Consejos para practicar zazen:
Escoger un lugar silencioso y tranquilo.
Sentarse con la columna vertebral recta sobre un cojín duro.
Permanecer completamente inmóvil.
Respirar lenta y profundamente.
Practicar zazen al anochecer o al amanecer, puesto que nuestros ritmos biológicos favorecen la concentración.