Monday, December 25, 2006

Una tal Lola Copacabana

Leo en ese imprescindible suplemento de cultura de La Tercera sobre una tal Lola Copacabana(Inés Gallo). No la conocía y me reproché por ello. Es completamente cool, atrevida, lúcida, apasionada, melancólica, rockera, culta. Es notable esta argentina. Su blog la revienta y realmente no lo sabía. Ahora la conoceré y tal vez me convierta en su admirador secreto. Es fanática de Los Ramones, Woody Allen, y Cortázar y, sobre todo, es honesta.Al inventar a las argentinas, la naturaleza nos hizo un regalo increíble e hizo que el género femenino valiera la pena para siempre.

La pequeña muerte


Como todos ya lo sabemos, la sexualidad femenina es más compleja y rica de que a veces los hombres creemos y esta nota de la nación repasa este misterio que tanto nos fascina y gusta.

Orgasmo: expertos detallan los pasos necesarios para llegar al clímax
Son pocos, pero intensos y placenteros segundos no siempre fáciles de obtener. Porque entra una serie de factores en juego, incluyendo variables sociales, anatómicas y sicológicos. Confianza y entrega son las clave para obtener un buen orgasmo. Pero ojo, la perfección puede ser exceso de ambición.
“Pequeña muerte llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace”. Las palabras de Eduardo Galeano distan mucho de la definición -bastante menos poética- que hace la Real Academia de la Lengua de un orgasmo: “Culminación del placer sexual” o la “exaltación de la vitalidad de un órgano”. Pero ni la prosa latinoamericana ni el diccionario de la RAE mencionan que dura unos pocos segundos, ni describe la serie de contracciones musculares involuntarias que se producen en la vagina. Menos aún, lo difícil que puede ser para una mujer llegar a obtenerlo. Tampoco hace mención de que, según estimaciones, cerca del 70 por ciento de las mujeres ha sufrido algún tipo de anorgasmia. Alcanzar un orgasmo “perfecto”, ya sea en intensidad, duración y satisfacción es a lo menos ambicioso, dice la sexóloga Elena Sepúlveda, académica de la Universidad de Santiago de Chile(Ussach), quien de plano descarta los manuales, reglas y recetarios para alcanzarlo. “Simplemente no se puede tener sexo con manual en mano”, dice. Las dificultades y el camino Los hombres son la primera dificultad para llegar al clímax, dice la experta, medio en broma, medio en serio. E inmediatamente explica: “Alcanzar un orgasmo no depende sólo de una causa. Es multifactorial. La mujer debe ser estimulada adecuadamente, porque cuando esto no es así, no se genera la respuesta orgásmica. También son importantes una serie de factores socioculturales a la hora de vincularse o no con el erotismo, como la culpa de sentir placer, por ejemplo ¡Las mujeres sufren todas las culpas del mundo!”, exclama. Agrega, además, que la sexualidad se construye de acuerdo a los aprendizajes de cada uno y de acuerdo a lo que se desea vivir con esa pareja y en ese minuto, porque no todos los encuentros con la mismas personas son iguales y provocan el mismo efecto. Aún así, hay una serie de condiciones que facilitan un buen orgasmo. Lo primordial es querer vivir la experiencia de vincularse con el placer, de ser lúdico y pasarlo bien. Para ello, se debe tener el estímulo sensorial adecuado, donde el tacto, olfato, gusto u oído juegan un gran papel. Si esto es así, el cuerpo se despierta, lleva el estímulo al cerebro y ahí recién se activa el sistema circulatorio: comienza el viaje sanguíneo. Pero en este juego también es relevante el cómo una mujer quiere vivir la intimidad, el afecto y la desnudez, que es más que un cuerpo sin ropa. “Es entregarse abiertamente al otro, y confiando en él. Y ahí comienza una fiesta de los sentidos, que es el intercambio lúdico, que se produce entre el habla, el gusto en los besos, y el olfato”, explica Sepúlveda. Y agrega que el desarrollo de la fantasía y la permanente estimulación son vitales, “además de una dualidad corporal, un ritmo entre ambos, que se logra cuando hay conocimiento del otro. Cuando te permites la libertad de dar y recibir en la intimidad desde lo que tú y yo sentimos”. Pero sin duda un actor nada de secundario es el clítoris, que requiere una especial atención, porque es simplemente fundamental. Con sólo la frotación del clítoris (dispositivo biológico creado por la naturaleza sólo para el placer), se puede lograr un orgasmo. (Esto quiere decir que se excita el clítoris de muchas maneras, porque se encuentran en él los cuerpos cavernosos (igual que en el pene) que se llenan de sangre con la excitación y el roce. Se trata de aquella región pequeña -que se toca como una pequeña fosita en el techo del conducto vaginal y en la entrada del mismo- conocida como "Punto G", que hace relieve cuando la mujer se encuentra excitada sexualmente.) Pero al revés, difícil. “Hay un montón de mujeres que están preocupadas porque sólo tiene orgasmos cuando no las penetran, y eso es súper común”, dice la sexóloga. Pero ojo, a pesar de la importancia del órgano, cuya principal función es otorgar placer, no se trata de sólo tocarlo. “Eso es algo que los hombres deben aprender: No es como tocar un timbre”, asevera Sepúlveda, quien hace hincapié en que no hay que perder de vista ninguno de los otros aspectos mencionados, parte de la compleja y amplia sexualidad femenina.

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Artistas y Marihuana
Sería interminable hacer una lista con artistas y obras que se refieran directa o indirectamente a la marihuana, ya sea que la hierba haya sido utilizada como tema para alguna obra, que alguno de los personajes de determinada obra la haya consumido, o bien que la cannabis hubiera sido usada por un artista buscando la inspiración durante el proceso creativo.He aquí un pequeño compendio de autores y obras en los que la marihuana ha tenido su lugar.

LITERATURA
Martin Amis: El novelista inglés (autor de Tren nocturno, Mar gruesa, Experiencia, Niños muertos, Koba el Temible, entre muchas otras obras) tiene una clara posición con respecto al uso de estimulantes durante el proceso de escritura. En una entrevista al diario El País, de España, (reproducida el 14 de octubre de 2001 por el suplemento argentino Radar Libros) Amis expresa: “Creo que no es bueno beber mientras escribes. Es bueno beber después, no durante. Para mí, la droga ideal para un escritor es la marihuana, es lo mejor para atrapar las ideas que flotan a tu alrededor, pero tienes que fumarla cuando tomas notas, no durante la redacción definitiva del texto. Sí. En todos mis libros he utilizado la marihuana, porque deja volar el inconsciente. El inconsciente es muy importante para escribir.”

William S. Burroughs: La verdad es que este escritor estadounidense fue un asiduo consumidor de cuanta sustancia (lícita o ilícita) se le pusiera por delante, pero también tuvo una opinión clara con respecto a la hierba: “He escrito sin droga pasajes que encontraba maravillosos y que releyéndolos al día siguiente he tirado a la papelera. Mientras que algunos pasajes escritos bajo la influencia del cannabis han resistido la prueba de una lectura crítica".

William Shakespeare: “¿Por qué escribo siempre de lo mismo, de una cosa tan sólo,/ y mantengo invención en conocida hierba,/ que cada palabra me menciona casi,/ revela su nacimiento y procedencia?”, escribió Shakespeare en su soneto número 76. Soneto que motivó una exhaustiva investigación por parte de un grupo de científicos sudafricanos, quienes concluyeron que eran restos de marihuana lo que había en algunas de las pipas que encontraron en "New Place", la residencia del célebre dramaturgo inglés en Stratford-upon-Avon, en el centro de Inglaterra.Sin embargo, y según consta en el portal noticioso de la BBC, si bien los investigadores confirmaron la presencia de algunos restos de cannabis en las pipas, no pudieron comprobar que éstas pertenecieran al dramaturgo inglés, o que efectivamente él las hubiera usado.

Charles Baudelaire: Quizás el más célebre autor francés de todos los tiempos. Poeta maldito por antonomasia. Durante su corta vida reconoció abiertamente su gusto por el hachis y el vino (entre otras sustancias alucinógenas), al punto de que creó junto a otros indómitos de la época como Rimbaud, el “Club del hachis”.
Algunas de sus experiencias con este alucinógeno derivado de la marihuana, quedaron plasmadas en las páginas de su libro “Paraísos artificiales”, donde es posible leer: “(...) La segunda fase se anuncia con una sensación de frescor en las extremidades, y con una gran debilidad; uno siente, como se dice vulgarmente, que tiene las manos de trapo, la cabeza pesada y una estupefacción general en todo el ser. Los ojos se agrandan, se sienten como tironeados en todos sentidos por un éxtasis implacable. La cara se llena de palidez, se vuelve marmórea y verdosa. Los labios se retraen, se recogen y parecen querer meterse para adentro. Roncos y profundos suspiros se exhalan del pecho, como si nuestra, naturaleza anterior no pudiera soportar el peso de esta nueva naturaleza. Los sentidos adquieren una finura y una agudeza extraordinarias. Los ojos penetran el infinito. El oído percibe los sonidos más imperceptibles en medio de los ruidos más violentos.Y las alucinaciones comienzan. Los objetos exteriores adquieren apariencias monstruosas. Se nos revelan bajo formas desconocidas hasta entonces, luego se deforman, se transforman, y finalmente entran en nuestro ser o bien nosotros entramos en ellos. Los equívocos más singulares, las trasposiciones de ideas más inexplicables, se producen y se desarrollan. Los sonidos adquieren color, los colores adquieren música. Las notas musicales son números, y vosotros resolvéis con espantable rapidez prodigiosos cálculos aritméticos a medida que la música penetra vuestro oído. Estas sentado y fumas; pero crees estar sentado en tu pipa y que es tu pipa la que te fuma; y es tu propio ser el que se desvanece bajo la forma de nubes azuladas.Te encuentras allí muy bien, salvo que te preocupa y te inquieta una cosa: ¿Cómo haces para salir de la pipa? Esta fantasía dura una eternidad. Un intervalo de lucidez nos permite con gran esfuerzo mirar el reloj. La eternidad ha durado un minuto(…)”.

Jack Kerouac: El rudo escritorestadounidense, el mismo que alguna vezfuera un diestro jugador de fútbol americano, es uno de los más célebres representantes de la generación Beat, que marcó a fuego a los jóvenes estadounidenses de los 60.La mayoría de los miembros de la generación Beat (entre ellos Allen Ginsberg, William Borroughs, y otros) manifestaban abiertamente el consumo de sustancias entre las que la marihuana y el alcohol ocupaban un lugar preponderante.Kerouac es autor de obras célebres como “En el camino”, “Los vagabundos del Dharma”, “Los subterráneos” o “Big Sur”, entre otras. En todas ellas hay directas referencias al consumo de cannabis.

Leopoldo García Panero: Poeta español. En palabras de Cristián Warnken, “Es uno de los pocos poetas videntes, de una lucidez y delirio como no se había visto en la poesía española de los últimos años”. También considerado un “poeta maldito”, García Panero estuvo de paso en Chile en noviembre de 2004, cuando deslumbró con su obra, su excéntrica personalidad y sus lecturas públicas, en las que poco se entendió lo que hablaba.Debido a diversas alteraciones siquiátricas (surgida de una infancia muy sufrida y del consumo de estupefacientes), García Panero vive en un sanatorio en las Islas Canarias (España). Entre su vasta obra poética, García Panero ha dedicado uno de sus poemas al cáñamo:La canción de amor del traficante de marihuana"...y la gente buscaba las farmaciasdonde el amargo trópico se fija."

F.G.Lorca Y para qué morir si en los barrios adonde el carmin sustituye a la sangrenos dan por 125 ptas. algo que según dicen es un sucedáneo (de la miel aunque a veces contiene pestañas ahogadas en ella que hay que separar cuidadosamente antes de usarla ¡una pata de pájaro por veinte duros! OCASIÓN el hueco que tanto necesitábamos para meter en él nuestra enorme (cabeza y en el espacio de dos horas no oir más que el ruido que ella (misma produce (algo así como un río de lodo) qué es lo que esperan, qué es lo que esperan para (desenterrar los pedazos de vidrios de colores que la tierra se ha (tragado o los caramelos que al pasar por sus intestinos se convierten (en algo nada grato al tacto, al gusto y al olfato o los perros con que jugábamos en la esquina mientras los (autos al pasar nos llenaban de barro todo en fin, las flechas y verbenas y todo por tan poco precio, señores, por tan poco precio un viejo Arlequín bailará en sus pupilas una serpiente con muletas anidará en ellas un viento, quizás, lo reconozco un poco cansado y con ganas (de irse a su casa tratará de limpiarle a Ud. los ceniceros y todo por tan poco precio, señores, por tan poco precio).

Dan Shapiro: Dan Shapiro es profesor ydoctor del departamento de psiquiatría delCentro de Ciencias Sanitarias de la Universidad de Arizona.Es uno de los principales investigadores sobre la marihuana medicinal http://www.danshapiro.org/.Shapiro es autor, entre otros libros, de “La marihuana de mamá”, en el cual narra el testimonio de una familia cuya madre padece cáncer y que logra superar la enfermedad gracias al apoyo de su familia y del uso de la marihuana.

Norman Mailer: Mary V. Dearborn, fue el primer gran biógrafo del prestigioso y polémico escritor estadounidense Norman Mailer.Dearborn, reconoce en una entrevista, el uso de marihuana por parte de Mailer: “Él estaba muy metido en la marihuana. Pero no la consumía como una persona que se toma una cerveza en una fiesta. Para él se trataba casi de una experiencia religiosa. Para él fumar marihuana, era el equivalente a tomarse un LSD para otras personas. Y yo creo que él se volaba más que otras personas que fuman marihuana”

MUSICA

Bob Marley: Pensar en Bob Marley, es sinónimo de pensar en marihuana. El legendario cantante reggae era un ferviente devoto de la religión rastafari, la cual, como se sabe, considera a la marihuana como la hierba sagrada y la usan en sus ceremonias religiosas y, en rigor, gran parte del tiempo. Según los preceptos de esta religión, la marihuana existe para la sanación de los pueblos, es poseedora de una energía divina: amor, felicidad, paz, iluminación. Es tan importante que se la dan a los recién nacidos en forma de té en el primer día de vida.Sin embargo los preceptos de los rastas son enfáticos en aclarar que no es una obligación fumar marihuana para los devotos de este credo. El legendario Bob, por cierto, no se incluye dentro de éste último grupo y son varias las fotografías en las que el desaparecido cantante aparece fumando gruesos porros feliz de la vida.

Los Beatles: Según reza la leyenda, habría sido Bob Dylan quien les dio de probar marihuana por primera vez a Los Beatles, en 1964. Sin embargo, en la Antología de Los Beatles, en la que Sir Paul McCartney, George Harrison, Ringo Starr, y la viuda de John Lennon, Yoko Ono, publicaron en 2000 para contar la historia del legendario grupo musical, los integrantes del grupo desmienten dicha versión.
En el libro, es George Harrison quien aclara que fue un percusionista mayor que ellos y de otro grupo de Liverpool quien les dio a probar marihuana por primera vez.

Los Pixies: Black Francis (o Frank Black, o como quieran llamarle), el obeso líder de Los Pixies era, al igual que sus compañeros de banda, un buen amigo de la cannabis. Aparte de reconocer abiertamente su consumo a quien se lo preguntara, la dedica una estrofa en su canción “Gouge away”, del álbum “Doolittle” (Sello 4AD, 1989).

The Ganjas: Es imposible no asociar la marihuana con esta notable banda chilena. No sólo por su nombre (usado muchas veces para nombrar a la hierba), no sólo por la carátula de su primer disco (en la que aparece una hoja de la planta en todo su esplendor), sino también porque los integrantes de la banda no esconden su consumo, aunque son enfáticos en aclarar que lo de ellos no se trata de un tributo a la marihuana.Así lo expresan en el portal de música chilena Super 45: “No nos planteamos la música como un tributo a la marihuana. En realidad es un integrante más. La hierba ayuda a relajarse y a que se produzcan cosas buenas (...) ¡nos gusta la ganja y nos llamamos The Ganjas!” comenta el vocalista y guitarrista de la banda Samuel Maquieira. Aldo Benincasa, baterista, agrega “somos todos pro ganja, estamos en buena disposición con cualquier causa en favor de legalizarla, lo que no significa que seamos activistas del tema. Todos sabemos que si se pudiera cosechar sería mucho mejor. El que quiera fumar va fumar igual; se está gastando un platal en algo que es caro por que es ilegal. A raíz de eso salen las paraguayos, que no es marihuana pura y ahí tienes a todos los pendejos, tarados con esa mierda”.Más info: Super 45

Cypress Hill: Esta banda de carácter multicultural está integrada por el mexicano-cubano B-Real (Louise Freese), el ítalo-estadunidense DJ Muggs (Lawrence Muggerud), el cubano Sen Dog (Senen Reyes) y el puertorriqueño Eric Bobo, hijo del salsero Willie Bobo. En entrevista con El Mercurio, Dj Muggs se manifestó de esta forma con respecto a la cannabis: “La marihuana no es un problema, es una cosa hermosa que la gente disfruta y que nosotros disfrutamos. La gente la fuma y sencillamente decimos que a nosotros nos gusta”, declaró DJ Muggs. “En nuestros conciertos seguiremos hablando de la necesidad de que se legalice porque debe permitirse no sólo en EE.UU., sino en todo el mundo, deben dejar fumarla en paz”, enfatizó. Claro que Muggs no cambiará sus hábitos: “Aunque al final de cuentas si el mundo no la quiere legalizar, para mí es legal y la consumo porque me gusta, así de fácil”.

Andrés Calamaro: El rockero argentino se metió en serios aprietos luego de que durante un megarrecital gratuito realizado el 19 de noviembre de 1994 en la ciudad de La Plata, se dirigiera a los casi 100 mil asistentes para decir: “Me estoy sintiendo tan a gusto que me fumaría un porrito... (cigarrillo de marihuana)”.El comentario le valió acciones legales, acusándolo de promover el uso de drogas.Hace pocas semanas, más de diez años después del incidente, Calamaro (a quien apodaron “El comandante porrito”) fue absuelto de los cargos.”No recomiendo el uso de drogas en los jóvenes”, dijo esta vez con alivio el cantante argentino.Más información: La Nación

CINE

Cheech y Chong: Son dos ciudadanos mexicanos (o bien dos caricaturas del inmigrante mexicano) viviendo de ilegales en Estados Unidos. Célebres son sus películas en las que su principal pasatiempo es fumar marihuana, hacer estupideces y tener conversaciones vacías. Hay varias películas sobre esta “saga”.

El jardín de la alegría (2000): El realizador británico Nigel Cole (“Las chicas del calendario”) es el responsable de esta cinta en la que una viuda (Grace, interpretada por Brenda Blethyn) recibe como herencia una gran mansión en la costa de Cornwall y un proporcional número de deudas que le dejó el marido tras su muerte. Asfixiada por las premuras económicas, la viuda no encuentra nada mejor que pedirle ayuda a su jardinero para convertir su otrora invernadero de orquídeas, en una plantación bajo techo de marihuana, la que convierte en una rentable empresa que le permite salir de las deudas. Más información: Savinggrace.com

Chicos prodigiosos: En este libro de Michael Chabon (en el cual se inspiró la notable cinta de Curtis Hanson “Fin de semana de locos”), el profesor de literatura Grady Tripp (en la película interpretado de manera impecable por Michael Douglas) es un fumador compulsivo de hierba. Con tres fracasos matrimoniales a cuestas y una crisis creativa que mantiene estancada su segunda novela en las 2000 páginas (vive de las clases y de las rentas de su debut, que fue un hit), el profesor Tripp vive en un solo fin de semana, las más desconcertantes experiencias gracias a uno de sus más brillantes alumnos. El consumo de marihuana del profesor encarnado por Michael Douglas, es determinante en el desarrollo del personaje de Grady Tripp.

La Playa: En esta película de Danny Boyle
(“Tumbas a ras de la tierra”, “Trainspotting”,“Exterminio”) protagonizada por Leonardo di Caprio, se produce un quiebre determinante en la trama cuando un grupo de turistas encabezados por Di Caprio descubren un sector de una isla paradisíaca (precisamente una de las zonas que fue arrasada por el último tsunami en el sudeste asiático), en la que existe una enorme plantación de marihuana a la cual se puede acceder con algunas pequeñas restricciones.

ARTES PLÁSTICAS

Salvador Dalí: El pintor español, uno de los más emblemáticos representantes del surrealismo, expresó una vez en una entrevista que “Todos deberían consumir hachis, al menos una vez”.En otra oportunidad, fue aún más lejos al expresar: "Tómenme. Yo soy la droga. Tómenme, yo soy el alucinógeno"

Diego Rivera: El famoso muralista, controvertido esposo de Frida Khalo, estaba convencido de que la marihuana era originaria de México y que su uso era común entre los indígenas prehispánicos. Algo bastante discutible si se considera que la mayoría de las fuentes aseguran que la marihuana llegó a América con Colón.
David Alfaro Siqueiros narra en sus memorias la ocasión en que Diego Rivera propuso ante el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México que se votara el acuerdo de fumar marihuana oficialmente. A pesar de que la hierba era ilegal desde que el gobierno mexicano suscribió los acuerdos internacionales de 1925, no hubo discusión entre los artistas:
"Positivamente emocionados y con la mirada puesta en el futuro glorioso que ya se veía delante de nosotros, aprobamos fumar la marihuana para llegar así a la excelsitud de los plásticos de la antigüedad pregachupina de México."

Nightmares on wax: Esta agrupación encabezada por George Evelyn tiene entre su discografía un álbum titulado “Smokers deligth” (Sello Wax Trax/Warp, 1995), el cual no sólo incluye un colorido booklet con innumerables dibujos sicodélicos que hacen evidente referencia al consumo de cannabis, sino que además, y tal como lo dice su nombre, el disco es, en efecto, una delicia para los auditores que disfruten el álbum bajo los efectos de la cabbanis. Peter Tosh: Es uno de los más importantes cultores del reggae después de Bob Marley. También rastafari, como el mítico Bob, Peter Tosh fue un enérgico activista en favor no sólo del uso de la marihuana, sino también de su legalización. Baste revisar la traducción de la letra de uno de sus más emblemáticos temas “Legalize it”:

Escribir para Pamuk

Frases del escritor Orhan Pamuk en su discurso cuando ganó el Nobel. Epifanía y pura verdad.

"Un escritor es alguien que pasa años tratando de descubrir con paciencia al segundo ser dentro de él, y el mundo que lo hace ser quien es. Cuando hablo de escribir, la imagen que me viene primero a la mente no es una novela, un poema o una tradición literaria: es la persona que se encierra en un cuarto, se sienta frente a una mesa y, solo, se vuelve hacia dentro de sí mismo".

"El secreto del escritor no es la inspiración, pues no es muy claro de dónde ésta puede venir, sino la terquedad, la resistencia. La maravillosa expresión turca “cavar un pozo con una aguja” parece haber sido inventada teniendo a los escritores en mente".

"La pregunta que los escritores nos hacemos con más frecuencia, la pregunta preferida es, ¿por qué escribes? Escribo porque tengo una necesidad innata de escribir. Escribo porque no puedo hacer trabajos normales como lo hacen otras personas. Escribo porque quiero leer libros como los que escribo. Escribo porque estoy molesto con todo el mundo. Escribo porque adoro sentarme en un cuarto todo el día escribiendo. Escribo porque puedo participar de la vida real solamente si la cambio. Escribo porque quiero que otros, que todo el mundo, sepan qué tipo de vida vivimos, y seguimos viviendo, en Estambul, en Turquía. Escribo porque adoro el olor del papel, la pluma, la tinta. Escribo porque creo en la literatura, en el arte de la novela, más de lo que creo en cualquier otra cosa. Escribo porque es un hábito, una pasión. Escribo porque tengo miedo de ser olvidado. Escribo porque me gusta la gloria y el interés que escribir conlleva. Escribo para estar solo. Quizá escribo porque espero entender por qué estoy tan, tan molesto con todos. Escribo porque me gusta ser leído. Escribo porque una vez que he empezado una novela, un ensayo, una página, quiero terminarla. Escribo porque todos esperan que escriba. Escribo porque tengo una convicción infantil en la inmortalidad de las bibliotecas, y en la manera como mis libros están en el estante. Escribo porque es emocionante convertir todas las bellezas y riquezas de la vida en palabras. Escribo no para escribir una historia sino para componer una historia. Escribo porque quiero escapar de la sensación anticipada de que hay un lugar al que debo ir pero al que –como en un sueño-, no logro llegar. Escribo porque nunca he conseguido ser feliz. Escribo para ser feliz.”

Beats

Beats

Por Álvaro Bisama

En cierto modo, toda generación literaria puede ser relatada como una teleserie hecha de affaires amorosos, muertes accidentales, personajes aparecidos y salidos de escena sin justificación, villanos autodesignados y héroes a la deriva. Basta cambiar los nombres de los actores por los de los escritores y sin demasiado problema - como un montón de escombros deslizándose sobre el despeñadero- la entretención está servida.
No es tan raro: leyendo El libro de Jack uno podría pensar que los beats podrían haber protagonizado una temporada de "Melrose Place". O de "Lost". Porque lo que describen ahí Barry Gifford y Lawrence Lee puede ser una imprescindible biografía oral de Jack Kerouac pero también algo más: el ir y venir de un montón de personajes (el mismo Kerouac, Ginsberg, Neal Cassidy y sus múltiples mujeres, los Burroughs) enfrascados en sus dramas y perdidos en el laberinto de sus propias vidas, donde, accidentalmente, pudieron haber escrito unos cuantos libros que cambiaron para siempre la literatura.
Héroes de una mitología difusa que va de Nueva York a San Francisco o de México a Tánger, los beats originales lucen como una familia disfuncional más preocupada de provocarse partes iguales de amor o de daño que de patear el tablero de la escena literaria. Poliadictos con problemas de escritura o personajes de una comedia sin un destino claro, se pierden en infinidad de carreteras sinuosas, para no encontrarse jamás, mientras, de paso, adquieren un estatus canónico.
Pero es un estatus confuso. Mal que mal, la peor virtud de la generación beat es hacerle creer al lector que vida y literatura se pueden fundir así como así, sin más. Y es un buen truco, hay que admitirlo. Los beats lograron fundir biografía y obra al punto de volverlas inseparables, pero en el camino engendraron una pavorosa cantidad de clichés - la carretera, el uso y abuso del zen, la poesía como mal bop- al punto que el rótulo de beatnik terminó adquiriendo cierto matiz caricaturesco, algo que aparece en objetos diversos que van desde Los asesinos - aquella pésima novela de Elia Kazan- hasta "Los Simpsons". Porque, lo que funciona con los beatniks - en aquel Aullido que mal tradujo alguna vez Fernando Alegría, las teorías del lenguaje viral de Burroughs, la fuerza postal de Cassidy y la vida hipernarrada de Kerouac- no sirve para todos.
Por cierto, en El libro de Jack se indaga un poco en el lado salvaje de ese éxito: más que una utopía literaria, lo que propusieron los beats fue una colección de destinos trágicos que ocasionalmente se encontraban y desencontraban en el camino, para perderse una y otra vez, quemándose ellos mismos en el intento. Un puñado de sujetos, según Ginsberg en Aullido - ahora en la traducción de Rodrigo Olavarría- "que se desvanecieron en vastas y sórdidas películas, eran cambiados en sueños, despertaban en un súbito Manhattan y se levantaron en sótanos con resacas de despiadado Tokai y horrores de sueños de hierro de la tercera avenida y se tambalearon hacia las oficinas de desempleo, que caminaron toda la noche con los zapatos llenos de sangre sobre los bancos de nieve en los muelles esperando que una puerta se abriera".
Así, la gracia de los beats es que supieron vender su martirio como una estética, su decadencia como una ética, sus fracasos tempranos como éxitos, sugiriendo, de paso, que el chocar y desmembrarse es la opción literaria más poética de todas. Ahora, a la distancia, tal vez la publicidad engañosa de las vidas y muertes de los beats sea su mejor obra: aquella teleserie contada como una leyenda moderna, inventada en un sinnúmero de versiones apócrifas, contradictorias e imposibles.

Tuesday, December 19, 2006

Piglia y el cuento

Excelente tesis descrita por el escritor argentino. Está de pelos para los que nos gusta el cuento e intuimos de qué se trata esta cosa. No descubre américa, pero ordena datos y citas que uno sabe, pero nunca establece con este tipo de análisis tan completito.

Tesis sobre el cuento
Los dos hilos: Análisis de las dos historias
Por Ricardo Piglia

I

En uno de sus cuadernos de notas, Chejov registró esta anécdota: "Un hombre, en Montecarlo, va al casino, gana un millón, vuelve a casa, se suicida". La forma clásica del cuento está condensada en el núcleo de ese relato futuro y no escrito. Contra lo previsible y convencional (jugar-perder-suicidarse), la intriga se plantea como una paradoja. La anécdota tiende a desvincular la historia del juego y la historia del suicidio. Esa escisión es clave para definir el carácter doble de la forma del cuento. Primera tesis: un cuento siempre cuenta dos historias.

II

El cuento clásico (Poe, Quiroga) narra en primer plano la historia 1 (el relato del juego) y construye en secreto la historia 2 (el relato del suicidio). El arte del cuentista consiste en saber cifrar la historia 2 en los intersticios de la historia 1. Un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elíptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie.

III

Cada una de las dos historias se cuenta de un modo distinto. Trabajar con dos historias quiere decir trabajar con dos sistemas diferentes de causalidad. Los mismos acontecimientos entran simultáneamente en dos lógicas narrativas antagónicas. Los elementos esenciales del cuento tienen doble función y son usados de manera distinta en cada una de las dos historias. Los puntos de cruce son el fundamento de la construcción.


IV

En "La muerte y la brújula", al comienzo del relato, un tendero se decide a publicar un libro. Ese libro está ahí porque es imprescindible en el armado de la historia secreta. ¿Cómo hacer para que un gángster como Red Scharlach esté al tanto de las complejas tradiciones judías y sea capaz de tenderle a Lönnrott una trampa mística y filosófica? El autor, Borges, le consigue ese libro para que se instruya. Al mismo tiempo utiliza la historia 1 para disimular esa función: el libro parece estar ahí por contigüidad con el asesinato de Yarmolinsky y responde a una casualidad irónica. "Uno de esos tenderos que han descubierto que cualquier hombre se resigna a comprar cualquier libro publicó una edición popular de la Historia de la secta de Hasidim." Lo que es superfluo en una historia, es básico en la otra. El libro del tendero es un ejemplo (como el volumen de Las mil y una noches en "El Sur", como la cicatriz en "La forma de la espada") de la materia ambigua que hace funcionar la microscópica máquina narrativa de un cuento.

V

El cuento es un relato que encierra un relato secreto.No se trata de un sentido oculto que dependa de la interpretación: el enigma no es otra cosa que una historia que se cuenta de un modo enigmático. La estrategia del relato está puesta al servicio de esa narración cifrada. ¿Cómo contar una historia mientras se está contando otra? Esa pregunta sintetiza los problemas técnicos del cuento. Segunda tesis: la historia secreta es la clave de la forma del cuento.


VI

La versión moderna del cuento que viene de Chéjov, Katherine Mansfield, Sherwood Anderson, el Joyce de Dublineses, abandona el final sorpresivo y la estructura cerrada; trabaja la tensión entre las dos historias sin resolverla nunca. La historia secreta se cuenta de un modo cada vez más elusivo. El cuento clásico a lo Poe contaba una historia anunciando que había otra; el cuento moderno cuenta dos historias como si fueran una sola. La teoría del iceberg de Hemingway es la primera síntesis de ese proceso de transformación: lo más importante nunca se cuenta. La historia secreta se construye con lo no dicho, con el sobreentendido y la alusión.

VII

"El gran río de los dos corazones", uno de los relatos fundamentales de Hemingway, cifra hasta tal punto la historia 2 (los efectos de la guerra en Nick Adams), que el cuento parece la descripción trivial de una excursión de pesca. Hemingway pone toda su pericia en la narración hermética de la historia secreta. Usa con tal maestría el arte de la elipsis que logra que se note la ausencia de otro relato. ¿Qué hubiera hecho Hemingway con la anécdota de Chejov? Narrar con detalles precisos la partida y el ambiente donde se desarrolla el juego, y la técnica que usa el jugador para apostar, y el tipo de bebida que toma. No decir nunca que ese hombre se va a suicidar, pero escribir el cuento como si el lector ya lo supiera.

VIII

Kafka cuenta con claridad y sencillez la historia secreta y narra sigilosamente la historia visible hasta convertirla en algo enigmático y oscuro. Esa inversión funda lo "kafkiano". La historia del suicidio en la anécdota de Chejov sería narrada por Kafka en primer plano y con toda naturalidad. Lo terrible estaría centrado en la partida, narrada de un modo elíptico y amenazador.

IX

Para Borges, la historia 1 es un género y la historia 2 es siempre la misma. Para atenuar o disimular la monotonía de esta historia secreta, Borges recurre a las variantes narrativas que le ofrecen los géneros. Todos los cuentos de Borges están construidos con ese procedimiento. La historia visible, el cuento, en la anécdota de Chejov, sería contada por Borges según los estereotipos (levemente parodiados) de una tradición o de un género. Una partida de taba entre gauchos perseguidos (digamos) en los fondos de un almacén, en la llanura entrerriana, contada por un viejo soldado de la caballería de Urquiza, amigo de Hilario Ascasubi. El relato del suicidio sería una historia construida con la duplicidad y la condensación de la vida de un hombre en una escena o acto único que define su destino.

X

La variante fundamental que introdujo Borges en la historia del cuento consistió en hacer de la construcción cifrada de la historia 2 el tema del relato. Borges narra las maniobras de alguien que construye perversamente una trama secreta con los materiales de una historia visible. En "La muerte y la brújula", la historia 2 es una construcción deliberada de Scharlach. Lo mismo ocurre con Azevedo Bandeira en "El muerto", con Nolam en "Tema del traidor y del héroe". Borges (como Poe, como Kafka) sabía transformar en anécdota los problemas de la forma de narrar.

XI

El cuento se construye para hacer aparecer artificialmente algo que estaba oculto. Reproduce la búsqueda siempre renovada de una experiencia única que nos permita ver, bajo la superficie opaca de la vida, una verdad secreta. "La visión instantánea que nos hace descubrir lo desconocido, no en una lejana tierra incógnita, sino en el corazón mismo de lo inmediato", decía Rimbaud. Esa iluminación profana se ha convertido en la forma del cuento

Tuesday, December 12, 2006

Arte poética de Borges

Jorge Luis Borges
Arte poética

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

Saturday, December 09, 2006

Kafka

En este blog ya había hablado respecto a la historia que cuenta en su último libro Paul Auster sobre Kafka. Pero acá va de nuevo repasada por Francisco Mouat.

TIRO LIBRE

La muñeca de Kafka

Un amigo me habla de la última novela de Paul Auster: Brooklyn Follies. Le ha gustado mucho, y me la presta. Me refiere, entre sus elogios, un episodio narrado por Auster que al parecer ocurrió en la vida real. Algo de Franz Kafka y una muñeca.
Busco en el libro la página en que el narrador se detiene en Kafka hasta que doy con ella, cuando el personaje Tom trata de comprobar que el checo no sólo era un gran escritor, sino además un hombre extraordinario.
Eran los últimos meses de vida de Kafka. El hombre se había enamorado de Dora Diamant, una joven polaca de veinte años, la única mujer con la que Kafka vivió alguna vez y que lo convenció de dejar Praga para irse con ella a Berlín, a donde llegaron en el otoño de 1923. En algunas biografías del escritor se deja ver que estos meses, a pesar de su deteriorada salud, fueron los más felices de su vida.
Todas las tardes Kafka salía a dar un paseo por el parque. Casi siempre con Dora. Un día, se encuentra con una niña que lloraba a mares. Kafka le pregunta qué le sucede y la niña le contesta que acaba de perder su muñeca. Rápidamente Kafka le inventa una historia, le dice que la muñeca se ha ido de viaje, cansada de la gente de este mundo, y que le ha escrito una carta a ella contándole su decisión y su deseo de hacer amigos en otras latitudes. La niña, un poco incrédula, le pide la carta, y Kafka le dice que la ha dejado olvidada en su casa, pero que mañana sin falta se la traerá. Por supuesto, Kafka vuelve esa tarde a casa a escribir con la misma concentración con que trabajaba en sus relatos la carta de la muñeca. Y así, día tras día, durante tres semanas, concurre al parque a leerle en voz alta las cartas que la muñeca le escribe a la niña.
El narrador de la novela de Auster reflexiona: "Ya es increíble que Kafka se tomara la molestia de escribir aquella primera carta, pero ahora se compromete a escribir otra cada día, única y exclusivamente para consolar a la niña, que resulta ser una completa desconocida para él, una criatura que se encuentra casualmente una tarde en el parque. ¿Qué clase de persona hace una cosa así?" Sacrificar su tiempo, enfermo como estaba, en las últimas, para redactar cartas imaginarias de una muñeca perdida.
En las cartas la muñeca vive mil aventuras, lo que no significa que haya dejado de querer a la niña, pero ahora diversas complicaciones le hacen imposible regresar con ella. La historia necesita un desenlace, y Kafka lo construye casando a la muñeca y mandándola a vivir con su marido al campo. En la línea final, la muñeca se despide para siempre de su gran amiga.
La niña, a esas alturas, ya no extraña a la muñeca, y Kafka le ha regalado una historia increíble que vive con ella en su mundo imaginario.
Me pareció haber leído antes, alguna vez, esta historia de la muñeca de Kafka, así que me puse a investigar y di con un texto del argentino César Aira publicado en 2004, donde también refiere este episodio, de manera más documentada todavía. El parque de Berlín se llamaba Steglitz, aún existe y, según Dora Diamant, al escribirle a la niña "Kafka entró en el mismo estado de tensión nerviosa que lo poseía cada vez que se sentaba a su escritorio". A César Aira le contaron, y él quiere creerlo, y nosotros también, que el estudioso de Kafka Klaus Wagenbach siguió durante años la pista de la niña del parque, que hizo un catastro de la zona, que puso avisos en los diarios buscándola, y que hasta hoy sigue yendo al parque Steglitz a ver a las abuelas que juegan con sus nietos, apostando a que la niña de la muñeca perdida aún esté viva y frecuente el lugar. Ella tendría hoy cerca de noventa años, y difícilmente supo que entre sus cartas de infancia descansaba una de las mejores historias de literatura infantil que alguien pudiera haber concebido jamás.

Thursday, December 07, 2006

Te quiero mucho Maribel

No mames buey, en serio, no mames





El otro día de nuevo en televisión “Y tú Mamá también” y me pareció notable. Más notable que cuando la vi por primera vez. Me di cuenta de detalles que no había notado la primera vez... cuando la vi algo borracho y volado en la universidad. Una road movie de puta madre. La fotografía de Emmanuel Lubezcki, como siempre, es pura belleza.
El relator omnisciente que interrumpe cada tanto el sonido de las imágenes hace que la voz en off enrarezca de forma efectiva el tono del film y el ritmo de la narración. Alfonso Cuarón es un cineasta grande. Grande de verdad, porque es simple, honesto, va al grano y sabe de lo que habla y la película resulta un film íntimo y personal.
De las películas del mexicano, “Grandes esperanzas” siempre me ha gustado, y lo mejor que ha parido Harry Potter lo entregó Cuarón. Ha tenido sus caídas, pero confío en él.En el transcurso de la cinta, los dos pelmazos irán descubriendo que no todo es como parece, que su amistad no es tan indestructible como creían y que el deseo también puede jugarles una mala pasada y transformarlos para siempre. El viaje real por el interior mexicano es un pretexto para el viaje interior de estas tres criaturas que, entre polvos, conversaciones íntimas y confesiones conocerán el dolor. Pero también el humor. Dos sensaciones en las que vale la pena sumergirse sin prejuicios.
La última oración dicha por Gael García Bernal en la película, cuando se queda solo y sabe que la vida se viene distinta, pero por lo menos sabe cómo se viene ( o quizás no) resume la cinta, uno se queda pensando lo que ya sabe, que nada es gratis en esta vida muchachos.A mí en lo personal, me dieron ganas de reemplazar a esos dos pelmazos idiotas que acompañan a Maribel Verdú y manejar con ella callado por México, fumando marihuana y follando, mientras me enseña con detalles y silencios cómo se vive esta vida. De qué trata esta vida. Que una bella princesa a punto de morir te haga madurar de una vez por todas.Una película bellísima. Así de simple.

Wednesday, December 06, 2006

Sabina en sus palabras

"Qué difícil intentar salir ilesos de esta magia en la que nos hayamos presos."

"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió."

"Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción."

"A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después."

"Bailar es soñar con los pies."

"Hay que condenar todas las muertes, incluso la natural."

"Soy muy mal novio, un pésimo amante y peor marido. Pero un estupendo amigo."

"Mi plan es envejecer sin dignidad."

Yo no soy equilibrado ni tranquilo; llevo una vida enloquecida."

"Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo."

"Los gimnasios están llenos, las librerías siguen vacías."

"No existe una vida más lujosa que la de vivir sin teléfono y sin coche."

Cuantos besos me perdí por no saber decir te necesito."