Cine
Batman: The Dark Knight, de Christopher Nolan Por Alan Pauls
Hitchcock decía que las películas de suspenso eran mejores cuanto más pérfido era el villano. El último Batman de Christopher Nolan le da la razón, y agrega una cláusula especial al axioma: en la saga de los Batman, la villanía de los villanos es proporcional a la rigidez, el nivel de blindaje y la infatuación tecnológica del traje del encapotado. En la película de Tim Burton que inauguró la serie (1989), el traje de Batman estaba lejos de ser ese uniforme tenue y vulnerable, esa convocatoria textil al martirio que había sido en el serial de TV, pero al menos conservaba todavía una cierta dimensión vestimentaria, como de segunda piel; en la de Nolan casi no hay diferencia entre el traje y el batimóvil: la piel ha sucumbido a la corteza, la ropa a la coraza, la moda a la industria del pertrecho militar. En el Batman de Burton, el Guasón era un payaso inverosímil y gritón, todavía calcado de la chispeante caricatura televisiva inventada por César Romero e interpretado por Jack Nicholson, un actor capaz de sobrevivir a todos sus personajes; en el de Nolan, en cambio, es un psicótico sin freno y un situacionista inspirado, un terrorista hipercontemporáneo y un artista callejero, un sádico y un concept manager urbano; y el pobre Heath Ledger, que le puso el cuerpo, se fue con él. Más de uno desechará por frívolas estas consideraciones, comparándolas con la agenda de temas planteada por un Batman narrado sorpresivamente en clave de Derecho. Ya no se trata del equívoco parentesco entre el Hombre Murciélago y el Mal (argumento mítico); se trata de su relación con la Ley, o más bien con la Ilegalidad (argumento jurídico). No sería de extrañar que en el próximo avatar de la serie Batman aparezca en la corte, acusado de violar los derechos humanos y defendido por alguna de esas luminarias que se hacen célebres dando la cara por criminales de guerra o genocidas. En esa línea moral, de todos modos, el film de Nolan, que no es sólo astuto, parece decir lo suyo: si Batman sigue en deuda con la ley por su vocación de clandestinidad, la suerte de su álter ego "legal", el fiscal Harvey Dent, que pasa de paladín jurídico a vengador (y de ahí, convertido en Dos Caras, al Olimpo de los villanos), no resulta menos paradójico. No es en ese plano -actual pero previsible, aggiornado pero periodístico- donde el Batman de Nolan nos interpela de verdad, profundamente. No es en el plano del Bien -legal o ilegal, oficial o paralelo- sino en el del Mal, que brilla y se despliega en alianza con las más poderosas fuerzas artísticas y lo tiñe todo con una especie de tóxica risa nietzscheana.
Blog Archive
-
▼
2008
(1153)
-
▼
September
(94)
- Lúcida pregunta y Lúcida respuesta
- "Es mejor llegar a un lugar común que partir de él...
- Supergrass
- Los 500 según Rolling Stone
- Alan Pauls
- Música y religión
- Escritores suicidas
- Omega 3
- CineBatman: The Dark Knight, de Christopher Nolan ...
- Foster Wallace en una entrevista, citado por Fresá...
- Borges
- Los mexicanos siempre han señalado que el sello de...
- -"Estar bien tener dudas, eso demuestra tu intelig...
- "Es díficil ser ateo cuando eres pobre" Christophe...
- Buen cine
- El azar hace mejor las cosas que la lógica CORTAZAR
- Pintura de Bélgica
- Yasunari Kawabata
- Chile
- Sueña que está en una especie de manicomio infinit...
- Mi cámara habla sola
- Soy una persona
- Charles Chaplin 1889-1977. Actor y director britán...
- Citas literarias
- María de Paine
- Proverbia.net
- Gilbert Keith Chesterton
- Un consejo
- A la mujer
- The Godfather
- Hescrive vien gueon tonto
- Eligen a los 50 mayores villanos de la literatura
- El Gran Dictador, discurso final
- Emocionalmente idiota
- Soy parte del universo. Eso es todo.Nunca he perdi...
- Baradit y Gen Mishima
- Incluso en medio de la familia o una multitud, est...
- El mundo se divide
- Escombros Por Francisco Mouat
- Escribir historias a partir de las definiciones de...
- Historia de una persona que se persigna cuando tie...
- Escribir es perseguir la escritura escribiendoEdwa...
- Diario de lectura de Alvaro Bisama
- Un sueño
- Los bastardos de Bolaño
- Quién es?
- Doy por vivido lo soñado
- Me gusta ver TV Cable porque todo el tiempo son ot...
- "Wolfgang Petersen y yo éramos los dos que estábam...
- Es tan desagradable que su antipatía sobrecoge y e...
- Steve Martin y Eddie Murphy, en “Bowfinger” de Fra...
- En estricto rigor, me interesa un comino lo que pi...
- Clemente Riedemann
- No hay nada que entender, Hay que creer. Lo real n...
- “Si has salido con un tipo por cuatro meses y no c...
- David Foster Wallace en Ñ
- Tú creas tu propio universo durante el camino --Wi...
- Bendito autoplagio
- Más sobre Wallace
- Borges
- Clint Eastwood al final de "Un mundo perfecto"
- Pensamientos al azar
- Brevísima historia del tiempo
- Arthur Schopenhauer
- Es de ese tipos de personas que piensa que soy und...
- Escritores reaccionan con consternación ante suici...
- Todo me parecía maravilloso, aunque no lo fuera. S...
- Wallace, Wallace, Wallace
- Sueño que converso con Julio Cortázar. Sueño que v...
- Agujero negro
- Los idiotas (Aquí no vale el más vale tarde que nu...
- David Foster Wallace
- Antaño...do you remember me?
- Stephen King
- Pero sigo siendo el King
- Pensamientos al azar
- King
- 30 cosas que pueden ocurrir con el acelerador de p...
- LHC
- Julio Cortázar
- Un recuerdo para Roberto
- “Los recuerdos son algo por lo que deberíamos esta...
- Rodolfo Walsh
- Pedro León Gallo Goyenechea
- Aquel misterioso periodista con aspecto de libanés...
- Echarle la culpa al destino es una excusa cobardeS...
- Clase media
- Hoja por hoja
- Mariposas
- "Clase"
- El eterno rodaje
- Entrevista a Jimmy Wales, fundador de Wikipedia
- Richard Avedon
- García Márquez y el periodismo
-
▼
September
(94)