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Nota aparecida en Emol
Mundo interior
Una sabiduría de nuestros tiempos
Vencer los miedos
Luc Ferry nos explica porque la filosofía, en los tiempos en que se vive con angustia y se quiere superar los temores, se hace vigente como una doctrina de la salvación. Y, a pesar de ser no creyente, reconoce que el cristianismo -otra doctrina de la salvación- es más rica en ese sentido.
María José Errázuriz L.
Superar los miedos y alcanzar la buena vida pareciera ser la máxima que mueve al hombre desde los inicios de la existencia y en los tiempos que corren, esa preocupación sigue estando igual de vigente.Según el destacado filósofo francés Luc Ferry es normal que tengamos miedo, eso no es nuevo, lo novedoso es que sentirlo está desculpabilizado. Al contrario de lo que pasaba hace algunas décadas –cuando expresar miedo era criticado- “hoy, sentir miedo se ha transformado en pasión positiva”, asegura.Invitado por ComunidadMujer y CelfinCapital, Ferry dictó tres intensas charlas bajo el sugerente título "Aprender a vivir; recuperar la filosofía como escuela de vida" y en ellas abordó varios de los temas que contiene su prolifera obra, entre los que se encuentra el libro “Aprender a vivir”.“Hay que tratar de superar los miedos para vivir bien”, afirma Ferry, quien en forma muy didáctica clarifica que existen tres categorías de temores. La primera son los miedos sociales, aquéllos que se experimentan cuando nos encontramos con una persona jerárquicamente superior y nos lleva a ser tímidos. Los segundos son las fobias, algo mucho más profundo y angustiante, pero con las cuales hemos aprendido a vivir, aunque nos paralizan cuando las enfrentamos. El tercer tipo de temor es el miedo a la muerte, cuestión que no necesariamente nos hace egoísta por sentirlo.Se tiene miedo a la muerte de los hijos, de los seres queridos o de morir uno antes que los hijos sean autosuficientes; todos son miedos que nos confirman la irreversibilidad del tiempo, del nunca más y esa experiencia se obtiene también en hechos de la vida cotidiana como la muerte que significa el divorcio, la pérdida irremediable de una amistad.Una forma de superar los miedos, plantea Luc Ferry, es la sabiduría de la buena vida o doctrina de la salvación de la que da cuenta la filosofía. A diferencia de la creencia general que apunta a que la filosofía es reflexionar, tener pensamiento crítico y argumentar, Férry nos aclara que la filosofía tiene que ver con la buena vida, con superar los miedos, al igual como la hace la religión, otro tipo de doctrina de la salvación.La doctrina de la salvación busca lograr salvarse de los miedos y ser libre. Los filósofos afirman que podemos salvarnos por nosotros mismos y por la razón; mientras que los religiosos sostienen que la salvación se obtiene por Dios y por la fe.“La diferencia entre la filosofía y la religión es que, siendo la cuestión -superar los miedos- la misma, la actitud es distinta”, explica.Pasado y futuroLos griegos sostenían que había tres formas de superar el miedo a la muerte. La primera de ellas era a través de la descendencia, es decir, al tener hijos en cierto forma una parte de uno sobrevive a la muerte; pero claramente esto no impide que uno finalmente se muera. La segunda manera es a través del heroísmo, alcanzando la gloria y pasando a la historia como héroes, pero, finalmente, también muertos. La tercera forma es la filosofía que en el fondo postula que uno es un fragmento del cosmos y el cosmos es eterno. Al morir, uno pasa a ser parte del cosmos.A esto se suma la comprensión que hacen los filósofos en orden a que las dos grandes desagracias del ser humano son el pasado y el futuro. El pasado nos lanza para atrás y eso significa rememorar cosas malas o cosas buenas, cuestión que nos da nostalgia; producto de esto nos precipitamos al futuro para escapar del pasado y nos imaginamos que nos va a ir mejor, lo que no es cierto.Y por lo anterior dejamos de lado la vida real, el presente.“El sabio –dice Ferry- es aquel que consigue vivir menos en el pasado, esperar menos del futuro y amar un poco más el presente”.
A su entender, todos los miedos terminan por alojar en el pasado y en el futuro y eso es lo que hay que superar; por eso hay que reconciliarse con el presente.El filósofo francés, al ahondar en este tema, indicó que el cristianismo rompe con la filosofía griega, entre otros, porque lo que postula Cristo –la resurrección en cuerpo y alma- no puede ser analizado bajo la premisa de si es racional o no; el tema, en cuestión es si tenemos confianza en lo que Él nos dice. “La relación con lo divino no es la razón, sino con la fe”, señala.La promesa cristiana es si creemos en la resurrección de los cuerpos, en la inmortalidad, afirma Luc Ferry y agrega que, en ese sentido la respuesta cristiana es infinitamente más rica que la de la filosofía porque promete el reencuentro con los seres que amamos.“Ninguna doctrina de la salvación tendrá el mismo rendimiento que el cristianismo. Si no se tiene fe hay que tratar de enfrentar esto de la mejor forma”, sostiene.