Tuesday, March 30, 2010
Dexter again
Dexter es pura literatura. Es poesía, es música latina, es caminar por una ciudad con demasiada gente asesinable. Si Nietzsche, Dostoievski o Kafka estuvieran vivos, serían seguidores de la serie. Bolaño también yo cacho.
Pensándolo bien, Dexter es nuestro último súper héroe, quizás el más chacal y simpático de todos, pero héroe al fin y al cabo y al final del día. El maldito no tiene sentimientos, finge que los tiene. Finge que se emociona, finge vivir una vida humana, finge simpatizar con el resto. Si algunas mujeres fingen orgasmos, Dexter finge ser humano.
Doble vida mental y sin embargo, lo paradójico es que es honesto todo el tiempo. Siempre me han gustado los personajes inteligentes que hablan en off, pero Dexter lleva esto a una perfección absoluta. Escuchamos al verdadero Dexter y uno lo apoya y le cree y lo perdona. Uno es lo que no le dice a las otras personas. Lo principal aquí es lo se calla. Dilema moral y la vida misma. La hipocresía llevada a un nivel metafísico. La excusa ideal para vengarse de este puto mundo.
"vacío, la fragilidad, el miedo, la necesidad de conectar en medio tan tanta conexión, todas las formas que existen para protegerse y no conectar" como dijo Fuguet. Todos desinformados en la era de la información. Todos desconectados en la era de la conexión. ¿Una persona buena que hace cosas malas o una mala persona que hace cosas buenas?
Este asesino en serie es Superman en ácido, Clark Kent callado, pero no torpe. El superman del siglo XXI. Dexter es como siempre se imaginaron a Clark Kent en Action comics Joe Shuster y Jerry Siegel. Drácula mezclado con C.S.I
El Batman post 11 de septiembre, Hulk con un pasajero oscuro. Dexter usa un disfraz todo el tiempo, su propio cuerpo. Es un monstruo que nos observa. Un frío cuerpo sin alma deambulando por una ciudad caliente. Un calculador asesino en serie que está por el bien común. La responsabilidad social de un asesino serial. Un sicópota que usa toda su locura para hacer el bien. Necesito leer la trilogía de Jeff Lindsay.
Dexter es visitado por un asesino serial y ni se inmuta. Más bien lo disfruta, se siente bien, desafiado. Dexter deja como un nerd pelele a Grissom de C.S.I y una niña malcriada al cojo de Doctor House.
“Si dios está en los detalles, Dios me está acompañando en esta habitación”. Tremenda frase mientras prepara un próximo trabajo. Vivisección humana e impulsos homicidas y asesinos con gente que se lo merece. Dexter es una especie de adorable fascista. Un comunista enfadado que no cree en la comunión ni confía en el pueblo. Un retorcido sentido de la justicia entregando rosquillas a sus compañeros de trabajo. Un fanatismo por la sangre que funciona como aire acondicionado que refresca.
No necesita perder tiempo en intrigas como creer en Dios o otras estupideces por el estilo. Dexter finge ser la parte más delgada del hilo, pero es un Dios caminando entre insectos y lo sabe, lo tiene claro. Siempre lo tuvo. “Me gusta Halloween, porque todos andan con máscara y no sólo yo”. “Mi hermana forma un escudo para no parecer vulnerable, yo formo uno para no parecer que soy invulnerable”. Dexter es un psicópata bonachón y buena persona. Un psicópata que recibió mucho amor de niño.
Un justiciero serial tan inteligente que no necesita demostrarlo, sólo calla y observa. Dexter hubiera atrapado fácilmente a Hannibal Lecter, hubiera sido un juego de niños para él. Un Jack el destripador que ve como prostitutas a los chicos malos y a otros asesinos en serie. Dexter es aquel que se pasea por fuera del negocio de tatuadores de "Miami ink", pero nunca entrará.
Este hueón hubiera atrapado fácil al asesino de "Seven" y el pobre Brad Pitt no habría terminado llorando por su vida decapitada. Dexter es el asesino en serie más cool de todos. Michael C. Hall entró al panteón de los grandes con este personaje, la cagó. Su personaje de “Six feet Under” que ya era bueno, quedó como un triste intento televisivo de los noventa. Los asesinos en serie ya no pueden ser lo mismo después de Dexter. Qué gran personaje es este bendito conchesumadre.
DEXTER Y EL CÓMIC
El trauma que define al héroe.
La relación caótica o el fuerte lazo con la figura paterna
Habitualmente es conocido o amigo del archienemigo
Su sicopatía justificada por "hacer el bien"