Saturday, March 31, 2007

Nota aparecida en La Nación Domingo

Todo sobre mi vulvaNuestra vulva de cada día.
Parte del cuerpo femenino que concentra el placer, pero también el misterio: ¿qué decimos cuando pronunciamos “vulva”?

La vulva está escondida, son nuestros genitales ubicados dentro del cuerpo, a diferencia de los hombres. Quizá esta condición le valió, en épocas pasadas, una connotación de misterio, multiplicidad de nombres y en algunos momentos hasta de vergüenza. Fuera de todo misterio, la vulva se refiere a los genitales femeninos, el epicentro del placer. Si los miramos o los palpamos reconoceremos el labio mayor (labios exteriores); labio menor (labios interiores); clítoris; capucha del clítoris; uretra y vagina. Por supuesto, cada uno con su cualidad y sensibilidad. Los labios mayores son dos pliegues de la piel de tejido adiposo, cubiertos por vello púbico y que más o menos cubren el resto de la vulva. El tamaño varía en cada persona, de manera que los hay grandes, chicos, cortos, largos. Todas características normales y que en nada influyen en la sensibilidad sexual. Durante la excitación pueden hincharse un poco. Los labios menores también son sensibles y pueden hincharse durante la excitación sexual. Se trata de los pliegues de la piel que van desde la capucha del clítoris, debajo de la vagina. Su color puede variar desde un rosado a un café oscuro, según el color de piel; también pueden cambiar de color en la madurez, de la misma forma que los pezones. En ocasiones pueden sobresalir entre los labios mayores, ser arrugados o lisos. El clítoris: está ubicado debajo del punto donde los labios menores se encuentran. El clítoris tiene una cabeza o glande que puede aparecer más pequeña que una arveja o más grande que la punta de un dedo. Sólo la punta del clítoris es visible arriba de la vulva, en los pliegues suaves donde los labios se encuentran, bajo la piel de la capucha del clítoris. El resto del cuerpo del clítoris es esponjoso y está varios centímetros dentro del cuerpo. Sus proporciones y sensibilidad también son diferentes en cada mujer. De la misma forma que el pene, el clítoris se pone rígido y se hincha durante la excitación sexual. Es el centro del placer de la vulva, no tiene función reproductiva, por lo tanto su función única es disfrutar del espasmo que provoca su estimulación, es en extremo sensible. Sólo este pequeño punto concentra alrededor de 8 mil terminales nerviosas. Un dato, se supone que es el doble que el pene. No se trata de una competencia, pero grafica el potencial que tiene. A pesar de ser muy parecido al miembro masculino, su estimulación no funciona de la misma forma, es tan sensible que en muchas mujeres no funciona con estimulación directa y reacciona más cuando el acercamiento indirecto.

Shiatsu para el placer Saber dónde y cómo presionar un cuerpo puede hacer la diferencia entre buen sexo y uno excelente. El Shiatsu nos puede enseñar algunas cosas sobre esto, se trata de una técnica de masaje japonés que sabe donde, cómo y con qué ejercer presión para mejorar la sensibilidad y extender el placer.
lanacion.cl El Shiatsu es una técnica de masaje terapéutico de origen japonés, con principios similares a la acupuntura, pero que utiliza los pulgares, las manos y los codos para aplicar presión sobre ciertos puntos del cuerpo. Sirve para cualquier enfermedad o dolencia, pero también para activar y desarrollar sensibilidades que hacen del placer sexual una experiencia interminable, como aseguran sus cultores. La sabia cultura oriental trata el cuerpo y la mente como un todo que se conjuga en armonía. Este masaje se basa en el “Ki” que fluye a través del cuerpo por diversos canales. Por lo tanto, la presión en diversos puntos del cuerpo no es otra cosa que ayudar a que esta energía continúe fluyendo cuando por alguna razón su paso se obstruye o se dificulta ocasionando dolencias. Cuando presionamos hacemos que el Ki fluya de mejor forma, logrando como resultados bienestar y mayor sensibilidad, además de una agradable sensación de placer. Como nuestro nuestro punto de interés se relaciona con el sexo, deberemos concentrarnos en estimular el sistema hormonal y la adrenalina con lo que aumentaremos considerablemente la potencia sexual. Cómo se hace, los puntos son distintos para hombres y mujeres, tome nota: Para los hombres las presiones deben ser: En ellos encontramos tres puntos de placer en las vértebras sacras, que son justamente los que regulan el funcionamiento de los órganos genitales. - Diez presiones de tres segundos en la zona sacroilíaca.(ver Foto 1) - Para el bienestar realizar presiones de tres segundos en la cruz del estómago. - Para relajarse y aportar placer a su pareja, (Ver Foto 2) acariciar sobre el hígado (Fig.A), la porción (o cavidad) sigmoidea del colon (Fig.B), ligamento púbico-prostático). - Para estimular las reacciones sexuales ejercer una presión alrededor del ano, es decir, entre el ano y los genitales. - Presionar en los testículos es revigorizante. - Si termina con una nueva serie de presiones en la zona sacra (Foto1)y en la cruz del estómago, conseguirá una mayor duración del acto sexual. En las mujeres las presiones deben ser: - Para estimular las reacciones sexuales, comenzar ejerciendo una presión en la glándula tiroides que se sitúa en la zona frontal del cuello, justo encima de la clavícula. (Foto 3) - Excitar las glándulas suprarrenales con el puño. (Foto 4) - Continuar con una presión completa de todos los puntos sexuales situados a ambos lados de la tercera, cuarta y quinta vértebras lumbares. Hágalo de arriba hacia abajo y apretando con todo su peso. (Foto 5) - Por último, termine con un tratamiento de Shiatsu en la glándula tiroides (Foto3), las glándulas endocrinas, situadas entre los senos y la región inguinal situada entre las piernas (Foto 6). Una vez terminada esta ceremonia de hacer este masaje energético-sensual mutuamente, hombre y mujer, alcanzarán un estado de bienestar recíproco y podrán comprobar que se extenderán su placer sexual. Las filosofías y técnicas japonesas buscan la armonía entre el cuerpo y la mente, que todo fluya. El Shiatsu es una técnica de sanación compleja que comprende y requiere de más conocimiento, sin embargo, ocupar parte de esta técnica puede no sólo profundizar el placer sexual, sino que interesar por las demás bondades de estas prácticas.

Blog Archive