Friday, October 17, 2008

Californication, de Tom Kapinos. Con David Duchovny y Natascha McElhone
Por Alan Pauls

Nunca entendí a David Duchovny. Nunca vi los Expedientes X, pero vi una vez al agente Mulder sacando músculo en una desoladora softporno de Zalman King (creo que era Orquídea salvaje) y pensé: "Guau. Qué X Files. ¡Esto es para The twilight zone!". Lo vi siempre como a un hermano menor (no reconocido) de Richard Gere, un Pitufo levemente bobo que, eclipsado por su hermano mayor, se refugia en los sótanos más sórdidos de una industria sórdida. Así que me reconfortó que David asumiera como propia esa mitología de la sordidez y protagonizara Californication, una serie que lleva al extremo -es decir: a la comedia total- la última tendencia televisiva made in USA: la exploración jovial, y hasta romántica, de las cloacas del show business. Californication es a la TV lo que Hollywood Babylon de Kenneth Anger al periodismo. Pero también es una especie de compendio -una alegoría- de la carrera trash de Duchovny, siempre inocua y triste en el cine y redimida, si se puede decir así, por la pantalla chica. (Sólo que la serie invierte con astucia los términos: en Californication, el infierno es el cine, como en la época de Scott Fitzgerald.) Su Hank Moody es escritor -un escritor arruinado por lo que la pantalla grande hizo con su novela-, pero las aventuras en las que se embarca, mayoritariamente sexuales, son más bien típicas de un actor: cada chica con la que se cruza es un módico guión de tráiler erótico, a la vez excitante y desalentador, que Duchovny aprovecha para rememorar sus épocas de fornicador a gran escala. El golpe moral de la serie es que Moody (padre caótico pero ejemplar, ex esposo distraído pero romántico) no quiere esas ofertas que el mercado de carnes de Hollywood le sirve en bandeja. Moody no es un sátiro; es una víctima, y Californication es la primera fábula que intenta reivindicar (disfrazándolos de "escritores") a los únicos parias verdaderos de la industria del espectáculo americana: los actores porno.

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