Thursday, October 12, 2006

Yo soy un cinéfilo asqueroso. He visto más material audiovisual que los que una mente sana aguanta para vivir bien. No recomiendo que hagan lo mismo. Vean sólo una película a la semana, a lo más. Eso sería lo recomendable. Lo más saludable es leer, escuchar música, que sé yo. Pero soy así desde los 8 años, lo siento, llevo cierta ventaja en esta locura. Yo personalmente me pongo nervioso cuando me tratan de especialista en cine. Buaj!!. Como si fuera académico de la universidad o algo así. O como esos imbéciles críticos de cine que aparecen en televisión.
Siempre me han gustado las películas de autor. Aunque no me gusta llamarlas así, (suena tan académico y en realidad no dice nada), ciertas miradas y los puntos de vistas personales terminaron siendo mi gusto preferido, pero como dicen por ahí, no estamos compuestos más que por emoción y las películas que nos gustan siempre atacan a ese nivel. En la lista no están las mejores de todos los tiempos, por favor, con esas no estoy ni ahí. No me interesa el progreso del cine. Acá están esas con las cuales conecto.
Mi parámetro es, que si aparece en el cable, dejo de hacer zaping inmediatamente, son las primeros que arriendo o compro y si la veo en la guía del cable, las subrayo de manera ridícula y hago todo por verla.
Yo, como bien conceptualizó Fuguet, soy un Cinépata. Alguien que, reconozcámoslo, es un poco egoísta y le importa poco y nada que opina el resto ni sus gustos cinematográficos. Va y ataca lo que cree que vale la pena. No es que sea loco en términos genéticos, el cine me dio la oportunidad de volverme loco. Escribo estas palabrotas a propósito de un cuestionario de películas favoritas que se les hizo hace algún tiempo a críticos de cine chilenos por un sitio
en internet. Acá va un 5 por ciento de mi menú favorito.

El padrino I y II: Para mí son una sola gran película que habla sobre el poder y sobre el poder que tiene la familia sobre uno. La fuerza de la sangre, pero aparte de eso, verla es un placer absoluto. No lo puedo explicar bien, pero así es. Capta algo invisible acerca de cómo nos relacionamos con la familia. La mafia es un pretexto, bueno, eso es obvio para el que la ha visto.

La saga X men: Nos demuestra con cada pasada y repasada que son los mejores. Irónicos, chistosos, llenos de problemas, contradictorios. Títeres de sus emociones más que ningún otro. Más emparentados con el “Superhombre” de Nietzsche que el Superman de la DC cómics. Siempre en patota, pero más solitarios que Batman y el hombre Araña juntos. Cada uno por sí solos podría tener una película y una saga.

No puedes comprar mi amor: Perdonen por lo pastel y mamón. Película tonta clase z hiper desconocida y con una calidad más que discutible. Típica historia de Loser que quiere ser popular y que tiene que pagarle a la chica linda para que aparente ser su novia, pero resulta que la rubiecita millonaria se termina enamorando del nerd. Eso me gustó. Al verla cuando pendejo me di cuenta que yo mismo era un nerd y me di cuenta quienes eran mis amigos y eso me aclaró muchas cosas y me llenó de esperanzas. Puro romanticismo básico y tonto y personajes obvios y fuertemente unidimensionales, pero que más da. Perdonen, pero realmente me gusta esta película, si es que puede llamarse así. Típica comedia juvenil con todos los tópicos posibles, pero con más alma y corazón que una abuelita tierna que a veces habla huevadas.

Breakfast club: Existencialismo y tristeza ochentera cortesía de un par de adolescentes tan perdidos como uno. Una película que vi en los noventas, pero que mantiene un espíritu juvenil que va seguir gustando en el 3045. Ñona, pero sincera. Con eso basta.

En busca del destino: Sensibilidad y minimalismo. Esta cinta me llega. No sé por qué, pero es así no más. Gus van Sant y una recaída con estilo. Por el aire, por la textura, por la forma de filmar, por la velocidad con que se mueve, por la manera de mirar la vida, que sé yo. Y el final...aaah...ese final, te dan ganas de tomar tus cosas e ir por aquella mujer que nunca le dijiste lo que le debías haber dicho.

Annie Hall: Pero podría haber sido Manhattan, o Días de radio, o Zelig, o Stardust memories, o Crímenes y pecados, Match Point, Todos te dicen te quiero. La elegí simplemente porque creo que representa lo mejor de esa bastardo bendito por los dioses llamado Woody Allen. Un cinéfilo de New York que decide realizar una película por año.

Batman 1: Tuve la suerte de ver está película cuando era pendejo y me pareció alucinante. Tim Burton nos enseñó que los superhéroes mientras más se parezcan y se apeguen a la historieta, más increíblemente cinematográficos se tornan.

Apocalipsis Ahora: Herzog a mil, Fuller alucinado, Oliver Stone deprimido, Kubrick rockero y psicodélico, Conrad revolcándose extasiado en su tumba, todo en uno. Todos filtrándose unos a otros. Todo en una película más grande que la vida y que me emociona y deprime cada vez que la veo. Nuestra nefasta condición humana muchachos. Y sí, como dijo un crítico de cine, debo decir que el ataque de los helicópteros siempre me hace reír de felicidad. Terrible, pero así es la cosa. Voluntad de poder. Wagner provoca eso. Sorry.

Inteligencia artificial: Cinta cruel y entrañable sobre la necesidad de ser humano, de ser bueno, de dejar de ser artificiales. La necesidad de ser únicos e irrepetibles. Un homenaje a la madre. Es de esas que gusta más en cada pasada.

El gran Pez: Una fábula increíble sobre el amor a contar historias y un homenaje al padre. Si te gusta escribir, es imposible que no te emocione esta historia onírica.

Gritos del silencio: Soy fanático de las películas de periodistas, pero esta llega a la cuchara y de qué manera. Se toma su tiempo y eso se agradece.

Todos los hombres del presidente: Lo mismo de arriba, pero esta me llega al cerebro. No me aburre nunca, cosa que no puede decir casi ningún ser humano que conozca. Cuando ves una película buena que habla de tu pega, te quedas pegado. Es inevitable.

El imperio contraataca: La mejor de la seis. Ganan los malos y todas sabemos que Anakin es el papá de Luke. Nos demostró que siempre andamos tras el drama y las revelaciones melodramáticas más que los efectos especiales super efectistas.

Blade Runner: Uf... Lo mejor que la ciencia-ficción nos ha entregado a la humanidad toda. Una cinta que todavía no puedo ni quiero descifrar lo que quiere decirnos realmente. Como para ver hincados y agradeciendo al cielo. ¿Nos trata de decir que somos inmortales?, ¿Qué somos una raza bendecida dentro del universo? ¿Qué somos meros pelmazos mortales? ¿Qué dios nunca existió?. En el fondo, todos somos “Replicantes” que en cualquier momento pasamos quién sabe a que mundo.

Perros de la calle: Cuando la vi por primera vez, para mí el cine adquirió otro estatus. Empecé a ver las películas pidiéndole otras cosas y midiendo todo bajo ciertos parámetros, que se relacionaban mucho con la entretención y la emoción, pero también con la inteligencia para contarte una historia. Si Tarantino hubiera hecho sólo su ópera prima, y hubiera muerto al día siguiente, yo lo hubiera respetado por siempre.

Rambo: Gran película. Si tan sólo no hubiera tenido esas estúpidas secuelas. Me recuerda a mi infancia, arrendando películas junto a mi abuelo. Nada más.

La historia sin fin: Wolfang Petersen antes que se obsesionara con la claustrofobia. Una cinta abierta, básica, llena de amor y cariño, aunque sospecho que “La nada” es realmente la claustrofobia atacando. Siempre me dan ganas de leer cuando termino de verla, lo cual siempre se agradece. Me produce sentimientos contradictorios. Cuando la veo el mundo parece menos malo, pero al mismo tiempo, parece tan despreciable como siempre.

Antes del amanecer: No sé si es la mejor película romántica que he visto, pero definitivamente es la que más me ha gustado. Todavía me gusta. Me gusta más que “Antes del atardecer” y eso que igual es notable.

Traffic: Obra maestra por donde se le mire. Trata el tema de la droga con una sinceridad, inteligencia y criterio que se respeta. Más que mil programas del Conace.
La pelea contra la droga es una carrera perdida antes de correrla, pero hay que apostar igual.

Taxi Driver: Como dijo Nicanor Parra, no nos engañemos, el auto es una elegante silla de ruedas. De Niro como un antihéroe existencial autista y fascista. Brillante metáfora de la alienación. Un hombre en una caja de hierro, un ataúd flotando en la ciudad, solitario. Flirtea inútilmente y trata de redimirse también de manera inútil, porque como dijo Scorsese, sabemos que al final todo se va repetir.

Chicas lindas: Ted Demme prometía harto, bastante diría yo, pero se fue muy luego y nos dejó esta joya para todos los pernos del mundo. Ver a Natalie Portman dan ganas de llorar y dan ganas de decirle al oído: “Yo te espero mujer, te juro que te espero por el tiempo que sea chica linda”. (Que sentimental).

Frankie and Johnny: Esta película, me ha salvado un par de veces la vida. Gente herida que quiere vivir a como de lugar, pero el aire de cinta disney la camufla bien. Te engaña, ya que es una cinta romántica en el sentido más trágico y bello de la palabra. El mundo parece más bonito cuando terminas de ver la cinta de Frank Marshall.

Leaving las Vegas: Mike Figgis hizo algo increíble, pero algo increíble con mayúscula, aunque para el 95 por ciento de los seres humanos no lo parezca. No sé que, pero lo hizo. Algo entre épico e intimo. Una bella alegoría de la soledad, realismo sucio en cinemascope. El cine que me gusta llevado a su máxima expresión. Los créditos, la gráfica y la música perfecta, la historia bien contada, personajes salidos de la literatura. Dos ángeles perdidos en Las Vegas. Quizás mi cinta favorita de todos los tiempos. Si hago una película, me gustaría que fuera así. Desolación y melancolía pura y Figgis filmando cosas invisibles. No todos hacen esa cabritos. Nos enseña que los recuerdos no sirven de nada, no importan los buenos recuerdos. Viejo, son sobre todo los buenos recuerdos los que te cagan la vida. A veces se parece tanto a la vida, que me da miedo y escalofríos cuando la estoy viendo. Debajo de tanta costra casi siempre hay sinceridad y bondad. Personajes marginales que en realidad somos todos nosotros tal cual. Menos es siempre más. Sencillez con significado. Que tonto, la sencillez siempre tiene más significado que el exceso y la opulencia. Carver, Richard Ford, John Cheever y Chejov en una juguera con mucho alcohol y soledad.

En cuanto al terror, mi respuesta es una sola: Toda la filmografía de Stanley Kubrick, la Profecía y Expreso de medianoche.

Amores Perros: No mames buey, Nos demostró a todos que el cine en lengua castellana ya no podía cometer más errores éticos y morales, técnicos si, esos dan lo mismo. Un comercial es técnicamente impecable, pero a mí me parecen detestables, con cuea me hacen reír. Pero esta cinta sudaca es historia, sudor, personajes, simpleza, complejidad. Nos demostró que hay que jugársela. Esta película se la jugó y pierde en muchos sentidos, pero gana en el punto más importante. Es tan desordenada, sucia, coherente, redondita e inteligente que da vergüenza ajena mirarla. Tarantino y Sean Penn la tiene entre sus favoritas de todos los tiempos. Así de simple. Además que la banda sonora está de pelos.

Mad Max: La trilogía: Está tan entregada a los clichés y es tan enredada y tan confusa y casi nunca sabe lo que hace, que conforma una estructura y narrativa casi mítica. Una metáfora de algo más. Tal como Depredador. Terror del bueno, aunque se viste con ropas de película de acción. Como que te hipnotiza su horror clase B

Perfume de mujer: Al Pacino simplemente está notable en este remake de una buena película como un viejo que a todas luces merece ser asesinado, sin embargo, uno lo comprende y le va encontrando más razón en lo que dice mientras avanza la película. Y el tango, ah... el tango. Lo mejor en años. Al pacino ocultando su cobardía y miedo con el carácter castrense y con una valentía miserable. Les suena conocido. (Por todo lo que acabo de decir respecto a esta película, Héctor Soto, el mejor crítico de cine de Chile me asesinaría sin pensarlo. Soy tontorrón inmaduro. sorry)

Trainspotting: Nunca ser depresivo, drogadicto, borracho, miserable y triste fue tan cool, tan increíblemente cinematográfico.

Perdidos en Tokio: Yo estoy enamorado de Sofía Coppola, así que cualquier cosa que haga va estar en esta lista. Elegí Perdidos porque es una cinta personal, mínima y con personajes absolutamente confundidos y abandonados. Más encima, están Scarlet y Bill Murray. Qué mejor.

Los sospechosos de Siempre: Cada vez que la veo rayo la papa. Es una película notable. Un juego de relojería que mezcla la Novela negra, el cómic y Tarantino, en una cinta que debe estar entre las grandes. Funciona de una muy buena manera. Tiene un ritmo, una cadencia y un estilo que la hacen que sea simple y compleja. Enrevesada y entendible. Clase B y obra maestra absoluta. Pulp Fiction y cine arte.

La chica de rojo: Me trae los mejores recuerdos. Kelly Lebrock fue la primera musa que tuve. Hasta ahora me sigue intrigando. Mijita rica.

Escuela de Rock: La escena en que suenan Los Ramones y Jack Black le da clases de rock a alumnos que recién comienzan a conocer esta música grandiosa, me hace llorar como un niño que le quitan su juguete favorito. Aunque dura sólo segundos, para mí es una parte grande e importante de mi propia historia como fanático de esta música del demonio. Esa única escena hace que la película valga la pena para mí.

El escape de sobibor: La increíble escena final todavía me conmueve y me emociona. Punto.


El día de la Marmota, Vírgenes suicidas, las películas de los hermanos Farrelly, Todo Tarantino, las películas de Andrés Wood, de Godard, algunas de Raúl Ruiz , Garden state, Wonder boys, las películas que dirige George Clooney, las que dirige Clint Eastwood, el bueno, el malo y el feo. Las películas de Wes Anderson. De Paul Thomas Anderson. El Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, el cine de Spike Jonze. El increíble cine de Takeshi Kitano. El cine de Terrence Malick. El cine de los hermanos Coen
y un largo etcétera.....

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