A George Carlin lo conocí hace poco. A finales del 2007, en el imprescindible Actors Studio. De ahí me cayó bien y comprendí todo lo que me hablaba. Todo lo escuchaba atento y asentía en mi cerebro.“Este maldito tipo piensa exactamente como yo”, pensé. Leyendo el blog de Daniel Villalobos me enteré de su muerte. Una pena con una sonrisa en los labios. Nos veremos en alguna parte George. Ahora te pido que me vigiles para ver si me comporto como debería.
Su especialidad humorística giraba en torno a un tema central: la humanidad es una especie maldita y condenada. “No tengo creencias ni lealtades. No creo en este país, no creo en la religión ni en dios, y no creo en todas esas ideas institucionales creadas por el hombre”, señaló en 2001 en una entrevista a Reuters. Carlin esperaba llegar a un más allá desde donde poder ver la decadencia de la civilización desde una “CNN celestial”, según señaló en una entrevista a Playboy hace tres años.
Se murió George Carlin
Junio 23 2008 DANIEL VILLALOBOS
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Carlin y los dueños de Norteamérica
Mamet decía que el escenario es el lugar donde te subes a decir la verdad. El recientemente fallecido George Carlin hace exactamente eso en este trozo de uno de sus especiales para HBO, un monólogo que en tres minutos limpia la mesa y crece y crece hasta alcanzar los ecos del viejo discurso libertario gringo. Carlin, a diferencia de Martin Luther King, no tenía un sueño. Tenía pesadillas.
“Pero hay una razón para que la educación sea pésima y es la misma razón para que nunca vaya a mejorar. Jamás va a ser mejor, no esperen eso, conténtense con lo que tienen. Porque los dueños de este país no lo quieren, estoy hablando de los verdaderos dueños ahora. Las industrias que controlan todo y toman las decisiones. ¡Olvídense de los políticos! Los políticos son irrelevantes. Ellos están ahí para darles a ustedes la ilusión de que tienen elección.
No la tienen.
Lo que tienen son dueños. Ellos son sus dueños. Son los dueños de todo, de todas las tierras importantes, de las corporaciones, y pagan por el Senado, el Congreso, tienen a los jueces en sus bolsillos y además controlan todos los grandes medios. Nos tienen por las bolas.
Gastan billones de dólares haciendo lobby para conseguir lo que quieren. Y lo que quieren es más para ellos y menos para el resto. Pero les diré lo que no quieren: una población de personas bien educadas y capaces de pensamiento crítico. Eso es contra sus intereses.
No quieren a un tipo sentado en su cocina reflexionando sobre cómo fue jodido por el sistema treinta años atrás, no quieren eso. ¿Saben lo que quieren? Trabajadores obedientes. Gente suficientemente lista para operar las máquinas y hacer el papeleo y suficientemente estúpida para aceptar estos trabajos mugrientos donde cada vez pagan menos por más horas y con menos beneficios y esas pensiones que se desvanecen cuando las tomas.
Y ahora van por el dinero de tu Seguro Social. Quieren la plata de tu jubilación, para dársela a sus amigos criminales. ¿Y saben qué? La van a obtener, tarde o temprano, porque son los dueños de este jodido lugar. Es un gran club ¡y ustedes no están en él! Ni ustedes ni yo estamos en ese gran club.
Por cierto, es el mismo club que nos está diciendo todo el día qué tenemos que creer, qué pensar y qué comprar. La mesa está chueca, amigos, el juego está arreglado, pero nadie parece notarlo, a nadie parece importarle… Gente honesta, oficinistas, obreros, no importa de dónde vengan, gente de origen modesto, sigue votando por estos ricachones mugrientos que no dan un pito por ellos, no les importan ¡nosotros no les importamos! ¡Para nada!
Y a nadie le importa y con eso cuentan los dueños, que la mayoría de la población seguirá voluntariamente ignorante a ese enorme (….) blanco, azul y rojo que les meten por el trasero. Porque los dueños de este país saben la verdad: le dicen el Sueño Americano porque tienes que estar dormido para creerlo“.
"Mi nombre es una nota de pie de página en la historia legal estadounidense, lo que me enorgullece perversamente", dijo Carlin a la AP a principios del año 2008.
