Tuesday, February 16, 2010

Mejores y peores del 2009

Daniel Villalobos 19 Enero 2010

El 2009 fue el primer año desde que tengo memoria en que la producción de ficción chilena fue más interesante y nutrida que la documental. También fue el primer año en que casi ninguna de mis elecciones coincidió con las listas de otros amigos. La razón, desde luego, no es que la cartelera de cines en Chile se haya vuelto más ecléctica, sino que ya muy pocos la consideran un referente a la hora de armar sus listas de lo mejor del año. Muchos de mis conocidos van al cine sólo en eventos especiales (Avatar) o para seguir a directores que conocen (Enemigos Públicos). El resto del material lo descargan de internet.
Sin embargo, el año me pareció mejor que el 2008: más redondo, más interesante, más lleno de recovecos. Junto a la habitual cantidad de basura, tuvimos películas que nadie habría esperado en salas de cine (Las Horas del Verano, Entre los Muros) junto con gratas sorpresas en la zona del blockbuster (Star Trek, Harry Potter y el Misterio del Príncipe). Tarantino, Terminator y Pixar decepcionaron, en distintos niveles, mientras que Mann, Raimi y Soderbergh brillaron con la autoridad de quienes conocen su oficio y su medio. Von Trier me voló la cabeza con Anticristo, una película que debe ser una experiencia completamente distinta en pantalla grande. Y La Batalla de Chile, el documental sobre el origen del país que conocemos, se editó oficialmente en DVD veinte años después de la vuelta a la democracia.
MEJOR ESCENA DE ACCION:
Agentes federales organizan una emboscada chambona en medio de la noche y el operativo termina con víctimas inocentes, un oficial acribillado en mitad del camino y gángsters muriendo sin perdón bajo las balas de Melvin Purvis. ¿La película? Enemigos Públicos, la joya con la cual Michael Mann se redimió de los excesos de Miami Vice.
MEJOR SECUENCIA DE CREDITOS FINALES:
Sin competidores cercanos y sin vergüenza alguna, las imágenes de la cámara digital encontrada en ¿Qué Pasó Ayer?

MEJOR SECUENCIA DE CRÉDITOS INICIALES:
Arrástrame al Infierno, empatada con la serie de postales apocalípticas de Tierra de Zombies. De cerca, el inicio de Watchmen al ritmo de Bob Dylan.
MEJOR SECUENCIA DE APERTURA:
La destrucción de la nave donde viaja el padre de Kirk en Star Trek. Una microhistoria de diez minutos que deja en claro que estamos ante la mejor encarnación que la saga haya tenido en cine hasta ahora. Finalista: el encontrón en carne y hueso que tienen los dos CEOs de Duplicity en la losa de un aeropuerto.
MEJOR DIÁLOGO:
El largo esgrima verbal que un oficial nazi y un campesino francés tienen en la secuencia inicial de Bastardos sin Gloria, una escena tan bien escrita y filmada que hace innecesario todo el pesado pastiche que se nos viene después. ¿Cómo un director puede ser tan irregular dentro de una misma película? Misterios del cine. Y de la cannabis, sospecho.
MEJOR MOCHA:
La dulce Alison Lohman enfrenta a una vieja gitana venida del Averno dentro de un auto en Arrástrame al Infierno, mostrando las garras de chica campesina que ha pasado años tratando de borrar.
MEJOR CAMEO:
Bill Murray en Zombieland. Dakota Fanning en Luna Nueva. El primero porque ver a Murray haciendo de sí mismo es siempre una fiesta. El segundo, porque la púber Fanning dejó traslucir -en una aparición de dos minutos- toda la líbido perversa que el resto de Luna Nueva no fue capaz de evocar.

MEJOR USO DE CANCION POP:
Wake Up, de Arcade Fire, en el trailer de Where the Wild Things Are. Finalistas: The Times Are Changing, en Watchmen y For Whom the Bells are Toll, de Metallica en Tierra de Zombies.
MEJOR PELICULA CHILENA:
Turistas. Finalista: Ilusiones Opticas.
MEJOR PELICULA VISTA FUERA DEL CIRCUITO REGULAR: Moon.
MEJOR CHISTE:
En Taking Woodstock (no estrenada en cines). Liev Schreiber es un travesti musculoso ex-soldado que se ofrece a trabajar como encargado de seguridad del cochambroso hostal familiar que sirve de base de operaciones al festival. Elliot Tiber (Dimitri Martin) le pregunta si necesita un uniforme. Schreiber, cuyo personaje ha hecho la calle y participado -por dinero y por placer- en actos que Elliot ni siquiera imagina, le dice: “Corazón, tengo uniformes“.
MEJOR MINA (SÍ, SUENA FEO. PERO ES CLARO):
Paz Vega en su breve cameo en The Spirit.
MEJOR MALA ACTUACION:
Freddy Rodríguez en Planet Terror. Encarnando a un chico-bueno-pero-malo que es una acumulación de clichés andante, Hernández consigue salirse con la suya y exagerar una caricatura sin límites en una película que triunfa justamente gracias al exceso.
MALA ACTUACIÓN A SECAS:
DiCaprio en Sólo un Sueño (Revolutionary Road). ¿Puede ser un arte mantenernos engañados durante una década respecto a su talento como intérprete adulto? ¿Cuál fue la última buena actuación de DiCaprio? Leo fue un gran actor juvenil en ¿Quién Ama a Gilbert Grape? y Mi Vida Como Hijo. Pero eso fue hace quince años.

LA SORPRESA DEL AÑO:
El Sustituto y Gran Torino, el dueto de filmes con los cuales Eastwood volvió a desafiar a quienes le siguen considerando un director simplón o de tiro corto. Quién iba a pensar que el hombre que patentara la imagen de vigilante fascistoide con Harry el Sucio filmaría un epitafio tan rotundo para esa moral con Gran Torino. Quién podría imaginar que el director de Los Imperdonables podía entregarnos una película tan irregular pero tan hermosa como El Sustituto, la mejor historia sobre detenidos-desaparecidos que haya visto en cine en mi vida.
LA DESILUSION DEL AÑO:
Terminator: Salvation. Diga lo que se diga, la saga Terminator es uno de los aportes más vigorosos que Hollywood haya hecho al cine de ciencia-ficción desde Blade Runner. Por eso fue lamentable ver esta bazofia inútil, torpe, sensiblera, mal escrita, kitsch, desordenada, absurda, latera e infantil. A ratos parece como si su director hubiera hecho una lista de todos los errores que Cameron no cometió en los dos primeros filmes y luego, con un presupuesto millonario, hubiera procedido a ejecutarlos uno a uno. Esta película no la dirigieron, la perpetraron.
INTERESANTES PERO NADA MAS QUE INTERESANTES:
Visita Inesperada, El Silencio de Lorna, La Nana, Actividad Paranormal, Navidad, Coco Antes de Chanel, La Ola.
LAS PERLAS:
Escondidos, Los Extraños, Che: El Argentino, Che: Guerrilla, Coraline, La Duda, Gran Torino, El Luchador, Star Trek, Duplicidad, Up, Las Horas del Verano, Te Amo Brother, Enemigos Públicos, Al Otro Lado, Entre los Muros, Sector 9, Turistas, Ilusiones Opticas, El Poder de la Palabra, Hace Mucho que te Quiero, La Felicidad Trae Suerte.
MEJOR MOMENTO DE UNA ACTRIZ SECUNDARIA:
Sucede en Duplicity. Clive Owen seduce a una tímida secretaria (la gran Carrie Preston) para acceder a documentos secretos. Interrogada por Julia Roberts, se quiebra y le dice: “Tú no entiendes. Eres bonita. A ti los hombres te deben mirar así todo el tiempo. Pero a mí no. Valió la pena. Valió tanto la pena”.
MAS ENTRETENIDAS DE LO QUE ESPERABAMOS:
Planet Terror, Sex Drive, La Bestia, HP y el Misterio del Príncipe, GI Joe: El Origen de Cobra, La Huérfana, Los Secretos del Poder, This is It, Nueve.

TAN ENTRETENIDAS COMO ESPERABAMOS: Arrástrame al Infierno
LAS PEORES DEL AÑO:
Australia, El Niño con el Pijama a Rayas, The Spirit, Viernes 13, Siete Almas, Watchmen, Las Dos Caras de la Ley, Solos, Inframundo 3, Dragonball, La Profecía del No Nacido, Sentencia de Muerte, Tierra, Vicky Cristina Barcelona, Rápidos y Furiosos, Terminator: Salvación, Transformers 2, La Decisión Más Difícil, Super, La Maldición de las Hermanas, 2012, La Princesa y el Sapo, El Lector, El Solista.
LAS VI Y YA LAS ESTOY OLVIDANDO:
Grado 3, La Propuesta, Dawson Isla 10, Te Amaré por Siempre, Rescate del Metro 123, Bastardos sin Gloria, Los Estafadores (Brothers Bloom), Diabólica Tentación.
LAS QUE MAS DESPRECIE:
Empate entre Luna Nueva y Slumdog Millionaire. La primera es un horror momio y misógino que, por algún motivo misterioso, despierta la pasión de jovencitas a las cuales la película desprecia. La segunda es un pedazo de porno-miseria que juega astutamente con los clichés del Tercer Mundo y el glamour de la favela.
RAREZA QUE MERECIO MAS PRENSA Y ESPECTADORES DE LOS QUE TUVO: Bellamy, La Elegida.
DORMIDO EN LOS LAURELES:
De Niro y Pacino en Las Dos Caras de la Ley. Ver a estos dos gigantes del oficio dando pena en esta mugre fue como ver a Víctor Jara y Violeta Parra cantando axé en Yingo.

MEJOR BONUS TRACK DEL AÑO:
La Represa, de Rodrigo Salinas. Extraño mediometraje disponible para descarga en cinepata.com, La Represa habría sido tercera en mi lista de mejores estrenos nacionales de no ser porque nunca pasó por salas. Y es probable que jamás la veamos en una pantalla grande. Cuenta una historia fragmentada, con recursos pobrísimos y un humor tontorrón y sofisticado al mismo tiempo. En un sentido, es la nieta mutante del Tres Tristes Tigres de Ruiz y el Morir un Poco de Covacevich. ¿Qué quiero decir con esto? Que es divertida a ratos y patética en otros. Que es ladina, en el sentido antiguo del término. En comparación con la pompa sin ideología ni colmillos de Dawson Isla 10 o la celebradísima fábula patronal de La Nana, este fue el vaso de agua fresca en medio del desierto de los tontos graves.
CORAZON DIVIDIDO:
Gomorra: Algo me pasó con esta película. En un sentido, creo que es un intento fallido por torpedear el aura romántica que la mafia italiana ha tenido desde El Padrino hasta los Sopranos. En otro aspecto, creo que es uno de los acercamientos más agudos que el cine reciente haya tenido al tono seco, áspero e inclemente de obras literarias como el 2666 de Bolaño.
Avatar: Más compleja de lo que vieron algunos de sus fans más recalcitrantes, pero lastrada por una historia básica y repetida sobre la cual Cameron no tenía mucho que decir. Es curioso, porque lo mejor de ella es la fascinación con que el director explora este nuevo mundo. No el nuevo mundo de Pandora -un horror kitsch que no desentonaría en un comercial de Coca-Cola- sino la paleta sin límites del 3-D.

Loca por las compras: Un artista de tomo y lomo y un gran director de comedia como PJ. Hogan, acompañado por esa gran actriz que es Isla Fisher, ambos consagrados a sacar adelante un guión tontito y liviano como un episodio de Sex and the City. A pesar de su bobería y su desenlace de manual, fue una de las películas más elegantes y bellas que se hayan estrenado en el año.
LOS GRANDES SECUNDARIOS DEL AÑO:
-Viola Davis, en La Duda: Sólo tiene diez minutos en pantalla, pero en ese lapso altera todo lo que pensábamos sobre la intriga y le hace ver al personaje clave de la historia (Meryl Streep) que hay ambigüedades y claroscuros demasiado intrincados para la burbuja de un simple colegio católico.
-Josh Brolin en Planet Terror: Aunque muchos supondrían que su elaborado retrato de Bush Jr. en W. debería ser su trabajo más importante del año, Brolin lució mejor y más relajado en su papel de médico psicópata en esta cinta, un glorioso pastiche B donde otros terminan siendo los héroes, pero donde es él quien más recordamos.
-James Franco en Milk: En una película donde todos (Sean Penn, Emile Hirsch, Josh Brolin) pelearon por tener sus momentos para el Oscar, Franco entregó la actuación basada en la sencillez antes que en el lucimiento. También -no es casual- su personaje terminó siendo el más digno y humano de toda la trama.
-Las Horas del Verano: Mención doble para la empleada y para la esposa de Charles Berling, dos actuaciones memorables que podrían pasar desapercibidas en un primer vistazo, pero que crecen en el recuerdo en base a pequeños gestos: una nuca quieta en medio de una habitación donde se discute la venta de una propiedad, un par de miradas desde el jardín a una casa que no se volverá a visitar.
-Jon Favreau en Te Amo, Brother: En una retorcida comedia sobre los límites entre la amistad masculina y el amor platónico, Favreau interpretó a un cerdo sin corazón ni modales, un macho beta feliz de serlo y orgulloso de su miseria y mediocridad. John Belushi no lo hubiera hecho mejor.
-Stephen Lang en Enemigos Públicos y Avatar: Olvidado desde su rol de periodista cretino en Cazador de Hombres y su ridículo psicópata en The Hard Way, Lang volvió en gloria y majestad con veinte años de experiencia en el cuerpo y se nota. Su curtido rostro dio vida al tipo duro más duro de todos los que circularon por Enemigos Públicos y, al mismo tiempo, derrotó a millones de pixeles en Avatar, la megafantasía digital que adquirió pulso y sudor gracias a su sola presencia. El 3-D podrá crear mundos que no hemos visto: Stephen Lang es capaz con una mirada de recordarnos lugares que nunca hemos querido volver a visitar. Gran actor.
MEJORES PELICULAS VISTAS EN DVD (YA SEA PORQUE SE ESTRENARON EN ESE FORMATO O PORQUE NUNCA PASARON POR CINES):
Histoire(s) du Cinema, de Godard. Uno de los grandes teóricos del cine y uno de los últimos artistas de la generación que inventó la crítica fílmica como la entendemos hoy, produce un ensayo audiovisual sobre el nacimiento, pasión y muerte del cine. Con sarcasmo, astucia y un conocimiento enciclopédico, Godard se burla de los lugares comunes y mueve sus reflexiones desde Auschwitz al porno sin pedir permiso ni perdón. Inagotable y agotadora al mismo tiempo.
MEJOR FOTOGRAFIA EN PEOR PELICULA: Slumdog Millionaire,
MOMENTOS PARA RECORDAR:
-Ralph Fiennes y Colin Farrell, negociando pistola en mano con una mujer en el medio en Escondidos.
-La aparición en la esquina del plano del primer enmascarado que entra a la casa en Los Extraños.
-La toma de Santa Clara en la sección final de Che: El Argentino, una lección de montaje, planificación y movimientos de cámara que debe ser una de las secuencias de acción mejor diseñadas desde el asalto al banco de Fuego Contra Fuego.
-La conversación entre Meryl Streep y la madre del chico negro en La Duda.
-Tres hombres saltando miles de metros desde la estratósfera, para aterrizar en un armatoste monstruoso que está perforando el corazón de un planeta. Star Trek.
-Tres chicas empiezan a bailar una canción de Plastiscines, otras se le unen y el mundo se convierte por veinte segundos en un musical donde todas tienen su segundo de gloria frente a la cámara. Las Horas del Verano.
MEJOR FRASE: “No hay problema en el mundo que no se pueda resolver con explosivos de alto poder”, Operación Valquiria. Finalista: “Chaos Reigns”, Anticristo.
MEJOR LANZAMIENTO EN DVD:
La edición oficial de La Batalla de Chile. La producción audiovisual más importante que se haya filmado en el país por fin está disponible en un formato legal.

MEJOR ESTRENO DEL AÑO EN CUALQUIER FORMATO:
Anticristo, de Lars Von Trier. Había escuchado lo peor y lo mejor de esta película. Después de dos o tres vistazos, tengo que decir que algunas de las críticas más crueles son ciertas, pero que eso me parece un mérito del filme y no una pifia. Es verdad que Anticristo es excesiva, insolente y cruda. Es cierto que somete a su pareja protagonista a cosas que no se veían en un filme occidental desde Terciopelo Azul. Es verdad que podría debatirse si su intención es paródica o de veras Von Trier está intentando refundar una inocencia icónica perdida desde el fin del cine mudo.
Pero lo cierto es que Anticristo fue la película más singular e insolente que viera en el año. Si la serie de Godard fue una invitación a recordar y pensar sobre el costado más humanitario y moral del cine, Anticristo fue una fiesta privada donde todo valía. Tal vez hay que estar un poco loco para decir esto, pero lo pasé en grande viendo Anticristo. Me recordó al Herzog de los ‘70, al Bergman de Persona y al Takashi Miike de Audition. A medio camino entre una versión para adultos del Génesis y una indescifrable sesión de cine-terapia, Anticristo me asustó, me hizo reír y me recordó lo adocenado y tímido que se ha vuelto la mayor parte del cine que llega a nuestras pantallas. Al lado de esto, la supuesta ambición autoral de Cameron en Avatar luce pálida y empresaria. Si debemos darle gracias a Dios por la paz budista que exuda el desenlace de Las Horas del Verano o por la alusión cristiana que cierra El Secreto de Lorna, démosle gracias al diablo y a su corte por la insensatez apocalíptica que pone fin a este caos. Anticristo fue la mejor cinta de terror psicológico que vi este año. También fue una gran comedia negra que se rió de la mentira más grande de todas: que el cine está ahí para hacernos felices.

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