Muslih-Ud-Din Saadi
1184-1291. Poeta persa.
Creer que un enemigo débil no puede dañarnos, es creer que una chispa no puede incendiar el bosque.
Teme a quien te teme, aunque él sea una mosca y tú un elefante.
El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado.
Temo a Dios, y después de Dios temo principalmente al que no le teme.