Saturday, June 19, 2010

De cómo las matemáticas pueden enderezar tu torcida existencia
por Raúl Devia

Buenas. Imaginen que vuelven a tener dieciocho años. Imaginen por un momento que se encuentran al final de su adolescencia. Un mundo de posibilidades se abre ante ustedes. Un mundo de opciones profesionales. Una de las preguntas que más frecuentemente se paseará por su cabeza será: ¿Qué carrera elegir? ¿Hacia donde encaminar mis pasos en ese basto bosque del conocimiento que llamamos Universidad? (Obviamente la primera pregunta es para gente bastante normal, con la segunda intento que se sientan a gusto esa prole de retóricos que habitan entre nuestros lectores).
Si entre sus ambiciones personales a los dieciocho años no se encontraba estudiar una carrera, IMAGINEN que sí. (Sólo les pido un pequeño esfuerzo. Por favor, respeten mi trabajo.)
Pues bien, el objetivo de este artículo (¿objetivo?) es que, tras su lectura tengan una pequeña idea de lo que las matemáticas pueden hacer por ustedes. O al menos, de lo que creo que han hecho por mí. Bajo las líneas que componen el siguiente texto se esconde una afirmación que repetiré en la conclusión y que podemos decir es su "tesis": las matemáticas imprimen carácter. Estoy realmente convencido de ello, convencido de que pueden ayudar mucho al desarrollo intelectual y moral de los hombres (¡¡ Empiezo a hablar como Rousseau!!) y convencido de que la sociedad, el estado o como quieran llamarlo necesita de gente con esos valores. (Ante las próximas elecciones municipales y desde este foro privilegiado, clamo al cielo por un poco de elitismo cultural bien entendido. Por un trato intelectual digno. Si pensamos que todos somos igual de idiotas, todos seremos igual de idiotas. Es sólo cuestión de tiempo.)
Tras esta pequeña arenga de alguien que repugna las arengas, demos comienzo a nuestro recorrido. He intentado citar unas cuantas "buenas propiedades" de las matemáticas bajo mi punto de vista tremendamente subjetivo. Seguramente puedan encontrar otras muchas ventajas que yo ni siquiera mencione. En fin...
1. Las matemáticas ordenarán tu vida
En el estudio de las matemáticas resulta importantísimo seguir un cierto orden, una metodología de trabajo que debemos respetar siempre, si queremos llegar a conclusiones satisfactorias. Una parte importante de los problemas en matemáticas se resuelven por métodos que denominamos "algorítmicos". O lo que es lo mismo, métodos en los que se siguen determinados pasos de una manera automática y que, tras estudiar las condiciones "externas", se toma una u otra decisión.
Esto crea en la mente del hipotético matemático del que estamos hablando, una extraña adicción al orden, un gusto por la armonía que intenta llevar a su vida inspirado precisamente por sus experiencias intelectuales. Obviamente, en la mayoría de los casos este orden es un deseo más que una realidad. Las matemáticas no eximen del fracaso.
2. Las matemáticas te darán capacidad de crítica (regalo envenenado)
De verdad que siento tener que volver a hablar de política, pero en los tiempos que corren empieza a ser urgentemente necesario parar y pensar. Parar y pensar.
Han sido muchos años resolviendo problemas en los que cualquier paso lógico era analizado con lupa, cualquier conclusión por muy obvia que pareciese debía ser demostrada. Nuestro cerebro se acaba amoldando a esa exigencia y ante cualquier discurso que pretenda ser una argumentación lógica, la "palanca" que nos avisa de un error, salta y hace que nos demos cuenta de todas y cada una de las incoherencias de nuestro interlocutor. Cuando, por ejemplo, oímos el discurso de cualquier político, sea del signo que sea, con sus lugares comunes, su demagogia barata y las conclusiones que de él extrae, podemos pensar dos cosas:
a) Que para el señor / señora (Trini y Espe, no me olvido de vosotras) que pide nuestro voto no somos más que niños de doce años a los que hay que vender un caramelo
b) Directamente, que tienen problemas de coordinación mental. Como la segunda opción me parece relativamente difícil me inclino por la primera. Y no sólo con políticos, también vale para el resto de la gente.
O te conviertes en una especie de Sócrates de andar por casa, o lo dejas e intentas pasar desapercibido. El conocimiento es una carga. Es por esto que se puede considerar un regalo envenenado.
3. Oirás la música clásica de otra manera.
Si aceptamos la separación entre música clásica y música popular debemos reconocer que la primera requiere de un mayor esfuerzo para ser disfrutada que la segunda.
"Viniendo" de la música pop (buena música pop) como yo venía, la música clásica siempre fue un reto para mí. Me negaba a escucharla "porque relaja" (¡Qué narices, el arte nunca relaja!) Tenía que encontrar algo que me atrajera, algo que supusiera una novedad intelectual. Algo que me diera más que la música pop (a cambio de más esfuerzo, eso sí). Pues bien, un día me compré un CD de Bach, sus obras para teclado. Al oír aquello me di cuenta de que todo lo que me contaba la gente que adoraba la música clásica era cierto y, lo que es más importante, que mi condición de estudiante de matemáticas me ayudaba a entenderlo mejor. Sinceramente creo que se escucha a Bach de forma muy diferente si se es matemático. La verdad es que esta afirmación es extensible a toda la música barroca y puede que a la mayoría de la música clásica.
Desde ese momento, cualquier audición de música "no-clásica" se convierte en algo también aprovechable. Separar las melodías, "ver" como se juntan, se separan. El orden nacido de la acumulación del caos. Geometría de sonidos. Algo único.
4. Variedad de salidas profesionales.
"Y, cuando acabes la carrera, ¿qué harás?" Esta es, también, una pregunta que se repite constantemente durante tus estudios. Pues bien, las matemáticas te ofrecen un amplio campo de salidas profesionales que enumeraré brevemente.
a) Docencia (Clases en un instituto, o incluso en la facultad.)
b) Programación (Somos igual de solicitados que los informáticos a la hora de desarrollar actividades tecnológicas)
c) Estadística ( Empresas de estudios de mercado y de análisis de datos requieren nuestros servicios)
d) Investigación en Geodesia (el estudio de la tierra y de las fuerzas que actúan en ella)
e) Astronomía matemática (Indispensable para proyectos tecnológicos de alto nivel)
f) Investigación matemática (si eres un matemático vocacional puedes prolongar tu estancia en la universidad para intentar aportar tu granito de arena a la historia de las matemáticas.
Como se puede comprobar, una gran lista de opciones profesionales se abre ante ti.
Ciencias Matemáticas se encuentra entre las carreras con más demanda en el mercado laboral e incluso en momentos muy bajos como el actual, esta tendencia se conserva.
Además, ya no piden nota de acceso. Los cuerdos escasean en este mundo de locos...
Después de haber leído todo esto, espero que les haya quedado un poco más claro qué pueden aportar las matemáticas en su vida. Como anuncié en el inicio, las matemáticas forjan el carácter de quienes las estudian de una manera especial. Si exceptuamos el último punto, que incluye información puramente profesional, las otras tres características creo que son comunes a buena parte de los titulados que conozco. El uso que cada uno haga de ellas, depende de su sensibilidad y predisposición.
Después de este ejercicio de imaginación, suponiendo que tuvieran que elegir estudios de nuevo... ¿Se decidirían por las matemáticas? Imaginaré que están diciendo sí.
Adiós.