Saturday, July 19, 2008

Algunos apuntes rápidos sobre El Caballero de la Noche



Por Daniel Villalobos http://blog.bazuca.com/

Vengo llegando de verla, en una función a sala llena en San Agustín. El público más extraño y variado que haya visto en una película “de superhéroes“. Concepto que, entre paréntesis, ya deberíamos empezar a desechar (más sobre ese punto en unos minutos). Durante toda la película, pocas risas, muchos ooooh y aaah y una inquietante tendencia a hacer barra por el Guasón, de quien varios comentaron a la salida frases resumibles en:

-”P…ta el c….leao la z….”.

Textual.

Al final, aplauso cerrado. Hombres barbones y peludos llorando. Afuera, cielo brillante y nublado y tipos llamando por celular a otros para decirles que la película era “la z…”. Entre paréntesis, los garabatos que nuestros padres nos prohibían cada vez suenan más inofensivos.

Sobre la película, varias cosas.

-No es perfecta. Ni es El Padrino del cine de cómic. Pero está bastante cerca de ser la mejor adaptación del universo de la historieta que haya visto. No por su fidelidad a la estética del cómic -concepto extraño que le ha servido de escudo a mediocres como Sam Raimi o Bryan Singer- sino porque es una adaptación que se para frente a una mitología y le exige que se actualice y recupere su sentido original.

-La actuación de Ledger es muy buena. Muy buena. No tanto como su dolido héroe de Secreto en la Montaña, pero de verdad está muy bien. No supera a Jack Nicholson -¿cómo podría?- pero se para en dos patas y se come la pantalla incluso cuando no dice nada.

-El director Nolan, tal como hizo en Batman Inicia, vuelve a sub-utilizar a Morgan Freeman y Michael Caine. Tales actorazos merecían mejor suerte en una historia que toma tantos riesgos en tantas otras áreas.

-Lo mismo Maggie Gylleenhal, cuyo personaje está mal escrito y mal actuado. Tengo una teoría torcida de viejo lector de cómic respecto a por qué los personajes femeninos nunca han pegado demasiado bien en el mundo de Batman y sus villanos, pero es una teoría torcida y este blog de repente lo leen niños. Ejem.

-Bale se ve muy cómodo en su papel de Batman. No hay mucho más qué decir sobre él, salvo que hace creíble un personaje que se viste de murciélago y salta por los tejados, lo que es un gran elogio, en el fondo. Pocos actores, de hecho, pueden hacer creíble a un personaje de caricatura. El último de verdad que hubo en Hollywood se llamaba Harrison Ford y está casi retirado de esas pistas.

-¡Por fin una película de Batman donde los policías de la ciudad son entes pensantes y no simples secundarios de uniforme! De hecho, uno hasta se puede imaginar este guión sin Batman y aún así quedarse con un thriller de primera línea sobre caos cívico y terrorismo urbano.

-Nolan se distanció completamente del circo, los colorcitos y las caricaturas. Esto es más cercano a Michael Mann que a Richard Donner. Para la carrera de Nolan (cuyas cintas Memento, Amnesia y El Gran Truco envejecen cada vez que uno piensa en ellas), El Caballero de la Noche es un enorme salto adelante. No está mejorando su oficio, está mudándose al piso de los gerentes. Este filme para él es la clase de salto conceptual que fueran Fargo para los Coen u Out of Sight para Soderbergh: la clase de salto que nos hace decir “Okey, pensábamos que este tipo era un simple artesano y nos equivocamos. Es un director de primera línea. ¿Ahora qué hacemos con él?”

-A pesar del esplendor de sus secuencias de acción y de la amorosa atención que le presta a la intriga y al desarrollo del Guasón como un villano de veras temible, la cinta es curiosamente desordenada en su narrativa. Demasiado lenta a ratos, demasiado rápida en otros: a su última media hora le sobran explosiones y le faltan pausas. No es que esté mal contada. Es que hacia el final se empieza a quedar sin aire después de dos horas de carrera.

-Iron Man era divertida porque estaba hecha por un grupo de artistas talentosos que decidían reírse un poco del cómic y hacernos partícipes del chiste. El Caballero de la Noche es brillante porque está hecha por un grupo de artistas talentosos que deciden tomarse el cómic tan en serio como Terry Zwigoff se tomó en serio a Daniel Clowes cuando adaptó Ghost World.

-Ir al cine esperando sólo diversión y encontrar algo más (a veces mucho más) es una de las principales razones para ir al cine en primer lugar. No nos engañemos: El Caballero de la Noche no es una obra maestra. Pero el primer cómic de Batman dibujado por Bob Kane tampoco lo era, y miren hasta dónde ha llegado.

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