocados. Se enamora de su padrino y después de un cuidador del campo. Todo esto el niño lo hace sin saberlo y de forma muy inocente. Esa es como la historia central de la película, este niño solitario. Quiero hacerla bien familiar y sensible. Es bien atmosférica y bonita.

¿La vas a filmar en Chile?

-No. Es una película escrita en inglés, la familia es negra y en verdad es una película gringa. Para serte franco, esta película tiene una estructura muy similar a la de La Nana en términos de personajes y su redención. Eso ya está como listo y ahora en septiembre me meto en otro proyecto extraño

¿Qué tan extraño?

-Vamos a filmar un especie de informercial con Gabriel Díaz. Lo produce Elephant Eyes, la distribuidora de La Nana en Estados Unidos y vamos a tratar de meterlo a la categoría experimental de Sundance.

El informercial es sobre un servicio que inventé: grabamos tu cuerpo desnudo en una pieza negra infinita, donde no se ven ángulos de muralla ni nada y filmamos tu cuerpo en pelota, full detalles desde tu nariz hasta tu ano en HD y después te hacemos una terapia con un psicólogo, que te hace preguntas existenciales pero simples. Onda para sacarte una foto psíquica.

Eso lo grabamos y mezclamos las imágenes de tu cuerpo con el audio de tus respuestas, y te entregamos un dvd con tu identidad actual. Ese es el servicio.

¿Pero esto es con actores o gente real común y silvestre?

-Esto es real y con gente verdadera, pero va ser súper caro y dudo que alguien lo pida.

Qué volada. Psicoanalisis 2.0. Freud, sacúdete en tu cripta.

-La cagó.



Pasemos a La Nana. En la entrevista anterior -donde nos adelantaste la película- contabas que lo de las nanas es una historia súper personal para ti. Encontrabas injusto que no comieran contigo y tenías un rollo súper fuerte con el tema…

-En la casa de mi familia habían nanas, siempre hubo. Eran puertas adentro, a veces había una o dos, pero siempre estuvieron presentes en la casa.

¿Cuántas fueron?

-No me acuerdo, pero varias. A veces entraban unas, otras salían, unas se quedaban 10 años, otras tres y algunas un mes. Es difícil contarlas. Igual yo me fui de donde mis viejos como a los 18 y me perdí ene historial de nanas.

¿Y por qué las cambiaban?

-No las cambiaban, más bien se iban.



¿Se iban chatas?

-No, para nada. En mi casa la huevá es buena onda. Mi familia es súper acogedora. Es tan así, que en el estreno que hicimos el domingo con las nanas, una de ellas dijo que encontraba poco creíble que la familia fuera tan amorosa.

Quedé para adentro, quizás qué experiencias tuvo la pobre. O sea, en mi familia la nana no comía con nosotros, pero era un trato decente, buena onda y humano. Pero al parecer, la mayoría de la gente no trata a sus nanas de esa forma. Hice la película porque viví el tema, crecí con nana puertas adentro toda mi vida y yo mejor que nadie podía contar una historia no contada en Chile.

La relación de la nana de la película con el hijo mayor es súper clásica: la nana que lava las sábanas con semen para callao. ¿Cómo lograste esos insights, fueron experiencias personales?

-En gran parte sí. Mi familia es grande y podía ver lo que pasaba. También me nutrí mucho de experiencias en casas de amigos, mitología popular y obvio hay ficción metida en la historia.



¿Fuiste mala onda con algunas nanas cuando pendejo?

-Ni cagando fui malo, pero no las pescaba ni un metro. Era como si no existieran. Era imposible que me iban a mandar, no le hacía caso a mi mamá y menos le voy hacer caso a la nana, que es una extraña que llega recién a la casa.

Ahí empiezan los conflictos que se instalaron en mi psiquis y me hicieron finalmente hacer una película sobre el tema. Si una nana lleva tiempo en tu casa, tus padres trabajan y eres cabro chico, ellas son las que mandan y uno pasa mucho tiempo del día junto a estas extrañas puertas adentro.

Mi relación con las nanas de mi casa no tiene nada de especial, comparado con otros chilenos de mi edad. Lo mío era más bien interno. No entendía esta figura. Era entre injusto y raro, difícil de resolver emocionalmente para mí. No sabía si estaba bien el que comieran solas en la cocina, no sabía si debíamos traerlas a la mesa con nosotros y alegar o hacerles ver a ella que era mejor renunciar y no estar ahí.



Hay mucha mitología en torno a las nanas como iniciadoras sexuales de la clase acomodada en la literatura chilena. De José Donoso en adelante. ¿Por qué no tocaste ese tema en la película?

-Yo nunca tuve sexo con una nana, pero sé de gente que lo ha hecho y ni cagando hubiera salido en la película porque no calza en la personalidad de mi protagonista. Lo saltamos, es como de teleserie y burdo. No es mi tema.

Cata Saavedra lleva muchos años trabajando de nana en la tele. Es muy irónico que ahora todos van hablar de lo seca que es como actriz, y van a validar su trabajo por un papel que lleva años haciendo. ¿Qué pensái de eso?

-La cagó esa weá, es muy freak. Es que aquí son demasiados sesgados weón, les encanta la rubia con nariz respingada y tetas, una webada idiota. No los culpo, pero es raro. O sea no tanto, es cosa de ver la weás que hay en la tele y demás que la Cata no calza con ese perfil, pero espero que se den cuenta y se avispen del medio talento que hay.



Yo no veo tele y nunca la he visto en Los Venegas, pero yo trabajé con ella en La Vida me Mata (2007) y nos hicimos muy amigos. Cuando la invité a trabajar para esta película le dije ‘Cata, te tengo un personaje la zorra, te va encantar”. La Cata pensó que la estaba agarrando pal webeo. No estaba ni ahí con hacer un papel de nana.

Me costó convencerla, le dije que iba ser diferente, que la estaba escribiendo con Peiranoy estaba quedando la raja. La obligamos a hacerla. Si ella decía que no al papel, la película no se hacía.

Antes de terminar… ¿algún otro proyecto en carpeta?

-Falta caleta, pero igual te cuento. Me gané un premio bacán en plata para producir una película en Polonia. Mi idea es hacer una película de sirenas en el mar báltico y en polaco. Si se concreta será en noviembre del otro año. Me tiene caliente la idea, no van a ser sirenas fletas de tetas grandes y pelo rubio. Van a ser sirenas horrendas, más mitológicas y monstruosas.

Suerte con el estreno.

-Vale man, te pasaste.

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